InuYasha A Través Del Tiempo

Capítulo 67: Confianza

Antes que pudiera decidir, la puerta se abre apareciendo la persona con la que comparto alma con ropa de esta época. Al instante nos separamos y entra mi abuelo detrás de él, vinieron juntos desde el templo. Qué vergüenza, nos encontró en aquella posición tan comprometedora. La cara de espanto de Inuyasha era muestra de lo horrorizado que estaba por lo que presenció.

Mi corazón maldecía mientras mi razón celebraba.

Estoy feliz y enojado.

Si hubiera tardado un par de segundos más la historia habría sido diferente. Respiro aliviado, seguro me arrepentiría si la hubiese besado.

La miko baja su vista su falda completamente roja. No quería voltear hacia el mitad bestia. Como un susurro, mi cabeza me dijo que entre ellos había pasado algo, aterricé en la realidad de mi situación recordando quien soy y dónde estoy.

Soy la reencarnación del hombre que ama y estoy en la zona de amistad.

Qué triste suena.

Inuyasha: ¿Q..ué..qué es..están haciendo?

Kagome: na..nada, vo..voy a buscar a la señora Naomi, per..miso —sale corriendo de la habitación.

El anciano nos mira a ambos y comprende que necesitamos hablar, estaba sobrando.

Abuelo: voy a acompañarla para que no se pierda —anuncia algo incómodo— me alegro que estés mejor, querido nieto.

Hakuryu: voy a salir de aquí muy pronto, abuelo.

Él me sonríe y sale tras la mujer tan pronto como entró. Quedamos solos cuando la puerta se cerró y entonces el híbrido estalla en sus celos contenidos hasta el momento.

Inuyasha: ¡¿Qué demonios pasó?! —me grita histérico— ¡¿Qué ocurre?!

De seguro está pensando lo peor.

Hakuryu: no es lo que te imaginas —trato de explicarle.

Inuyasha: ¡Estaban...estaban...! —ni siquiera era capaz de terminar esa frase.

Hakuryu: te digo que no fue eso, ella solo quería vivir un primer beso, por eso me lo pidió —explico.

Inuyasha: ¡No puedes hacer eso! —reclama.

Hakuryu: ¿Por qué no? ¿Acaso se lo vas a dar tú? ¿Vas a terminar aquello que dejaste inconcluso?

Al instante baja las revoluciones y se pone algo nervioso.

Inuyasha: creí que ya no estabas molesto por eso.

Hakuryu: no lo estoy, ahora estamos a mano —digo indiferente.

Inuyasha: idiota —ofende irritado sentándose a los pies de la cama.

Hakuryu: no te enojes, por fin estamos iguales, gana quien que la besa primero —lo molesto.

Inuyasha: ¡Eres tonto!

No puedo evitar reír por su cara de enojo, debe sentirse mejor al explicarle la situación de lo que realmente ocurría entre Kagome y yo. Que la verdad, no ocurría nada, solo un favor. O al menos eso quería creer.

Lo observo bien, traía puestos unos jeans rasgados y una camisa a cuadros roja con negro junto con una gorra de los mismos colores. Parecía un adolescente común y corriente de la época actual, a excepción de su largo cabello gris y dorados ojos. Es el chico malo de la clase.

Hakuryu: te queda bien esa ropa —elogio.

Inuyasha: es incómoda.

Hakuryu: te acostumbrarás.