InuYasha A Través Del Tiempo

Capítulo 19: Verdad

Con su mano absorbía todo a su alrededor, los árboles y las rocas se levantaban del suelo en su dirección para desaparecer en aquel agujero sin retorno. El mitad bestia iba directo hacia esa cosa, corría grave peligro de ser succionado por esa aspiradora humana.

Kagome: ¡Inuyasha! ¡Abajo! —el cae al piso— ¡Abajo! ¡Abajo! ¡Abajo! ¡Abajo!

Literalmente, lo enterró en el suelo, al menos eso lo mantenía pegado al piso. Corrí lo más rápido que pude por detrás del monje aprovechando la distracción, lo tacleo por la espalda y él cierra el agujero antes de caer a tierra. Con mi peso encima de él evito que escape.

Hakuryu: eso estuvo cerca.

Shippo: ¡Muy bien, Haku!

Le quito el frasco que contenía los pedazos de la joya de cuatro almas, se lo lanzo al niño quien lo atrapa en el aire y corre a devolvérselo a la azabache, está ya había dejado de decir; “abajo” por lo que el hanyu pudo volver a ponerse de pie, todo embarrado cabe decir.

Inuyasha: —viene hacia nosotros y levanta a su excelencia desde el cuello de la ropa— ¡¿Quién eres?! ¡¿Qué es lo que quieres?! ¡¿Y qué fue eso?!

??: calma, Inuyasha, hablando se entiende la gente.

Inuyasha: ¡¿Cómo sabes mi nombre?!

??: la hermosa sacerdotisa lo dijo.

La joven se sonroja y oculta su rostro entre sus manos de manera tímida. El pequeño zorrito en su hombro solo la mira extrañado. Ella nunca reacciona así. Me hervía la sangre de solo pensarlo.

Inuyasha: ¡No le hables así! —enojado.

??: ¿Es tu novia? Disculpa, no quise ser irrespetuoso.

Inuyasha: —lo suelta nervioso— ¡Cla..claro que no! ¡No sería novio de ella!

??: en ese caso —en un rápido movimiento va hacia ella y toma sus manos entre las suyas, el niño salta al piso espantado— hermosa señorita ¿Le gustaría tener un bello hijo conmigo?

¿Qué dijo? El de cabello gris se pone a gruñir como un verdadero perro.

Miroku: verá, mi nombre es Miroku, soy un monje viajero, en mi mano tengo una maldición familiar hecha por un horrible demonio hace muchísimo tiempo y necesito tener un hijo antes de que el agujero en mi mano me absorba y así dejar descendencia para que acabe con ese horrible ser si yo no lo logro.

Sin comentarios.

Kagome: no, gracias —no pensé que sería tan directa.

El niño y el de ojos dorados se ríen burlescos por el rechazo. Mientras yo sigo sorprendido por su carencia de vergüenza al realizar tal propuesta.

Miroku: qué mala suerte, siendo tan bella —su mano pasa más abajo de lo permitido causando un grito de espanto por parte de la chica.

La separo de él abrazándola mientras que el híbrido se pone delante de nosotros cubriéndola y el kitsune en su hombro haciendo lo mismo.

Inuyasha: ¡Aléjate de ella monje libidinoso!

Shippo: ¡Pervertido! —sacándole la lengua.

Hakuryu: ¡¿Cuál es tu problema?! ¡No la toques!

Miroku: —hablándome— oh, perdón, entonces ¿Es tu novia?

Mis mejillas se enrojecen ante esa sola pregunta.

Hakuryu: ¡Somos amigos! ¡No vuelvas a acercarte!

Nos mira a todos y suspira.

Miroku: bien, la señorita está prohibida.