23- Mañana post-fiesta Parte 1

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Me aproximé a él y flexioné mis rodillas hasta ponerme a su altura.

Sus piernas se agarraban a la escalera, no sé cómo, mientras que todo su cuerpo colgaba hacia abajo, como consecuencia de la gravedad.

Me acerqué a su cara y le di un pequeño beso en la mejilla.

Bradley abrió los ojos, poco a poco, pero inmediatamente.

-Buenos días, payaso -susurré mientras esperaba a que se despertase del todo.

-Te diría lo mismo pero 1- Sigo dormido 2-Creo que estoy soñando 3- No sé a lo que viene lo de payaso y 4- Necesito bajar de aquí para volver a ser persona.

Me reí.

-Anda, ven aquí -le agarré de los brazos, haciendo fuerza para cogerle, mientras él intentaba mover sus piernas entumecidas. Por suerte y como era de esperar, no pesaba mucho- Estás helado...

-Como para no estarlo... En pleno diciembre y me dejan durmiendo fuera... hay que ver cómo me quiere la gente.

Me reí e intenté sacarle de allí. Tras varios intentos fallidos, cuando mis brazos empezaban a debilitarse, conseguimos que se pusiese de pie.

-No... puedo -dijo poniendo muecas extrañas y bastante graciosas, por cierto.

Entonces se sentó en la hierba y me senté a su lado. Se quedó callado, mirando a un punto fijo.

-Buenos días de nuevo... Tierra llamando a Brad... ¿eres ya persona? -pregunté intentando animarle el despertar.

-Hola, Liberty... Sí, soy persona... Y te agradezco infinitamente que me hayas despertado. Si llego a pasar allí subido más tiempo me apuesto lo que quieras a que me tendrían que cortar las piernas.

-¿Amputar?

-Lo que sea... -dijo él abatido- Ni siquiera recuerdo cómo llegue aquí.

No pude evitar reírme. Me daba rabia haberme perdido la imagen de "Brad con unas cuantas copas de más". Tiene que ser épico.

Tras un largo silencio, él se decidió a hablar primero.

-¿Por qué has venido?

-Mmm porque hay que limpiar y no me da la gana hacerlo sola -respondí mirándole a los ojos.

Me sacó la lengua y el dedo del medio.

-Es coña... -dije sonriendo- He venido para hablar.

-Hablar...

-Sí, hablar.

Dudó unos instantes y empecé a odiar ese silencio. Era capaz de echarme atrás en el último momento, conociéndome...

-Pues... -susupiró- adelante.

-Lo primero de todo: gracias... Aquella canción fue preciosa. Por otro lado... gracias por pensar tanto en mí... y por último...

-¿Sí?

"Dile que se corte ese pelo ya" -me dijo una vocecita en mi interior.

-Me gustaría conocerte más... ¿te apetece salir esta tarde al centro comercial?

-Conocerme más... Bien, no lo había oído nunca pero... Espera un segundo, es... ¿una cita? -preguntó con un brillo especial en sus ojos.

-No, cielo... Es solo... una quedada.

-Perfecto.

¿Por qué era tan adorable? Le di un abrazo rápido y me dijo que me ayudaba ahora a limpiar todo.

"Además de adorable, caballero" -pensé.

Nos juntamos con James, que estaba en el salón recogiendo vasos usados y echándolos en una gran bolsa de basura.

Mis padres me iban a matar si se enteraban de cómo habíamos dejado todo, pero doy gracias porque aún teníamos tiempo.

-¿Y el resto de la banda? -pregunté mientras Brad se dirigía a la cocina para coger la escoba.

-Tristan estará con la novia y Connor me pareció verl... -explicó el chico de rizos.

No me enteré de dónde estaba Connor. Mi mente había dejado de procesar información al escuchar la pirmera frase.

-¿Tiene... novia? -pregunté girándome hacia James. Intenté no parecer dolida.

Se encogió de hombros.
-Te dije que era complicado... Y difícil.

Decidí que lo mejor sería aclarar este tema directamente con Tristan o de lo contrario me iba a poner a llorar ahí mismo.

-Pues... manos a la obra -dijo Brad regresando de la cocina, con el pelo manchado de harina, con un delantal lleno de manchas y con unos guantes de plástico.

-Simpson, se supone que hay que limpiar, no ensuciarlo aún más todo -repliqué aguantandome la risa. Por lo menos él se encargaba de que me deshiciese del nudo que se me había formado al enterarme de lo de Tris.
"¿Por qué le llamas así...?" -me di cuenta y resoplé. Tristan. Tristan. Tristan. Me repetí a mi misma...

Volví a mirar a a Bradley. Verle con el pelo así era demasiado a estas horas de la mañana...
-Necesito meterme en el papel... Si no, no puedo limpiar -contestó él chasqueando los dedos- creedme.
Empecé a recoger todas las botellas, que en este momento era lo que más me preocupaba, había que esconderlas y hacerlas desaparecer.
Alguien había sacado más aparte de las cinco que preparé yo... Mierda. Se iba a notar un huevo.
-¿Os importa si pongo música? -pregunté- Necesito... Meterme en el papel.
Imite a Brad y conseguí sacarle una sonrisa.
-Vale, pero a ver que poner... -dijo James mirándome fijamente.
-Mmm no confías en mí, ¿verdad?
Se rió y levantó las manos en señal de disculpa, al mismo tiempo que se encogía de hombros.
Busqué alguna canción decente entre las cientos que había en mi móvil y escogí: Vegas Girl.
Entonces nos repartimos el trabajo: Brad se encargaría de limpiar los sofás y la mesa principal; James tenía que dejar las ventanas relucientes (había manchas de pinta labios y no me quiero ni imaginar cómo habían llegado allí) y barrer el suelo. De mientras, yo me encargaría de la limpieza de toda la mierda que habían dejado en las estanterías, de colocar todas las figuritas que habíamos escondido el día anterior y de ir sacando las bolsas de basura a la calle.
-Hey, ¿no deberíamos llamar a Tristan? -preguntó James- Connor se ha largado sin decir adonde pero ese está arriba durmiendo. Siempre se sale con la suya.
No dudé ni un segundo en mi respuesta.
-No... Déjale que descanse porque le espera una buena.
McVey entendió perfectamente a que me refería así que no discutió más sobre el tema.

Y a continuación... Nos pusimos manos a la obra.
Al poco tiempo, el rubio de ojos azules ahogó un grito.
-Liberty... Si fuese tú tiraría esa alfombra -dijo mostrando un tanga que se asomaba por debajo de ella. 

-Joder...

-"This is for girl that can get down low
The whole club wanna see you go
Eh, shake, shake like you're famous girl
Head back lay it down like a Vegas girl"
Me giré y me encontré con el chico de rizos con el palo de la fregona en las manos como si fuese un micrófono, cantando bastante alto, la verdad, y moviendo las caderas de una forma que jamás me hubiese imaginado.
-Chaval, ¿te sabes todas las canciones? -pregunté sin dejar de mirar cómo se contoneaba.
-Es lo que tiene tener tiempo libre... -se encogió de hombros, me decidó una sonrisa y a continuación seguimos recogiendo.

Holaa 

Sé que el capítulo es algo soso comparado con los anteriores pero todo lo que sucede es fundamental para lo que pasará después...

Mmmm... ¿qué os está pareciendo MY LITTLE SECRET?

Estrellita y comentario xoxo

MY LITTLE SECRETDonde viven las historias. Descúbrelo ahora