MY LITTLE SECRET

3- Destino

EL LUNES EN EL INSTITUTO....
-Así que... ¿Qué tal el finde? -me preguntó Gin en la hora del descanso.
-Eterno -respondí mientras me sacudía las migas que tenía en la camiseta por culpa de todas las galletas que me acababa de comer- Mi padre siempre se sale con la suya...
-¿Otro anuncio de los típicos? -comentó Shane.
-Mmm no... Ha sido algo totalmente diferente sea vez -hice una pausa- era un grupo de chavales que cantan... O eso creen ellos. Me apuesto lo que quieras a que no se han escuchado a ellos mismos.
-Joder.... Otro grupo más no, por favor. Últimamente se están reproduciendo como moscas. No puede cantar bien tanta gente en este país... -dijo Gin indignada.
Ella siempre estaba en contra de estos grupos de chicos jóvenes porque le reventaba que cantasen mejor que ella, por mucho que lo negase.
-Ei, relájate... -dije intentando calmar la situación.
Respiró profundamente.
-Ya está.... Ya está... -comentó Gin- En resumen... ¿Estaban buenos?
-¿Siempre con lo mismo? No, no y no. Además eran todos unos imbéciles. Me pasé la mayor parte del tiempo sola con el móvil así que os rogaría que dejásemos de hablar sobre ellos... Graciaaaas -dije acabando por fin con esta conversación- ¿Y vosotros? ¿Qué habéis hecho?
-Ya claro... Y yo soy tonto y me lo creo, Liberty... -respondió Shane, le saqué la lengua- pues nosotros estudiar y nada más...
-¿Estudiar? ¿Tú?
-Sí, es eso de abrir los libros y memorizar su contenido -explicó el mismo- que no todos somos como tú...
-¿Por qué tengo que tener amigos inteligentes? ¡Es que no lo entiendo! -grité gesticulando bastante con los brazos, la verdad.
-No somos inteligentes, nosotros trabajamos -añadió Gin.
-Ale que sí...
Siempre conseguían encaminar la conversación hacia los estudios y el trabajo. Si no había ganas, pues no había ganas y punto.
-Algún día te arrepentirás y me harás caso -dijo mi mejor amiga.
-Algún día...
Entonces sonó el timbre anunciando que teníamos que volver a las aulas.
-Solo dos horas más, chicas -susurró Shane intentando animarnos.
-Por cierto... ¿Lo de la fiesta...? -preguntó Gin mientras comenzábamos a subir las escaleras rápidamente.
-Gin, tranquila. Sigue en pie, ya os iré contando que tengo que organizarlo todo. Tú no te preocupes que te encuentro a algún tío fijo, si eso es lo que más te preocupa.
Se rió a la vez que sus mejillas iban adquiriendo poco a poco un color rojizo.
Llegamos a nuestra clase y me dirigí a mi sitio: última fila.
Era una de las pocas cosas que me gustaban del colegio... Desde ese lugar podía hacer lo que me diese la gana que los profesores no me iban a pillar.
Así que los 120 minutos que quedaban de día escolar los pasé con el móvil, chateando con gente que se dedicaba a hacer lo mismo que yo, es decir, nada.

A LA SALIDA
-¿Te vienes? -pregunté a Shane con la esperanza de que pudiese acompañarme a casa como hacía ciertos días.
-Mmm, lo siento, Lib -me encantaba que me llamase por diminutivos- hoy no puedo.
-Tranquilo, ya en otro momento... -empecé a decir pero él terminó la frase por mí.
-Seguimos... Que hay mucho de qué hablar.
Me reí.
-Adiós, fea -se despidió antes de darse la vuelta y empezar a andar en dirección contraria.
-Adiós, idiota.
A continuación saqué mis auriculares, me los puse y comencé a escuchar música a todo volumen.
Aproveché para ir pensando en la tan esperada fiesta... A ver si llegaba el día de celebrarla por fin.
En principio estaba todo preparado y no faltaba nada pero aún así no estaba tranquila. Estaba segura de que algo me olvidaba...
...

"When the sun goes down" se reproducía en mi móvil mientras intentaba abrir la puerta de casa.
Entré y, tras tirar la mochila y el móvil en la entrada, pasé por el salón para subir las escaleras.
-Hola Tris -le saludé. Estaba tirado en el sofá viendo la tele.
Comencé a subir las escaleras pero me detuve en seco y bajé lentamente.
-¿Tris?
-Sí... De momento no me he cambiado el nombre. Y... te voy a contar un secreto: me encanta que me llames Tris -me guiñó el ojo derecho mientras se retocaba el tupé.
"Es Tristan, Liberty. TRISTAN"
-¿Qué demonios....? -empecé a preguntar pero alguien se encargó de estropearme la frase cantando a pleno pulmón.
-"And I've Seen Him With Girls Of The Night
And He Told Roxanne To Put On Her Red Light
They're All Infected But He'll Be Alright
Cause He's A Scumbag, Don't You Know
I Said He's A Scumbag, Don't You Know!"
Me giré y me encontré a Brad con mi móvil y los auriculares puestos.
Estaba bailando como loco y tenía el mando de la televisión en la mano como si de un micrófono se tratase.
-Bradley Will Simpson... Dos cosas -cogí aire, mi paciencia estaba llegando a su límite- lo primero de todo... DEJA MI MÓVIL YA y lo segundo... ¿QUÉ HACÉIS AQUÍ VOSOTROS DOS?
-¿Arctic monkeys? -preguntó él. Yo asentí- Te quiero. ¡Por fin alguien que me comprende!
-Dos cosas -dijo Tristan imitando me- 1- ¿Por qué te sabes el nombre completo de Brad? Y 2- No somos los únicos que estamos aquí.
Arqueé una ceja y entonces el chico que aún sostenía mi móvil en sus manos señaló la cocina con su cabeza.
Fui rápidamente hacia allí.
Connor tenía el bote de nata en la mano y James un plátano a medio comer.
-Ah hola, Liberty -saludó el primero de ellos agitando la mano.
-¿Qué hacéis? -pregunté enfadada a pesar de que ellos dos eran los que mejor me caían del grupo. A ver, no había hablado mucho con ellos, la verdad, pero al menos no habían tocado tanto las narices como los otros dos así que tenían bastantes puntos a su favor.
-Comer.
-Hasta ahí llego, Rubio. Ahora en serio, ¿qué hacéis aquí?
-Vivimos aquí -respondió Brad asomando por la puerta. Seguía tarareando parte de la canción.
-Buen chiste. ¿Qué hacéis aquí? -insistí una vez más. Al ver que no respondían probé con otra cosa- ¿Dónde está mi padre? Necesito hablar con él.
-Ha ido a recoger nuestro equipaje. Le hemos dicho que íbamos nosotros pero ha insistido y... Ahora comprendo por qué eres tan cabezota... Cosas de familia -comentó el más bajito de todos.
-¿Y a santo de qué viene todo esto?
-Imprevistos... Ruedas pinchadas... -dijo Tristan acercándose a mí- o quizá el destino.