QUANTUM SALTUS: HOGWARTS [1976 - presente] (aka "Latinas en Hogwarts")

•[𝟑 𝟎]•

28 de noviembre, 1977

Alexa se prepara para la clase de pociones, tenía todo listo para recibir el extraordinario que el profesor Slughorn “accidentalmente" le había dicho.

Habían pasado unos días después del incidente con Scamander Junior, él quería algo que Alexa no quiso darle y él se dio la vuelta. No es como si lo extrañase, después de todo, consiguió lo que quería: poner celoso a Severus.

Consiguió que se enojara con ella, es un paso.

Si bien Alexa le gusta, no quiere que él se quede con ella por eso de “un clavo saca a otro clavo”. Quería que él la quisiese y fuera dejando atrás y lentamente su amor no correspondido por Evans. No sería fácil, pues unos meses de amistad no machacaría años de amor no correspondido. ¿Verdad?

— ¿Donde está Isabel? — Pregunta Severus que decide acompañarla.

— Se fue a la Torre de Gryffindor en la noche. — A lo que Severus hace una mueca y responde:

— Ojalá pueda caminar.

— Ojalá aún respire. — Debate ella sonriendo. — El amor de Lupin le va a llegar al corazón. — Severus le otea sonreír perversamente y al entender a qué se refiere espeta:

— Que asco.

Severus supuso que si Isabel sabía de la licantropía de Lupin, obviamente Alexa también. Le digustó que no le hubiesen dicho su conocimiento sobre ese detalle, pero también entendía que no era fácil, menos si Isabel tenía una relación con él.

No odiaba a Lupin, ese sentimiento era para Potter y Black, pero tampoco –y siendo prefecto – había ayudado a mermar las bromas de sus amigos. Ahora sabía que ese chico se había mantenido callado por temor a que ellos dejasen de ser sus amigos, era un sentimiento que compartía.

Sin embargo, no significaba que estaba dispuesto a perdonarlo.

Mientras Alexa murmura cosas sobre Benice; que le encontraba extraño esa amistad con Isabel, que la iba a vigilar. También que le antojaba pan de muerto, que si los zapatos le hacían ver los pies grandes, cosas que para cualquier persona se consideraban una conversación algo banal, pero para Alexa eran importantes y por lo tanto para Severus también lo eran.
Además, Alexa no se percataba que la relación entre Severus y ella cambiaba lentamente.
Su amistad seguía, sin embargo no se daba cuenta que Severus no podía evitar mirarla más veces de las que quisiera admitir, o querer tocar su mano cuando ésta no se percataba.

Estaba confundido, ¿Ama a Lily y al mismo tiempo tiene sentimientos por Alexa? Lo hacía sentirse como un idiota, y ya tiene suficiente con Potter y su séquito, por lo que le preguntó a Isabel –que curiosamente es buena oyente y consejera, lástima que no siguiera sus propios consejos – y Luego de hablar un poco de su relación de amistad con Lily, ella le responde:

— Debes dejar atrás su amor por Evans, es tóxico. No me digas que no, Sev. Has escarbado la mente de Evans, siendo soltera y estando con Potter. Eso no es sano.

—¿Y que hago?

—Dile la verdad, no que eres mortífago no seas weón, dile lo que sientes por ella. Te rechazará, si, lo hará. Pero es mejor que estar guardando ese amor que está mezclado con rencor hacia Potter. Si sigues así, harás daño a otras personas.