44- Sí

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Cuando entramos los dos en el baño, por cierto, bastante pequeño para pagar lo que se estaba pagando por aquella habitación, Brad me hizo sentarme en la taza del vater.
Sí, como lo oís, en la taza del vater. En cambio él se quedó de pie.
-Brad, ¿me quieres decir de una vez qué mierdas te pasa? -pregunté al ver que no decía nada.
-Te lo cuento pero prométeme una cosa -hizo una pausa y yo asentí para que continuase hablando- no grites ni hagas ningún ruido raro.
-Que sí... pesado. ¿Me lo vas a decir o llamo a Drew para que actúe como mensajero?
-Gin va a venir de gira con nosotros.
-¿Qué? AHHHHHHHH -y sí, sin querer grité. Deciros que el grito fue mayor que el que dio Mitchie cuando le dijeron que iba a ir a Camp Rock... Imaginaros...
-¿Lib? -fritó Tristan desde el otro lado de la habitación.
-¿De la parte de no grites que es lo que no has entendido? -dijo Brad cruzándose de brazos.
-Lo... lo siento -me disculpé intentando volver a la normalidad.
-¿Lib estás bien? -volvió a insistir Tris.
-Sí... solo estoy hablando por teléfono -dije aunque sabía que no iba a colar porque me había dejado el móvil encima de la cama.
Me acerqué a Brad y le tapé la boca porque ya iba a empezar a hablar e iba a ser peor.
-Vale -contestó Tris mientras daba algunos golpe en la puerta. Se notaba que era batería- cuando salgas me avisas que te quiero enseñar una cosa.
Una vez que no se escuchaba nada a través de la puerta y la voz del leopardo se oía en la distancia, le dije a Brad que me lo contase todo detalladamente.
-Pues lo que te he dicho -hizo una pausa para retirarse el pelo de la cara- he llamado a Gin, bueno no, primero he llamado a tu padre para preguntar. Por cierto, ¿sabes que igual se convierte en nuestro manager?
-¿¡Qué!? -pregunté extrañada. En parte sería genial pero también todo se complicaría... y no veo a mi padre como manager de un grupo de adolescentes, la verdad. Si se queja de mí... no me quiero ni imaginar de cómo acabará después de un mes con personas como Brad, por ejemplo...
-Luego lo hablas con él, que tengo un poco de prisa. Eso, he hablado con Gin y le he dicho que no podíamos seguir así con Connor. ¿Pero tú le has visto? No es persona... asusta. Y que quieres que te diga pero necesito un bajista que se tire conmigo al suelo cuando cantemos Teenagers...
-Pero...
-No he acabado -aquel chico era lo mejor- he quedado con ella en un rato y lo organizaremos todo. Creo que ya sé cómo podemos darle la noticia al idiota este.
-Pero, ¿no tardará bastante en llegar? ¿Y el alojamiento y todo?
-Viene en tren y está de camino desde hace más de media hora. Estará de sobra para la entrevista. Y por lo del alojamiento... he pedido una habitación más pero es que joder, me toman como un crío o algo porque me han dicho que no, que yo no soy quien para pedir una habitación aún pagando y... mira yo no sé que voy a hacer. Y menos mal que nací aquí, en Birmingham porque si no ya me comen todos...
Intenté aguantar la risa pero me resultó imposible.
-Cuando no se crean que has nacido en el 95 ya verás que risa te hace... -dijo cruzándose de brazos y poniendo morritos.
-Anda, ven aquí.
Me acerqué y le abracé fuertemente.
-Luego hablo con recepción, no te preocupes -le dije al oído mientras nos abrazábamos- y te traigo una cerveza también si quieres.
-Te lo suplico.
-Jaja gracias por traer a Gin, Brad.
-Ni se dan...
Nos separamos y nos quedamos los dos de pie, mirándonos. Momento incómodo.
-Bueno, tengo que hacer todavía algunas llamadas así que... -dijo el chico de los ojos color avellana.
-Emm sí, y yo voy a bajar a recepción a hablar lo de la habitación.
Le volví a abrazar y a darle mil veces las gracias por todo lo que estaba haciendo y salí del cuarto de baño.
Regresé a la habitación y me encontré con que Connor seguía metido en la cama. Si supiese todo lo que estaba por venir...
