15 de Septiembre, 1991.
Harry nunca había creído que odiaría a otro niño aparte de Dudley, hasta que conoció a Draco Malfoy.
El chico lo molesta cada vez que lo ve, los comentarios sarcásticos y horribles provocan problemas entre Gryffindor y Slytherin, sino fuese por Antares que al aprecer puede oler los problemas, ambas casas estarían con los puntos por muy debajo.No obstante, los de primer año de Gryffindor sólo comparten con los de Slytherin la clase de Pociones, así que no tiene que encontrarse mucho con él. O, al menos, así era hasta que aparece una noticia en la sala común de Gryffindor; que los hace protestar a todos. Las lecciones de vuelo comenzán el jueves... y Gryffindor y Slytherin aprenderán juntos.
—Perfecto — dice en tono sombrío Harry—. Justo lo que siempre he deseado. Hacer el ridículo sobre una escoba delante de Malfoy.
Desea aprender a volar más que ninguna otra cosa.
—No sabes aún si vas a hacer el ridículo — dice razonablemente Ron—. De todos modos, sé que Malfoy siempre habla de lo bueno que es en quidditch, pero seguro que es pura palabrería.
Malfoy habla mucho sobre volar. Se queja en voz alta que los de primer año nunca están en los equipos de quidditch y cuenta largas y jactanciosas historias, que siempre acaban con él escapando de helicópteros pilotados por muggles. Pero no es el único: por la forma de hablar de Seamus Finnigan, parece que había pasado toda la infancia volando por el campo con su escoba. Hasta Ron cuenta a quien quisiera oírlo que una vez casi había chocado contra un planeador con la vieja escoba de Charles. Todos los que procedían de familias de magos hablan constantemente de quidditch.
Ron ya había tenido una gran discusión con Dean Thomas, que compartía el dormitorio con ellos, sobre fútbol puesto que no encuentra nada de excitante un juego con una sola pelota, donde nadie puede volar.
Neville no ha tenido una escoba en toda su vida, porque su abuela no se lo permite. Harry piensa que ella había actuado correctamente, dado que Neville se las ingenia para tener un número extraordinario de accidentes, incluso con los dos pies en tierra.
Hermione Granger está casi tan nerviosa como Neville con el tema del vuelo. Eso es algo que no se puede aprender de memoria en los libros, aunque lo había intentado.Su primo Antares le dice que no todos los magos y brujas han sido buenos en Quidditch de la noche a la mañana y que todos aprenden en sus años en Hogwarts.
—Pero — dice Harry —, ¿tu no eres cazador en Slytherin?
—No puedes compararte conmigo primo, yo estoy en tercero y apenas es tu primera clase de vuelo... Además, aprendí con Reggie. No te preocupes, algo habrás heredado de tu papá aparte de tu apariencia y miopía.
En el desayuno del jueves, Hermione aburre a todos con notas sobre el vuelo que ha encontrado en un libro de la biblioteca, llamado Quidditch a través de los tiempos. Neville está pendiente de cada palabra, desesperado por encontrar algo que lo ayudara más tarde con su escoba, pero todos los demás se alegran mucho cuando la lectura de Hermione fue interrumpida por la llegada del correo.
Harry no ha recibido una sola carta desde la nota de Hagrid y su tía, algo que Malfoy ha notado, por supuesto. La lechuza de Malfoy siempre le lleva de su casa paquetes con golosinas, que el muchacho abre con perversa satisfacción en la mesa de Slytherin.
Un lechuzón le entrega a Neville un paquetito de parte de su abuela. Lo abre excitado y les enseña una bola de cristal, del tamaño de una gran canica, que parece llena de humo blanco.
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QUANTUM SALTUS: HOGWARTS [1976 - presente] (aka "Latinas en Hogwarts")
Fanfiction" ℂ𝕦𝕒𝕟𝕥𝕦𝕞 𝕊𝕒𝕝𝕥𝕦𝕤" 𝒂𝒌𝒂 " 𝕝𝕒𝕥𝕚𝕟𝕒𝕤 𝕖𝕟 ℍ𝕠𝕘𝕨𝕒𝕣𝕥𝕤" En una fecha sin importancia, dos muchachas conciben el cambio de sus vidas de manera "mágicamente" (nótese el sarcasmo) al dentrarse sin explicación a un libro de Harry Pot...