36. Lᴀs ᴀᴠᴇɴᴛᴜʀᴀs ᴅᴇ ᴜɴᴀ ᴄʜɪᴄᴀ ᴅᴇsᴘɪsᴛᴀᴅᴀ

370 34 0
                                    


。・♡゚・。🍓。・゚♡゚・。🍒
[ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 36 ]
🍒。・゚♡゚・。🍓。・゚♡゚・。

Como de costumbre, algo me empujó fuera del portal, y esta vez logré caer de pie en el suelo.

Visualicé a mi alrededor, esta vez parecía que había aparecido dentro del castillo, debido a que sólo logró ver pasillos de piedra.

—¿Y ahora?—le pregunté a Hunter, ya que esta vez si lo sentía en el bolsillo de mi suéter.

Vayamos con los reyes, ellos te darán la instrucción de donde puedes ver a tus amigos, y podrán seguir hablando—sugirió.

—De acuerdo pero, ¿dónde?—no recordaba donde nos reunimos la última vez.

Hubo un silencio hasta que Hunter hizo un sonido que pareció ser un suspiro.
Déjame buscar y regreso por ti, no te muevas—ordenó, y sin decir nada se fue caminando por los pasillos rápidamente.

Como se le ocurría dejarme sola en un lugar que apenas conocía.

Como una persona curiosa y el desdén que usualmente sentía por las órdenes decidí moverme de mi lugar. Tal vez así encontraría a los reyes pronto o hasta a mis amigos.

Caminé por largos pasillos por minutos, hasta que llegué a una gran puerta con adornos de color plata, se veía importante así que decidí entrar.

Empujé la puerta para acceder a la habitación, pero no estaba para nada preparada para lo que vi, un dragón que sin duda era muchísimos metros más grande que yo se encontraba en la habitación.

Para alguien aquí sería completamente normal, ya que Hunter me contó que era algo así como la habilidad más importante de un guardián como él, pero yo jamás había visto a uno, así que no pude evitar asustarme y correr como una loca mientras gritaba por los pasillos.

Lamentablemente nací tonta, por lo que al doblar un pasillo choqué violentamente contra un cuerpo haciendo que cayera de cara contra el piso.

No puedo creer que una decisión tonta me haya llevado hasta este punto, sin duda, Wovni no era mi lugar favorito.

Me levanté del suelo mientras llevaba una mano a mi nariz, la cual se encontraba sangrando en ese instante.

—No otra vez, Hunter va a matarme—susurré.

—¿Estás bien?—preguntó lo que sea que había tirado al piso.

—Emm si—respondí con dificultad, la nariz me dolía mucho.

Levanté mi mirada para ver quien había sido la persona a la que casi había matado.

Un chico un poco más alto que yo, de cabello castaño ondulado y ojos color azul me miraba expectante frente a mi.

—¿Acaso todos aquí tienen ojos azules?—pregunté mientras buscaba un pañuelo en mi sudadera para limpiar la sangre.

El chico rio como si acabara de decir un chiste, pero lo decía enserio, ya conocía como a 5 Wovnianos y 4 tenían ojos azules.

—No, no todos tenemos ojos azules, pero ¿estás bien? Venías corriendo muy apurada—preguntó mientras veía como limpiaba mi nariz.

—Eh, si es que vi algo y me asusté, es todo—respondí esperando que dejara de preguntar cosas para poder irme, tal vez si no me tardara Hunter no me mataría tanto.

—Te entiendo, cuando recién llegué también le tenía miedo a todo—sonrió.

—¿No eres de aquí?—pregunté algo confundida.

—No, si soy de aquí pero... olvídalo, tu debes ser Emma—lo dijo en una forma que parecía que llevaba tiempo esperando saber de mi.

—Sí, soy yo, ¿Cómo lo sabes?

—Muchos aquí esperábamos a que llegaras, tenemos altas expectativas de ti, además, por algo te eligieron—dijo en un tono algo extraño.

La conversación me había parecido muy rara, ni siquiera sabía su nombre y el chico ya estaba revolviéndome la cabeza.

—Debo irme, me esperan—excuse.

—Sí, no te molesto más, hasta luego Emma—se despidió.

—Hasta luego...—lo miré esperando que me dijera su nombre.

—Prince—respondió con una sonrisa, yo se la devolví y camine rápidamente por los pasillos para perderlo de vista.

Después de unos minutos caminado sentí como algo me arañaba el pantalón.

Dí un brinco del susto y mire para ver que había sido, era Hunter, y se veía enojado.

Te dije que no te muevas, llevo minutos buscándote, nos esperan—regañó.

—Lo siento, no tenias que desquitarte con mi pantalón—dije checando si le había hecho algún rasguño a la tela.

¿Qué te paso en la nariz?—exclamó ahora muy enojado.

—Me asusté cuando vi un guardián en su forma original, y pues bueno yo corrí y choque con un tipo raro y pues caí de cara y pues creo que me rompí la nariz—dije algo nerviosa, ya que había hecho enojar mucho a Hunter.

Ya tranquila Emma—dijo al ver que estaba apunto de llorar de lo nerviosa que estaba por mi nariz y su enojo.

—Sí, perdón—me disculpé—me duele—me quejé.

¿Por qué las salidas contigo siempre terminan en tragedia? hazme caso alguna vez y verás que no te sucederá nada—ya se había calmado un poco.

—De acuerdo—asentí.

Vamos a que te curen—ordenó y comenzó a caminar, así que empecé a seguirlos.

Después de unos minutos llegamos a una puerta con adornos dorados.

—Ah eran dorados—dije recordando la puerta de la otra habitación con adornos de color plata.

Anda, entremos.

Hice lo que Hunter pidió y abrí la puerta, lo primero que vi fueron mis amigos con unas gran sonrisa al verme, igual estaban mis abuelos y el chico rubio de la otra vez. Pero todos parecieron ponerse serios al ver el trapo con sangre con el que tapaba mi nariz.

*✿❀ Fin del capítulo  ❀✿*

𝐌𝐘 𝐌𝐀𝐍 «sᴛᴇᴠᴇ ʀᴏɢᴇʀs»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora