🌊 𝝝𝗖𝗘𝝠𝗡 𝗘𝗬𝗘𝗦 🌊

CAP 8 BESOS

"Todos los descubrimientos verdaderos surgen del caos, son resultado de dirigirse hacía lo que parece incorrecto, ridículo y tonto. Quizá tu felicidad esté ahí, esperando por ti".

-¿Rose? ¡estás en casa! -Lissa fue la primera en correr para abrazar a la rubia cuando la vio atravesar la puerta de la entrada.

-¡Rose quedar! -La rubia celebró mientras la mujer la estrujaba sin parar de llorar en su hombro.

-Cariño, tu ropa está mojada... ¿Por qué están mojados y descalzos? -Lissa miró los pantalones de su hijo empapados también.

-Mamá, fue falsa alarma. Las personas que llegaron a la estación de policía no eran familia de Rose, querían llevársela sólo porque les recordaba a su hija, que también está desaparecida. Afortunadamente me encontré con mi amigo Sam, ¿lo recuerdas? -Chris preguntó y su madre asintió aún sin soltar a Rose.

-Bueno, él ahora es el jefe del departamento de policías y me ayudó a que me regresaran a Rose. No pienso entregarla de nuevo sin antes haberme asegurado 200% que se trata de su familia. -Chris le dijo con determinación y su madre estuvo de acuerdo.

-Me parece muy bien, hijo, pero eso no explica porque vienen empapados ambos. -Lissa se apartó un poco de Rose sin soltar sus manos.

-Ma, fue un día horrible para todos, así que solo llevé a Rose a caminar a la playa para pasar el susto. -El rubio respondió y se encogió de hombros.

-Ya veo... -¿Estás mejor, mi cielo? . -Lissa lo preguntó a Rose quien asintió con la cabeza, se sentía más que bien, estaba feliz de volver al único hogar que conocía.

-Por cierto, ¿Dónde está Lucy y Liz? ¿Les comentaste algo? -Evans atravesó el living para ir a la cocina y tomar un poco de jugo.

-Están arriba y no. No les dije nada, esperaba que tu lo hicieras cuando llegarás. -Lissa suspiro con alivio, no estaba lista para afrontar esa despedida.

-Gracias mamá... -Chris le regaló una sonrisa cálida mientras se servía más jugo.

-Lucy se está duchando y creo que usted señorita debe ducharse también. Ambos deben tomar una ducha, Chris. No quiero a nadie enfermo en esta familia. -Lissa agregó con un tono mandón, causando que Chris hiciera una mueca y Rose sonriera divertida.

-Papi y Rose tomar ducha juntos. -Rose repitió con naturalidad mientras sonreía, causando que Evans escupiera un poco de jugo por la nariz y comenzara a toser a lo desquiciado.

-Si, mi amor, ambos deben ducharse, están llenos de arena y sal. -Lissa soltó con inocencia y peinó un poco el cabello enredado de Rose para después tomarla de la mano con cariño mientras Chris trataba de tranquilizarse con pequeños golpecitos en el pecho.

-Traga bien hijo, Dios... ¡Qué le pasa a esta familia!

Lissa rodó los ojos para después llevarse a la rubia de ahí mientras Evans sentía que sus mejillas quemaban como el infierno. Ahora el rubio temía que Rose contara todo y que su madre le diera la paliza de su vida.

Chris meditó un poco y después de algunos minutos corrió a la planta alta para encerrarse en su habitación y tomar una ducha express mientras Liz bajaba para checar si ya había llegado su hermano ya que Lucy no había parado de preguntar por ambos. Liz se quedó a ayudar a Rose cuando la encontró preparando la tina y Lissa subió para tranquilizar a su pequeña nieta.

-El agua está perfecta, Rose... -Liz colocó más sales de baño y burbujas, dándole la espalda a la chica para que pudiese desvestirse y entrar a la tina.

-Agua tibia... -Rose ronroneó mientras atraía toda la espuma del agua contra pecho como si fuese una niña.

-Te notó muy feliz, Rosie. ¿Algo que quieras confesar? -Elizabeth sonrió y se sentó sobre la tapa del excusado frente a ella para poder platicar mientras le hacía compañía.