Hace exactamente 5 años que una de las familias más reconocidas de España en el campo de la construcción había sufrido una ruptura irreparable que había dejado el corazón de Christopher Evans completamente despedazado. Con tan solo 28 años de edad y...
"Te amaré y protegeré con mi vida entera. Mientras mi corazón palpite de amor por ti, serás por siempre mi pequeña princesa".
-Mírala mi cielo, me recuerda tanto a ti, al día en el que llegaste a nuestras vidas.
La abuela Rose susurró enternecida y caminó a pasos pequeños mientras sostenía entre sus brazos a su diminuto y hermoso bollito envuelto en una sabanita rosita para entregársela a sus padres.
La nena era un cosita adorable.
-Estoy seguro de que será tan bella como su madre y tan noble con su bisabuela.
Chris le ayudó a su chica a reclinar la cama para que pudiese sentarse y le sonrió a la abuela Rose quien con mucha premura extendió a la pequeña para que su nieta pudiese recibirla y acurrucarla con delicadeza contra su pecho.
Con la ayuda de Lissa Evans habían vestido a la recién nacida con un elegante trajecito digno para ser presentada ante toda la familia. La pelucita iba descalza y acompañada con una linda diadema con flores de tela que la hacía lucir como toda una princesita.
-Ya lo creo que si, querido. La enfermera dijo que mi niña salió muy bien en su chequeo, está más que saludable y lista para que la alimentes, mi amor.
La abuela Rose les explicó mientras acariciaba la espalda de la bebé y con la ayuda de Charlotte descubrían un poco su cabecita rubia, consiguiendo que la pequeña pelucita se enfadara y frunciera su ceño para después hacer un puchero adorable que les robó varias sonrisas.
-Es preciosa, mira a bebecita nuestra amor.
-Es perfecta, mi cielo.
Chris besó la frente de su chica mientras Charlotte sentía sus ojos cristalizarse al sostener cuidadosamente a la delicada y tierna bolita rosada que reconoció el calor de sus brazos al instante para después bostezar por todo lo alto y soltar un suspiro chiquito que infló el corazón de amor de ambos padres.
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-Gracias por estar siempre aquí, por volver a vida mía, por quedarte a lado nuestro, abuela. No sabes cuanto te quiero.
Lottie tomó la mano de la abuela antes de que la alejara y le susurró con todo el cariño y franqueza de su corazón.
-No, hija. Gracias a ti y al maravilloso hombre que elegiste como compañero por darme el obsequio más preciado que pude haber recibido en mi vida. El haber conocido a mi bisnieta y el poder formar parte de estos bellos momentos lo son todo para mi. Han formado una familia preciosa y esperó desde lo más profundo de mi alma que la vida que comparten se siga llenando de dicha y mucho amor.
La abuela suavizó la voz y tomó la mano de Chris para guiarla hasta la de su nieta para que la pareja entrelazaran sus dedos e intercambiaran una sonrisa enamorada que la llenó de orgullo. No podía pedirle más a la vida, y muy en su interior agradeció el poder estar viva para presenciar cuan feliz era su nieta. Ahora entendía que quizá había valido la pena cada sacrificio, cada instante doloroso y penoso de su pasado, ya que de lo contrario, si el destino las hubiese llevado por otro camino, su nieta jamás habría conocido a la extraordinaria y encantadora familia Evans.