James estaba rebuscando en su maleta alguna camiseta limpia para ponerse y Tristan... ¿Y Tristan?
-Hola, princesa -me susurró al oído tras taparme los ojos.
-Hola -dije sonriente.
-¿Dónde estabas?
-Ya lo sabes y... tengo prisa. Tengo que bajar a recepción a reclamar una cosa -expliqué mientras buscaba con la mirada mi móvil.
-Te acompaño... y de paso te enseño algo que he descubierto y que tengo pensado...
-Vale... -respondí casi seguro con una sonrisa tonta en la cara- espera un segundo...
Me acerqué a la cama y miré rápidamente a ver si estaba mi teléfono. Nada. Levanté varios cojines y removí las sábanas hasta que Connor protestó y tuve que parar.
-¿Buscas esto? -preguntó James en voz baja.
Asentí y me guiñó un ojo.
-Gracias -susurré- luego te explico.
-Okay... Que me he debido de perder bastante al parecer...
-Ya estoy -grité pues Tris estaba ya en la puerta.
Corrí hacia él y cerré la puerta de golpe. Empezamos a andar por el pasillo, primero en silencio y luego diciendo alguna que otra chorrada.
-Bueno, ¿qué es lo que tienes que hacer exactamente? -me preguntó el rubio mientras nos metíamos en el ascensor.
-Ya lo verás... -respondí en el momento en el que se cerraban las puertas- por cierto, recuérdame que compre cervezas.
Entonces, acabé en sus brazos. Sus labios con los míos encajaban perfectamente, al igual que nuestras lenguas y respiraciones.
Cuando ya faltaba aire y las puertas estaban a punto de abrirse, nos detuvimos.
-No está mal... -comenté mordiéndome el labio inferior.
-Nada mal -añadió el dándome un cachete en el culo que me hizo estremecer- Mmm ¿cervezas?
Una vez en recepción, tuvimos que esperar unos minutos a que terminasen de atender a unos clientes españoles y a otros americanos así que Tris se dedicó a cotillear todo lo que había alrededor: cogía los periódicos, los abría, los cerraba y dejaba para después volver a cogerlos y repetir todo el proceso. Después le dio por poner caras raras y en un momento deseé que me tragase la tierra por pura vergüenza... no tenía remedio.
Cuando nos tocó, Tristan empezó a tamborilear en la mesa, cosa a la que ya me estaba empezando a acostumbrar.
-Buenas tardes, ¿qué desean? -preguntó la recepcionista, una chica de unos veinte años de edad, pelo corto con algunas mechas y el brazo lleno de tatuajes preciosos. Me costó trabajo no quedarme embobada mirándolos con detalle.
-Hola, estuvo ayer con mi padre, representante de The Vamps... ¿le suena?
-Sí... usted debe de ser Liberty, ¿no? ¿Hay algún problema?
-No, bueno, sí... Necesitamos una habitación más -expliqué e inmediatamente Tris me miró perplejo.
-Un segundo que compruebo una cosa...
Se levantó y se metió en una cabina de cristal en la que estaba trabajando el resto de recepcionistas.
-Lib, ¿qué se supone que es todo esto? -me preguntó Evans.
-Esta noche lo ves... y no me llames así.
-Sigue en pie lo de dormir juntos y eso, ¿no? -insistió.
-Que sí... tranquilo.
-Bien -regresó la chica de los tatuajes- ahora mismo estamos completos pero podemos añadir una cama a una de las habitaciones.
-Perfecto. Con eso nos vale.
Le di la información de la habitación en la que iban a dormir los tres chicos y quedamos en que para esta noche ya estaría todo listo.
-No vas a decirme nada, ¿no? -dijo Tris mientras regresábamos al ascensor.
-Nop...
Él intentó acercarse y cogerme la mano pero se cortó. Yo tampoco lo intenté, no sé por qué.
-¿Preparada para enseñarte mi plan? -preguntó mientras nos metíamos en el ascensor.
-Sí...

¡¡Hola!!
Espero que os esté gustando My little secret... a partir de aquí empieza lo bueno ;)
Lo he estado pensando y esta semana haré maratón :) tengo que prepararlo todo pero lo haré y avisaré antes <3
Bueno... ¿algún comentario que queráis hacer?

PREGUNTA DEL DÍA: creo que es vas obvia pero...
¿Qué es lo que ha pensado Tris?

Comentad y votad please. xoxo❤️

MY LITTLE SECRETDonde viven las historias. Descúbrelo ahora