PRÓLOGO

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"Los hombres no podrán descubrir nuevos océanos a menos que tengan el coraje de perder la vista de la Costa, más un corazón tan grande capaz de amar abiertamente los misterios que traigan consigo aquellas aguas desconocidas".

Hace exactamente 5 años que una de las familias más reconocidas de España en el campo de la construcción había sufrido una ruptura irreparable que había dejado el corazón de Christopher Evans completamente despedazado. Con tan solo 28 años de edad y siendo el director de la constructora familiar, Evans, había recibido con los brazos abiertos y llenos de amor la gran responsabilidad de cuidar y criar él solo a su pequeña y adorada hija, Lucy Evans.

El fortuito y decepcionante abandono de su esposa Lilie Thomson lo había convertido de un día para otro en el padre soltero más codiciado de la ciudad de Marbella, trayendo a su vida un cambio radical que modificó desde sus horarios, hasta sus costumbres y malos hábitos. Sin embargo y pesar de que su tristeza fue grande jamás se rindió a velar por las necesidades de su más grande tesoro. El daño había sido irreparable, su confianza se había visto truncada y al poco tiempo se concentró tanto en desempeñar tan bien su papel como padre y madre de su pequeña que se olvidó rotundamente de sus propias carencias y anhelos como hombre.

Llenar siempre el pequeño vacío en el corazón de su hija había sido su más grande prioridad, protegerla de la tristeza y de la ausencia de una madre desnaturalizada que había preferido triunfar en la vida profesional antes que amar a la familia que ella misma había elegido tener a su lado.

Si, la vida de Chris Evans como arquitecto, jefe y padre de tiempo completo había entrado en un camino recto que parecía no tener un destino fijo. La rutina era poderosa y sus ánimos para socializar se habían estancado en aquellos rostros conocidos que se mantuvieron a su lado durante aquel periodo de angustia y desolación.

No podía negar que era afortunado al tener amigos entrañables y estaba agradecido por su trabajo también, pero su madre Lissa, su hermana Elizabeth, su hija Lucy y el regordete Frank eran y siempre serían todo lo que tenía e importaba realmente en su vida y cuidaba de todas ellas a cada segundo con fiereza.

Era duro ser el único varón en la familia y a pesar de que su padre Joseph Evans ya no estaba presente desde hace ya varios años, Chris procuraba seguir cada vez que podía todas sus buenas enseñanzas. Enseñanzas de las que no paraba de aprender mientras los años seguían su rumbo, llevándose consigo su juventud y el deseo de que algún día apareciera un bella mujer que hiciera latir su corazón con más intensidad.

El verano estaba por iniciar y en unos cuantos meses más Lucy cumpliría 7 años de edad. Los años volaban y el simple pensamiento de haberla visto crecer tan llena de amor lo satisfacía a tal grado de llegar a sentir que no necesitaba nada más para ser inmensamente feliz, pero la realidad es que se equivocaba y pronto el destino se encargaría de envolverlo en una aventura romántica y terriblemente complicada en la que más de una creencia se tambalearía bajo sus pies, poniendo a prueba su corazón y de cabeza todo lo que alguna vez creyó tener bajo control.

Pero...

¿Qué tan fuerte sería su coraje para enfrentar junto a su pequeña hija los cambios que una desconocida traerían a sus vidas?

¿Confiaría nuevamente? ¿Entregaría su corazón al amor? ¿Desnudaría su alma?

¿Permitiría que la ilusión de su pequeña Lucy creciera libremente dentro de ella? ¿O quizá le arrebataría el gozo de compartir todo su cariño con una desconocida?

¿Se dejaría llevar por sus sentimientos al menos una vez en su vida después de tantos años de soledad? ¿En verdad enfrentaría sus miedos e inseguridades? ¿Realmente lo haría?

  🌊 𝝝𝗖𝗘𝝠𝗡 𝗘𝗬𝗘𝗦 🌊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora