QUANTUM SALTUS: HOGWARTS [1976 - presente] (aka "Latinas en Hogwarts")

•[𝟎 𝟖]•

Dedicado a AndromedaDiAngelo que hace poco fue su cumpleaños y como siempre se me olvidó.

Las cursivas es por que están hablando en español.

Luego de aquel día, Isabel hizo todo lo posible para evitar al cuarteto, y más si está Potter. No soporta su presencia, su risa le da jaqueca, su olor corporal náuseas y más que nunca ni se da el tiempo para mirar su propio cabello, herencia de Charlus Potter.
Siempre odió su cabello, cuando supo -por su madre- que era el cabello de su abuelo materno, le molestó tanto que se alisa el cabello, o se lo amarraba para que nadie lo viera. Y en cuanto al abuelo, aparentaba que no hubiese existido, y no es que fuera extrañado en la vida de su familia. Que solamente eran de 6 personas.

Vivía con el temor de que alguien más que el director conozca esa irreal verdad. Por qué a pesar de haber pasado solamente unas cuantas horas desde aquel momento, para ella fue como si hubiera sido un sueño maligno. De esos que no llegas a pegar ojo en todo lo que resta de noche.

Antes de lo sucedido tenía un sentimiento neutro hacia el director; era como esos personajes que no podías tener una opinión por como él manejaba a la gente. Pero ahora se había aclarado; lo aborrece profundamente. Creer que por ser pariente de ese bellaco con mota le pelo la haría su perra faldera y se convertiría en su nuevo cerdo para el matadero. Se había equivocado. Ella no es de esas personas que les gustaba sentirse obligadas a hacer algo en concreto, muchas veces se llevó regañadas por parte de sus profesores ante esa “virtud” - por qué hubo momentos en que eso fue considerado como algo bueno - y le molesta que sólo por que ella es tranquila crean que es weona.

Durante esos momentos luchaba en decirles a sus amigos, y no es que ellos la dejarán de lado por ser pariente de Potter. Bueno tal vez no sabría la reacción de  Severus cuando sepa que una de sus mejores amigas sea consanguíneo de su peor enemigo. Y es que a la familia no se elige. Pero no sabía que haría Dumbledore para intentar juntarla con los cuatro idiotas, luchar por el bien y todas esas mamadas.

Ya había ido donde Magnus -el basilisco- y estaba tan contento con su visita que movía la cola sin cesar y frotaba su escamosa cara cariñosamente. Cosa que a Isabel lo encontró muy tierno y por segundos había olvidado el problema en el que estaba.

— Isa — susurra Alexa, haciéndole volver a la realidad

— Lo siento Alexa, ¿Decías? — murmura la morena. Con tantas cosas en su mente, había olvidado que estaba en clase de encantamientos.

— el señor Scamander te está buscando — apunta en dirección a la puerta.

Y efectivamente, estaba el señor Newton Scamander en la entrada, con permiso del profesor se levanta del asiento y a pesar de sus sospechas se dirige donde el magizoólogo, quién le invita a salir de clases y cerrando la puerta emprenden una agradable caminata. Sin saber que bajo una capa de invisibilidad estaban cuatro Gryffindor caminando atrás de ellos, viendo al señor y alumna marchar hacia quizás donde.