QUANTUM SALTUS: HOGWARTS [1976 - presente] (aka "Latinas en Hogwarts")

•[𝟓 𝟕]•

24 de Abril, 1992

El trío de oro ha descubierto que el profesor de pociones está estorsionando a Quirrell, y aunque el tembloroso mago le tiene demasiado miedo no da su brazo a torcer, y por algunas semanas los niños respiran tranquilamente, pasando las tardes jugando con los naipes explosivos o relajándose debajo de los árboles.

Hasta que la nación de los profesores atacó.

Y ahora, están exprimiendo su cerebro tratando de recordar todo lo aplicado de todas las clases. Y a pesar de que Hermione se adelanta a las tareas, Harry y Ron no tienen la misma inteligencia, y son más perezosos que su amiga.

Un día, en la bliblioteca, Harry busca el díctamo en el libro de mil hierbas mágicas y hongos, cuando escucha a Ron preguntarle a Hagrid qué hace en la biblioteca. Él evade la respuesta de manera cortante, cosa que a los gryffindor les llama la atención. Y cuando él les pregunta si ya dejaron a preguntar sobre Nicolás Flamel, Harry le hace saber que ya lo saben e incluso saben que lo que resguarda es Fluffy, causando que el semi gigante los haga callar de inmediato.

Cuando el gigante se va, Hermione se pregunta la razón por la cual Hagrid estaba tan evasivo, por lo que Ron, con sigilo ingresa a la sección de donde salió Hagrid y para sorpresa del muchacho descubre que ha estado buscando información sobre dragones. Para ser precisos, buscaba en los libros de Especies de dragones en Gran Bretaña e Irlanda y Del huevo al infierno, y guía para guardianes de dragones, por lo que temerosos de que esté inmiscuido en algo peligroso los niños van a la cabaña del semi gigante y este lo deja pasar, encontrándose con un horno dentro de la cabaña por el fuego de la chimenea.

Un calor sofocante, y aunque Harry pide abrir la ventana para que entre aire fresco, este lo niega mirando de reojo a la olla que está en el fuego.

En la olla hay un huevo negro.

Un huevo de dragón, para ser precisos.

Ron se sorprende de que tenga a semejante cosa y curioso quiere saber cuanto le ha costado.

—Lo gané —explica Hagrid—. La otra noche. Estaba en la aldea, tomando unas copas y me puse a jugar a las cartas con un desconocido. Creo que se alegró mucho de
librarse de él, si he de ser sincero.

—Pero ¿qué vas a hacer cuando salga del cascarón? —pregunta Hermione.

—Bueno, estuve leyendo un poco — dice Hagrid, sacando un gran libro de debajo de su almohada—. Lo conseguí en la biblioteca: Crianza de dragones para placer y provecho. Está un poco anticuado, por supuesto, pero sale todo. Mantener el huevo en el fuego, porque las madres respiran fuego sobre ellos y, cuando salen del cascarón, alimentarlos con brandy mezclado con sangre de pollo, cada media hora. Y miren, dice cómo reconocer los diferentes huevos. El que tengo es un ridgeback noruego. Y son muy raros.

Hagrid parece muy satisfecho de sí mismo, pero Hermione no.

—Hagrid, tú vives en una casa de madera — dice ella con preocupación. Pero Hagrid no la escucha. Canturrea alegremente mientras alimenta el fuego.

Los niños ahora se preocupan por los estudios y por Hagrid. Un día él es envía una carta con la frase "va a salir", y al hablar deliberadamente en los pasillos sobre lo que tiene Hagrid en su cabaña, Malfoy oye una pequeña parte, pequeña parte que es escencial y los problemas aumentan cuando Draco ve lo que oculta Hagrid: un dragón Ridgeback Noruego (que para colmo es de los más agresivos) y por más que Hermione quiere hacerle entrar en razón, Hagrid no quiere dejar a su bebé. Bebé que ha triplicado su tamaño en una semana. Hasta lo ha nombrado Norberto.

—Ha perdido el juicio —murmura Ron a Harry. Potter le hace entrar en razón al semigigante (más por el hecho de que ahora Malfoy sabe del dragón). Y recordando al hermano de Ron, Charlie, convence a Hagrid de contactar al chico para que lo cuide en Rumania y dejarlo en libertar.