𝐌𝐘 𝐌𝐀𝐍 «sᴛᴇᴠᴇ ʀᴏɢᴇʀs»

21. Sᴇsɪᴏɴ ᴅᴇ ʟᴏs 2000's

｡･ﾟ♡ﾟ･｡🍓｡･ﾟ♡ﾟ･｡🍒
[ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 21 ]
🍒｡･ﾟ♡ﾟ･｡🍓｡･ﾟ♡ﾟ･｡

Capítulo bonito :3

Ha pasado un año desde Ultrón, hace un par de meses cumplí los 22 años.

Papá quizo hacer una gran fiesta pero yo me negué, así que hicimos una pequeña reunión con los vengadores.

Después de lo qué pasó con Hydra las cosas han estado tranquilas, paso algunas semanas en la torre y algunas otras con Tony en la que era la torre de los Avengers en el centro de Nueva York.

Realmente le he tomado cariño a Tony, me acostumbre a su humor egocéntrico y realmente me trata como a su hija.

Aveces cuando se muestra más flexible me habla de como era mamá y de cómo le recuerdo a ella, porque en su mayoría yo me parezco a ella.

Estaba pensando en lo genial que fue el día de hoy, cuando Pietro me interrumpió.

—¿Por qué sonríes como idiota?—dijo mi amigo veloz entrando a la sala de descanso.

—No estaba sonriendo como idiota—conteste de mala manera levantándome del sillón en el que estaba.

—¿Será porque acabas de regresar de tu sesión de los 2000's con Steve?—preguntó con una sonrisa acusadora y le mire con reproche.

—Sí, acabo de volver pero no sonreía por eso—respondí desviando la mirada.

Mi sesión de los 2000's" es que una vez al mes me reúno con Steve para escuchar música de los 40's y años anteriores que él recomienda y algunas más actuales para que conozca la música de ahora.

—Ajá, desde lo qué pasó con Hydra te pones más nerviosa cuando está presente y todo te sale mal cuando te mira—volví a mirar a Pietro y solté un suspiro.

—No es cierto—mentí.

—¿No es cierto? El otro día te estampaste contra la pared por andar viendo a Steve entrenar—se burló.

—Bueno, es normal, me pasa con todos, soy tímida—respondí encogiéndome de hombros.

—Ajá, ¿no será que te gusta?—acuso.

En verdad no lo había pensado, nunca me había "gustado" alguien, en la escuela solo tenía a mi mejor amigo Bass y con eso era suficiente, solo hablaba con los demás cuando era necesario y no es como si supiera cuando alguien quería salir conmigo, cada vez que un chico me invitaba a salir respondía con un "hoy no".

—¡No!—respondí rápidamente—no me gusta, eso no es lo mío—respondí, y en verdad creía que no era lo mío.

—Sí Emma, no te gusta—dijo irónico—¿y porque aun te tiemblan las manos?—preguntó señalando mis manos que temblaban un poco por el nerviosismo.