QUANTUM SALTUS: HOGWARTS [1976 - presente] (aka "Latinas en Hogwarts")

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Será la primera vez que haré un capítulo un tanto smut, así que si leen y piensan "está como el pico" es mi primera vez, sean gentiles ( ಠ ͜ʖಠ).

Warning: para los ilegales, este capítulo contiene escenas para mayores de 18; collilingus, blow Job, y una y que otra nalgada.
Para los legales, espero que sepan usar una mano, ( ͡° ͜ʖ ͡°) ah.

Si le molesta que este escrita con muchos detalles, pues perdonen porque soy de las que detallan mucho las cosas.

Sorry

10 de noviembre, 1977.

Isabel se quiere tirar de las mechas, está en serios problemas.
Lupin vio a Regulus besarla y desde ese día, él mantenía distancia. Cada vez que Isabel se acerca para hablar con James o con Sirius, Remus sin decir ni pío desaparece, dejando a la muchacha muy herida. Muchas veces, ella se acercaba al grupo solo para intentar hablar con Lupin, pero el muchacho era muy bueno esquivando y camuflándose.

Quizás demasiado.

Aquel beso fue convertido en rumor, filtrándose por todo el colegio y por cada susurro, la versión se transforma; unos dicen que Isabel fue quien le dio el beso pero Regulus rechazó, otros, que ambos se aman pero era un amor prohibido (se había filtrado que el innombrable está interesado en ella) así no que podían estar juntos, así como otros rumores que hacen quedar mal a Isabel.

- Me quiero lanzar a la Torre de Astronomía.

- Ya basta - Pide Sirius -, no es necesario morir por un hombre.

- No quiero a morir por él, me quiero morir porque vivo siendo molestada, el vejete debe estar gustoso.

- Te molestaron anteriormente y no querías lanzarte a la Torre de Astronomía.

- Fue una casa que me hacían bullying, no todas... Hasta los chicos de Hufflepuff tratan de hacerme una zancadilla en los pasillos.

Ahora Isabel sabe cómo se sintió Harry en la competencia por el cáliz de fuego.

- Bueno, sabes que algunos son idiotas. Y en cuanto a Lunático...

- Cree que soy una puta.

- Regulus te dio un beso, no te cogió en pleno campo de Quidditch. Y ni qué hablar de que te gustó dicho beso, pareciera que un dementor te hubiera chupado el alma.

- ¿Lo viste Sirius, viste la cara de Remus?

Oh- piensa Sirius -, claro que lo vio. Y al pensar en ello tiembla como gelatina. Lunático muy pocas veces se enoja, pero cuando se encabrona, es espeluznante de ver.

Como sucedió aquel día.

A los minutos en que Sirius intentó hablar con Remus, éste le enfrenta con una mirada llena de furia y Sirius por mero instinto retrocedió. Tuvo que esperar horas para poder decirle un siquiera "calma".