𝐌𝐘 𝐌𝐀𝐍 «sᴛᴇᴠᴇ ʀᴏɢᴇʀs»

66. Eʟ ᴄᴏᴍɪᴇɴᴢᴏ ᴅᴇʟ ғɪɴ

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[ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 66 ]
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Habíamos comenzado la elaboración del guante que concentraría el poder de las gemas, habíamos decidido ponernos a trabajar en seguida, para que el sacrificio de Nat no fuera en vano.

Para el día siguiente el guante estaba listo, solo faltaba alguien que lo usara.

—Yo lo hago—dijo Thor apenas acabamos.

—No, no, no—dijimos todos al mismo tiempo.

—Thor espera, no hemos decidido aún quien lo hará—intervino Steve.

—Ay perdón, ¿vamos a quedarnos esperando la mejor oportunidad?—Suspiró el dios de forma pesada—Si nos quedamos mirando esa cosa no devolverla a la vida a nadie. Soy fuerte ¿okay? La responsabilidad debe ser mía—finalizó y se aproximó al guante.

—Ey ey ey—Tony lo detuvo cuando se acercó al guante.

—Cálmate, solo déjame, déjame hacer esto, déjame hacer lo correcto.

—No estas en condiciones.

—Rayos, los rayos...—excusó.

Yo miraba la discusión en silencio, no tenía ganas de opinar.

—Los rayos no te van a proteger, tengo que ser yo—interrumpió Bruce—Vieron lo que las gemas le hicieron a Thanos, ninguno sobreviviría

—¿Y tú si?—preguntó Steve.

—No lo sé, pero irradia energía gama esencialmente, creo que... fui hecho para esto—finalizó.

[...]

Todos nos preparamos, Steve mi miró y tomó mi mano, le sonreí y aparecí un escudo de protección delante de los dos.

—Recuerda regresar a todos los que se fueron, nada de cambiar algo de lo que paso en estos últimos 5 años—le recordó Tony a Bruce.

Bruce asintió y comenzó a ponerse el guante.

El brazo de bruce comenzó a quemarse debido a toda la energía, intente caminar hacia él pero Steve me detuvo.

—¡Quítatelo!—gritó Thor.

—¡No, espera!

Bruce se quejó un poco más por el dolor pero alcanzó a susurrar que estaba bien. Siguió gritando y con un último esfuerzo chasqueó los dedos y cayó rendido en el piso.

Nos acercamos rápidamente y Tony detuvo la quemadura con ayuda de su traje.

—¿Sí funcionó?—Preguntó.

—Aún no sabemos—respondió Thor.

Las puertas del complejo comenzaron a abrirse de nuevo. Scott caminó para observar las ventanas, el teléfono de Clint sonó.

Yo me quedé de pie en mi lugar, me habían inundado unas ganas de llorar, sentía esa sensación cálida de nuevo cuando él estaba cerca.

—Oigan... creo que funcionó—murmuró Scott.

Abracé rápidamente a Steve y una sombra hizo que todo se pusiera más oscuro de pronto. Lo siguiente que sentí fue como mi cuerpo se alejaba del de Steve y la brisa del aire junto a un gran sonido que hizo que mis oídos dolieran.

Sentí como mi cuerpo impactó contra el piso de un golpe seco, quede inmóvil por unos segundos hasta que escuché al mapache gritar por ayuda.