42. ᴅɪᴀ ᴅᴇ ʟᴏᴄᴏs

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[ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 42 ]
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Me revolví en el piso, el no sentir mi cómoda cama me exaltó bastante.

Desperté de un brinco recordando que me había quedado dormida en una cascada junto al tal Eron.

Mire a mi lado y me encontré con Eron ya sentado a mi lado. Mientras comía una especie de fruta en su mano.

—Que miedo das—le dije debido a que no había notado que ya había despertado.

—Tu también, con los ronquidos que das en la noche pensé que un león iba a comernos—respondió a la defensiva.

—Yo ni ronco—aclaré mientras me levantaba para tomar mis cosas, exploraría un rato más y volvería a casa.

Me levanté para poder visualizar completamente bien mi alrededor.

—¿Qué hay de interesante por aquí?—le pregunté al chico, ya que quería explorar un poco más antes de irme.

—Pues, la gente es muy linda, pero no pueden verte, no aún—aclaró.

—Ah, ¿qué hay de los animales?

—Demasiado peligrosos para alguien que no ha vivido por aquí, son tímidos y atacan si no sabes como tratarlos—explicó.

—Mmm...entonces adiós—dije mientras tomaba mi bolsa y empezaba a caminar hacia la zona con plantas.

—¿A dónde crees que vas?, además, te dije que los animales son peligrosos—se levantó con rapidez.

—Buscaré algo y volveré a casa, tengo muchas cosas que explicar, y sobre los animales, tengo poderes, aparte de que trato con Hunter todos los días, nada más difícil puede existir—dije lo último con algo de amargura, seguía enojada.

Ante el último comentario pareció ofendido, seguro era amigo de Hunter, eran igual de arrogantes, fríos, y confusos, tal vez una característica común entre habitantes de este planeta.

Pareció pensar un poco más y hablo—De acuerdo, pero tendré que decirle a tu abuelo que estuviste aquí.

—Emm más vale pedir perdón que disculpas—camine comenzando a perderme entre la hermosa flora—¡Adiós!—grite por último como despedida.

Caminé por largos minutos hacia no tengo idea, tenía hambre y no sabía que más comer, así que mire un árbol donde había una fruta que se veía bastante apetitosa.

Mi hambre me aconsejo que la mejor idea era comerla, caminé hasta el árbol y poniéndome sobre la punta de mis pies me estiré hasta tomarla, era bastante linda, de color azul obscuro, iba a morderla cuando una voz me interrumpió, como de costumbre.

—Yo no comería eso.

Mire al chico que me hablaba, justo a quien buscaba, Prince.

—Estaba buscándote—lo señalé.

—Lo sé, note que Eron venía, y tuve que irme—aclaró.

—Ya sé, no me la creo nadita.

—Créeme o no, es tu problema—dijo de mala gana.

—Nono, empiezo a creer que eres una especie de fantasma, que aparece cada vez que no hay nadie, probablemente sea eso, si es eso, no me sorprendería, pero para nada—bromeé.

—Carajo, eres más tonta de lo que creí—se burló.

—Tu estupida sonrisa me hace pensar que en realidad tengo razón.

—Ajá, ya es tarde, porque no te vas de una vez—aconsejó o más bien ya quería deshacerse de mi.

—Tienes razón, me iré ahora, tengo muchas explicaciones que dar—y con esa decidí irme.

—Narrador Omnisciente—

Emma repitió la rutina como era costumbre, creando así su portal mientras el chico castaño la observaba irse.

Ella se despidió con una sonrisa amable, mientras el chico se la devolvió aunque no quisiera hacerlo.

Cuando Emma desapareció por el portal, la sonrisa del chico desapareció, en su rostro podía verse entre arrepentimiento y molestia.

Segundo después, su cuerpo desapareció como si el viento se le hubiese llevado, ya que él realmente no estaba ahí, pues era solo una ilusión.

En una cueva, muy lejos del castillo, incluso en algún lugar en donde ningún habitante había llegado a pie jamás, se encontraba él, abrió los ojos y se levantó con rapidez, ya que ella ya estaba por llegar.

Aunque él no estaba muy seguro de si quería continuar, Emma no parecía para nada de lo que ella le había advertido, él pensaba que ella sería una chica presumida, que lo único que pensaba era en ella misma, y aveces de qué color se pintaría las uñas, pero en verdad se veía igual de rota que él.

—Piensas mucho—la voz femenina lo saco de sus pensamientos.

—No creo que sea como la describiste—le confesó con sinceridad.

—Claro que no es como pensabas, pero eso no le quita el daño que ella te ha hecho, así que quiero que continúes—le ordenó mientras salía de la obscuridad de la cueva.

—Hey yo...—intento hablar Prince.

—Tú nada, estamos cerca, ya empecé a debilitarla, necesito que tú le quites su esperanza, quiero que arruines todo lo que ama y yo la haré sentir insegura en su propia casa, ella ha tenido lo mejor todo el tiempo, mientras tú has recibido solo desprecio, es momento de que tomemos todo lo que merecemos, estamos tan cerca, solo piensa en ti por una sola vez en tu vida—escupió con odio.

—Si Lilith, yo...lo haré—acepte.

—Primero lo primero, yo te avisaré cuando hagas el primer movimiento, tengo que mover las cosas en la torre para el momento indicado, ella no puede buscar ayuda en Tony—siguió explicando.

—De acuerdo, primero él—aseguré.

—Debo irme, ya debe de haber terminado de hablar con Hunter—y con eso, volvió a desaparecer.

El chico, bastante frustrado volvió a sentarse en la tierra, sin duda, ya no sabía en qué creer.

*✿❀ Fin del capítulo  ❀✿*

Volví, y ya seguiré con las actualizaciones cada tres días, pues ya salí de vacaciones, espero haberlos confundido bastante.

𝐌𝐘 𝐌𝐀𝐍 «sᴛᴇᴠᴇ ʀᴏɢᴇʀs»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora