Luego de que la familia Potter buscaran a su hijo y sobrina-nieta respectivamente, yace un silencio un tanto incómodo en el auto Dodge Mónaco del '73. Se notaba la tensión, producto del mal humor emanado por la adolescente desde el inicio.
—Sabemos que no querías pasar Navidad con nosotros por qué no nos quieres...
—Mi problema no es con ustedes— dice Isabel cuando el señor Potter le abre la puerta del auto —. Sino con su hijo; me cae mal, me re patea, me excrementa, me caga. Si hubiera tenido la opción de ir a su casa señor Potter, o morir a manos de Voldemort... En serio que incluso le pido al último que me torture de una vez.
Ya había pasado unos minutos después de ese momento, Fleamont conduce triste y Euphemia mira por el retrovisor interior; Isabel está mirando los alrededores por la ventana con el ceño fruncido, apoyando su codo en el panel interno de la puerta con unas cosas pequeñas adheridos a sus oídos con unos cables delgados colgando. Y James está encogido en el otro extremo, con la mejilla apegado a la ventana, mirando a Isabel de vez en cuando y aburrido a más no poder.
Dumbledore les había avisado de ante mano que Isabel no estaba feliz de que compartieran un lazo consanguíneo. Y que les daría mucho trabajo hacer que ella pudiera estar a gusto con ellos.
Obviamente Fleamont sabía el por qué Dumbledore decidió encargarle la tuición de Isabel: la primera era que ellos eran los únicos parientes que viven en Inglaterra, no eran de por lejos una familia disfuncional, él amaba a su esposa y a su hijo, nunca tuvieron una pelea que no se pudo resolver y más que nada...
ELLOS ERAN OPOSITORES A LAS CREENCIAS DEL QUE NO-DEBE-SER-NOMBRADO.
—¿Isabel? — Alza la voz gentilmente la señora Potter, la nombrada no escucha nada y James le da una leve patada en el pie, ocasionando que Isabel haga el ceño fruncido y le devuelva la patada a Potter JR. Euphemia vuelve a llamarla.
—¿Si? — responde con una pregunta, quitándose los audífonos.
— ¿Te parece si van algunos de nuestros familiares a conocerte?— pregunta Euphemia mientras el señor Potter dobla una esquina y se detiene en un semáforo rojo.
— James tal vez podría invitar a sus amigos estos días.— Sugiere su padre. El auto vuelve a desplazarse por la calle.
— No, no. — Cruza los brazos al aire y con estos mismos niega — No los invitaría aunque me rogaras, papá.
—¿Que pasa Potter? — Su prima pregunta con su lengua viperina. El auto pasa encima de un paso de toro —. ¿Tienes vergüenza que tus amiguitos sepan que tienes una prima en Slytherin?
— No es eso. Sirius dijo que no me visitará hasta año nuevo. Remus debe ir con sus padres y Peter...
— No me interesa lo que harán tus amigos. Hubieras dicho que no, y ya.
—¿Tanto te molestan mis amigos?
— Me tienen sin cuidado. — Se coloca un audífono en el oído derecho.
—¿Tanto odias a mi familia?
— Un poco mucho. —Responde con sarcasmo— No es tu familia lo que me molesta, solo es el hecho que tenga la misma sangre que tú.
— Eso no te da el derecho a que digas lo que quieras sobre los Potter.
— El hijo de Charlus Potter abandonó a mi abuela al momento de que supo que estaba en cinta, mi abuela abandonó a mi mamá envíandola a su propia hija a una familia de mierda, por ello mi mamá vivió una infancia que no se la daría ni a mi peor enemigo... ¿Qué sabrás tú las incontables veces en que sus compañeros se mofaban de ella y le llamaban "huacha" por culpa de un hombre que no supo ponerse los pantalones?
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QUANTUM SALTUS: HOGWARTS [1976 - presente] (aka "Latinas en Hogwarts")
Fanfiction" ℂ𝕦𝕒𝕟𝕥𝕦𝕞 𝕊𝕒𝕝𝕥𝕦𝕤" 𝒂𝒌𝒂 " 𝕝𝕒𝕥𝕚𝕟𝕒𝕤 𝕖𝕟 ℍ𝕠𝕘𝕨𝕒𝕣𝕥𝕤" En una fecha sin importancia, dos muchachas conciben el cambio de sus vidas de manera "mágicamente" (nótese el sarcasmo) al dentrarse sin explicación a un libro de Harry Pot...