CAP 38 CONFLICTOS

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"El conflicto es un drama, la manera en que las personas lidien con él muestra de qué madera están hechas".

Marbella, España. Viernes, 6:15 am

Fue Rosie quien despertó primero aquella mañana fría de diciembre con un terrible antojo de cinnabon glaseado. En incluso la rubia pudo haber jurado que el hombre desnudó al que tenía abrazado como si fuese su peluche de felpa personal olía a deliciosa y dulce canela.

-Amor...

Rosie jadeó recién levantada y se apoyó del pecho fornido del rubio para erguirse un poco en su lugar y mirarlo enternecida. Sabía que aún era muy temprano para pararse de la cama así que besó sus labios entre abiertos con suavidad para después regresar a su cómodo nido de amor. Reposó su mejilla sobre sus pectorales mientras los brazos de su chico subían inconscientemente para rodear su silueta menuda y pegarla aún poco más a su costado.

-Cariño...

Chris ronroneó entre sueños y frunció un poco el ceño. La realidad es que el pobre hombre se sentía realmente muerto después de la extenuante sesión de besos y carias que los había llevado a hacer el amor más de una vez antes de dormir. Desvelarse se había vuelto parte de la rutina y Rosie sabía que las bolsitas bajo los ojos de su esposo indicaban cuan cansado estaba debido a su insaciable apetito sexual. Sabía que debía tratar de dormir más y jugar menos, pero una vez que comenzaban con sus ataques de cosquillas y mordiscos, era imposible detenerse.

-¿Te sientes bien, mi amor? -Chris suspiró aún con los ojos cerrados, bajando su rostro un poco para depositar un beso flojo en la frente de su chica.

-Si... -Ella se limitó a responder y eso lo hizo fruncir aún más el ceño para después abrir su ojos de a poquito. El sol apenas y se asomaba.

-¿Mi cielo qué pasa? -Chris parpadeó una par de veces y buscó en seguida su mirada, pero su rostro relajado le hizo saber que todo marchaba bien.

-No pasa nada... Sólo me siento preocupada porque has dormido muy poquito. Yo sé que estás muy cansado por culpa mía.

Rosie le expresó en un hilo de voz perezoso. Se irguió un poco en su lugar mostrando la desnudez de sus senos y lo miró fijamente a esos ojos tan azules que duraron poco sobre sus orbes verdes ya que no tardaron nada en descender por su cuello para mirar la puntita rosada y endurecida de sus pezones aplastarse un poco contra su torso.

-Cariño... -Chris se mojó los labios y subió su mirada nuevamente a los ojos brillosos de su bella chica.

-No digas eso, mi vida... Estoy bien, me siento muy bien, además por nada del mundo elegiría dormir más horas si puedo comerte completita a besos en su lugar. Me gusta que hagamos el amor, mi cielo. ¿Ya te aburriste tan rápido de mi? -Chris peinó un poco la maraña rubia de sus mechones detrás de sus orejas e hizo un puchero gracioso que le robó una pequeña sonrisa.

-¡Claro que no! No seas tontito, amor, a mi también me gusta mucho hacer el amor antes de dormir... -Ella sonrió con mejor ánimo.

-Entonces no te preocupes por nada, cariño. Te juro que me siento muy bien... Ahora ven aquí y regálame un buen beso de buenos días...

Ambos rieron divertidos para después compartir un beso tierno entre risitas juguetonas que terminaron con algunas caricias subidas de tono. Rosie se acomodó poco a poco sobre su cuerpo desnudo y en menos de lo que imaginaron se montó sobre él para sentarse a horcajadas sobre la dura erección matutina que el rubio tenía entre las piernas como cada mañana.

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