38. Lᴀ ᴇsᴘᴀᴅᴀ

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[ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 38 ]
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Luego de que el chico raro me dejara a unos metros de la estructura de Piedra decidí caminar hasta llegar a lo que parecía ser la parte trasera, al visualizar mejor pude ver a mi abuelo a un lado de está, así que camine hacia el

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Luego de que el chico raro me dejara a unos metros de la estructura de Piedra decidí caminar hasta llegar a lo que parecía ser la parte trasera, al visualizar mejor pude ver a mi abuelo a un lado de está, así que camine hacia el.

—Que bueno que llegas Emma, porque necesito hablar contigo, sobre todo esto—inicio.

—Claro, me encantaría saber, porque en realidad no puedo presumir ser la persona con más conocimiento sobre Wovni—al escuchar mi respuesta, procedió a caminar hacia la gran puerta de piedra, la que me llamo mucho la atención por su gran cantidad de figuras trazadas en ella.

—Verás Emma, está entrada sólo puede ser abierta por ti, en este templo se protegen grandes reliquias que has visto con el paso del tiempo, y sobre todo una muy importante, por lo que no debes hablar con nadie sobre esto—advirtió.

—¿Qué reliquias?—pregunté, ya que pueden haber sido muchas cosas.

—Entremos para averiguarlo, solo tienes que abrir la puerta, lo único que debes de hacer es poner tu mano sobre ella—explicó.

Sin preguntar nada más procedí a poner mi mano sobre la puerta, una luz de color azul alumbró todos los dibujos trazados sobre la puerta y está comenzó a abrirse.

—Genial—murmuré mientras la puerta terminaba de abrirse.

A primera vista lo primero que logré captar fue la espada que Hunter me había enseñado a usar años atrás.

Mi abuelo procedió a entrar y yo lo seguí, era un espacio de tamaño reducido, pero que sin duda las cosas estaban perfectamente ordenadas.

La sala estaba iluminada por una luz azul que sobresalía por las esquinas de la habitación, haciendo que los objetos se iluminaran completamente.

Mi abuelo solo observaba como yo miraba todo detenidamente. Pero de pronto vi que lo qué más me llamo la atención.

—¿Eso es?—pregunté asombrada.

La gema del espacio descansaba sobre un altar de piedra.

—Así es—afirmó el mayor.

—Pero Hunter...—intente decir.

—Hunter dice muchas cosas, pero no lo juzgues, él sabe que es lo mejor—interrumpió.

Decidí no seguir molestando con el tema y me enfoque el los demás objetos. Cada uno en su propio altar.

El primer objeto al entrar a la habitación era la corona que había visto apenas conocí a los vengadores, seguida de esta estaba el arco y por último la espada.

—Ya que haz podido visualizar todos los objetos debo explicar porque están aquí, la gema es algo obvio, ya que necesitábamos un lugar seguro para resguardarla, pero la espada Emma, debes escucharme muy bien, nunca debes dejar que nadie más la tenga—dijo lo último con mucha seriedad.

—¿Por qué?

—Entenderás Emma, está espada es el único objeto con el poder de asesinar a un guardián, y sin guardianes no hay Wovni—explicó.

—No tenía idea de eso, es decir, desconozco mucho de los guardianes—confesé.

—Entiendo eso, tal vez debimos haberte informado más acerca de tus raíces, pero eso es algo que se puede resolver—inició.

—Tal vez me hubiese gustado contarte esta historia cuando eras más pequeña, verás, un guardián es un protector, en este caso de Wovni, estos se dan cada 1/100 habitantes, estos se creen que provienen de los dragones, y es por eso que tienen la habilidad de convertirse en diferentes animales incluido el Dragón, y por eso mismo viene su sabiduría y hasta la habilidad de comunicarse telepáticamente entre ellos mismos, y los que tienen más desarrollado esta habilidad pueden leer los pensamientos de otras personas.

—Eso es genial—dije asombrada.

—Lastimosamente la cantidad de mujeres con este gen son mucho menores, pero estas tienen sus propias habilidades, como la comunicación con los animales y la inmunidad telepática—concluyó.

—Necesito ser una de esas, Hunter es muy chismoso—reímos.

—Tu madre era una de ellas, solía burlarse de Hunter porque no podía leer sus pensamientos—recordó con una sonrisa nostálgica.

—¿Mi mamá conoció a Hunter?—pregunté confundida.

—Claro que si, ella era una madre para el, pero bueno es tarde, tienes que irte a casa, ya podremos continuar esta platica—explicó y comenzó a caminar hacia la salida.

Comencé a seguirlo y empezamos a caminar en silencio hacia la torre de nuevo, hasta que una duda me surgió.

—¿Cuántos años tiene Hunter?

—Creo que como unos 1567, por ahí—dijo como si nada.

—¿¡Qué?!—grité asombrada.

—Tranquila, son como unos 25 años humanos—aclaró.

—Hunter casi no me habla de él, pero sin embargo él sabe todo sobre mi, eso no me parece justo.

—Intenta sacarle más sobre el, tal vez nunca han intentado hablar más allá que de problemas cotidianos—sugirió.

Y tal vez tenía razón, él siempre ha sido muy cerrado, pero nunca intente que hablara más sobre el.

Al llegar a una habitación en la torre donde estaba Hunter y el chico rubio que había estado presente en mis anteriores visitas.

—¿Terminaron?—preguntó el rubio que se llamaba Blaise.

—Sí, es hora de que Hunter y yo nos vayamos—avise.

Mi abuela entró rápidamente a la habitación para despedirse de mi, y después de eso volví a abrir un portal para regresar a casa junto a Hunter...

✿❀ Fin del capítulo ❀✿

Capitulo Informativo xddd, bueno, no se me vayan a desesperar, ya mero se besan los protas 😫

𝐌𝐘 𝐌𝐀𝐍 «sᴛᴇᴠᴇ ʀᴏɢᴇʀs»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora