QUANTUM SALTUS: HOGWARTS [1976 - presente] (aka "Latinas en Hogwarts")

•[𝟕 𝟎]•

Harry se mantiene en su respectiva habitación del caldero chorreante, mirando a Hedwig picotearse una ala. Aquel escape de la casa de los Dursley le ha creado una cadena de circunstancias; la fuga supuso que estuviese rondando en medio de la noche y creyó, pensó o imaginó ver a un hombre encorvado casi calvo y tenebroso que se acercaba hacia él. Por haber conjurado Lumos pudo ingresar al autobús noctánbulo... el tipo llamado Stan comenzó a hablar sobre el prófugo de Azkaban y en medio de la conversación llegó al cadero chorreante, encontrándose con Fudge.

«“¡He infringido la ley!» Exclama Harry, al enterarse que no harán nada por el incidente con la tía Marge «¡El Decreto para la moderada limitación de la brujería en menores de edad!"
“¡No te vamos a castigar por una tontería como ésa! —gritó Fudge, agitando con impaciencia la mano que sostenía el bollo—. ¡Fue un accidente! ¡No se envía a nadie a Azkaban sólo por inflar a su tía!"
"¡El año pasado me enviaron una amonestación oficial sólo porque un elfo doméstico tiró un pastel en la casa de mi tío! —exclamó Harry arrugando el entrecejo —. ¡El Ministerio de Magia me comunicó que me expulsarían de Hogwarts si volvía a utilizar magia en aquella casa!"
"No queremos que te vuelvas a perder— explicó Fudge, riéndose con ganas —No, no… mejor saber dónde estás… Lo que quiero decir…"»

Esa reacción por parte de Fudge fue sospechosa.

Con ese escape su madre lo mataría, más sin embargo no ha venido a verlo. ¿Debería de estar alegre o triste?

— ¿Seguirás viendo cómo tu mascota se limpia o me vas a saludar?

— ¡Tía Sissi!

— Hace rato que estoy aquí wacho. — Comenta con hilaridad. Su voz entona una risilla, característica usual de ella. Isabel toma una silla y se sienta, quedando frente a frente — ¿Qué pasó mijo, por qué inflaste a tu tía?

Con tranquilidad, Harry le explica todo e Isabel escucha, en cada palabra ella curva sus labios hasta que lanza una carcajada cuando le dice cómo se veía Marge inflada.

— Me dijo Fudge que debo permanecer aquí hasta que retorne a Hogwarts.

—¿sabes por qué?

—no...

—Es por el fugitivo.

—¿Pettigrew? — El nombre hace que a Isabel se le forme una mueca de desagrado.

—Eres el niño que vivió— dice con obviedad— no quieren que él te encuentre, por esa minimidad de que derrotaste a Voldemort. Fue un aliado suyo.

Le sigue pareciendo increíble que ella hable de Voldemort como si se tratase del típico “pastero raquítico" conocido de la calle.

—¿No le asusta Voldemort? — Pregunta Harry. Sus primos siempre le hablaron con respeto a Sissi, él, de manera inconsciente siguió la costumbre.

— No lo hago por ser valiente (no soy estúpida como un Gryffindor), simplemente digo su nombre por qué no puedo temerle a una palabra. Bueno — Se levanta, Harry se levanta también —, suficiente de hablar de él, ¿Por qué no sales? Quizás te encuentres con tus amigos aquí.

Harry no siente ningún deseo de incumplir la palabra que le había dado a Fudge de extraviarse por el mundo muggle.
Pero ha de suponer que con su tía cuidando sus espaldas podrá estar en el mundo mágico dándose unas vueltas.