CAP 34 PADRES

1.3K 99 130
                                    


"No podría vivir sin nuestros pequeños momentos de odio, pues son en los que se esconde más amor".

-Sólo tienes que ganar 6,000 puntos para llevarte el conejo gigante de felpa, bonita.

El encargado del tiro al blanco de la feria le explicó en un tono bastante coqueto a la rubia que mirada a detalle los cientos de peluches que colgaban por encima de su cabeza. Ya había elegido el que quería llevarse con ella a casa así que preparó el billete que venía guardando en su bolsillo para poder pagar, pero Chris la pidió aguardar unos segundos.

-¿Cuántos dardos trae cada ronda? -Chris preguntó con un ceño fruncido mientras abrazaba a Rosie a su costado y sostenía a su hija en brazos con él otro.

-6 dardos, amigo. Si logran reventar 6 globos de 1,000 puntos, el peluche será suyo.

El sujeto sonrío mientras escaneaba de pies a cabeza a la ridícula familia con diademas de conejo que tenía justo en frente. Muy poca gente lograba conseguir los puntos necesarios en las primeras rondas. Muchos se cansaban de intentar y otros acababan sus billetes en el intento.

-Papi quiero intentar, por favor. -Lucy suplicó con una enorme sonrisa dibujada en su rostro mientras Rosie hacía exactamente los mismo.

-Yo quiere gastar billete mío aquí, amor. -Rosie agregó llena de ilusión, nunca antes había jugado algo parecido.

-De acuerdo, amores, pero yo invito la primera ronda. Nos llevaremos ese peluche a casa.

Chris declaró con determinación, bajo a su hija de sus brazos y soltó a Rosie para poder sacar su billetera. Las rubias corrieron para tomar posición y recibir su ronda de dardos de madera con los que debían reventar los globos de colores que tuviesen un 1,000 marcado en el frente. Evans pagó y se acercó a sus chicas para recibir sus dardos también. La misión era sencilla, sólo no debían fallar.

-Yo empiezo mami... Ganaré el conejito para ti. -Lucy se mordió el labio con nerviosismo y se preparó mentalmente para enfocar a su víctima.

-Genial... Lucy será la primera, después tú, amor y al final pasaré yo.

Chris se organizó de forma muy calculadora mientras entrecerraba sus ojos para localizar todos los globos rojos marcados con un 1,000, acto que en definitiva hizo a Rosie sonreír enamorada. Ambos Evans estaban decididos a ganarse el conejo gigante de felpa solo para hacerla feliz y eso en definitiva derritió su corazón.

-De acuerdo, niña, sólo tienes que lanzar y reventar los globos. ¿Lista?

El encargado se acercó a la pequeña Lu y le dio cancha libre para que iniciara. Lucy asintió con la cabeza, retuvo el aliento, y frunció el ceño antes de lanzar el primer dardo mientras Rosie y Chris le echaban porras para mostrarle todo su apoyo.

-200 puntos... -El encargado sonrió.

-Tú puedes amor, te quedan 5 tiros. -Evans ánimo a su hija que hizo una mueca de disgusto.

Lu tomó aire y se prometió hacerlo mejor entre bufidos de inconformidad. Así que lanzó sus dardos uno tras otros mientras el encargado sumaba el total de puntos que había obtenido.

-Perdí, mami...

Lucy susurró con tristeza y esbozó un puchero cargado de frustración que hizo a Rosie ir hasta ella para levantarla entre sus brazos y abrazarla.

-No importa, cielo. Mami siente orgullosa de ti. -Rosie besó su mejilla con mucho cariño.

-3200 puntos, niña. Puedes elegir tu premio. -El hombre sacó varios juguetes que ocultaba bajo de su mesa para mostrárselos, pero ninguno fue del gusto de la pequeña.

  🌊 𝝝𝗖𝗘𝝠𝗡 𝗘𝗬𝗘𝗦 🌊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora