15- Love me

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Observamos cómo Tristan subía las escaleras hasta desaparecer.
Miré a los chicos y, al darse cuenta de la situación, continuaron comiendo en silencio.
-Pues sigo sin enterarme -añadí antes de seguir con mi porción de pizza. Era mentira, me imaginaba por qué decían todo aquello pero quería asegurarme...
-Mejor déjalo -dijo Brad mientras intentaba dejar de reírse.
-Esto es siempre así -explique a Shane- por eso no es buena idea quedar en esta casa.
Él se rió.
-Parecen buena gente.
-Y lo somos -corroboró James.
-Ya ves que autoestima y orgullo no les falta -suspiré.
-A ver, Gray -empezó a decir Connor pero la risa de Bradley le interrumpió- Brad, déjame hablar.
-Lo siento es que -estalló en otra carcajada- es que... jajjaja Gray... vale, ya.... paro.
-Eso, estaba diciendo que nosotros somos buena gente -acabó Connor.
-Sí, estos sí -dije sonriendo- El que esta arriba es una excepción.
-Está necesitado -explicó James sonriendo.

A los pocos segundos empezamos a escuchar una melodía que poco a poco iba subiendo de volumen.
-¿Y eso? -preguntó Connor mirando al techo.
Ahora se distinguía la canción "Love me like you do"
Sin duda era mi reproductor.
-Mira -dijo James mirándonos a Shane y a mí- tenéis hasta banda sonora...
Bradley estalló en otra carcajada, esta más fuerte que las anteriores.
-Ahora vengo -dije enfadada levantándome de la mesa. Antes de irme, me incliné sobre Shane y le susurré en el oído: "Lo siento, esta noche te recompenso. Cuida de ellos y...que no te torturen mucho"
Dicho esto subí las escaleras, guiándome por el sonido de aquella canción.
Abrí la puerta de mi habitación y me encontré con Tristan tumbado en mi cama, con una camiseta mía en las manos.
En cuanto notó mi presencia, se incorporó y apartó la prenda hacia un lado.
-Vete -me dijo Tristan nada más verme.
-¿Por qué? -pregunte algo extrañada. Para empezar era mi habitación y no tenía derecho a echarme. Segundo: me estaba empezando a preocupar ese comportamiento suyo.
-Porque me lo estas poniendo difícil. Muy difícil -explicó suspirando mientras agachaba la cabeza.
-¿Qué ocurre? -me senté a su lado en la cama, la cual se hundió un poco y deslizó unos milímetros a Tristan hacia mí.
-Que odio no poder tocarte.
Arqueé una ceja. Había sonado raro, como si tuviese una enfermedad terminal contagiosa o algo por el estilo.
-Si hago un trato lo cumplo -explicó el chico del tupé Rubio perfecto- Y prometí dejarte en paz...
-¿Y qué pasa si yo no quiero? -me acerqué a él- aunque sea... ser solo amigos... pero no quiero que nos distanciemos por mierdas como esta.
-Siempre con lo mismo. No creo en el rollo amigos cuando uno de los dos esta enamorado del otro -resopló apoyando sus manos en el colchón con fuerza. Nos quedamos en silencio. Solo se escuchaba la canción que estaba a punto de finalizar.
-¿Prefieres que seamos desconocidos otra vez en vez de amigos? -pregunté sin obtener respuesta alguna así que continué con mi "monólogo" -Sabes que desde un principio me negué rotundamente a estar con vosotros. No quería desperdiciar mi tiempo con unos creídos desconocidos que decían que cantaban bien cuando no -me miró con mala cara- a ver, no quería decir eso... bueno, que para una vez que me estáis empezando a caer mínimamente bien no quiero que nos separemos...
-Para ti es fácil...
-No, lo que sería fácil es no haceros caso y que vosotros tuvieseis vuestra vida, aunque os ayude mi padre... Pero yo os podría evitar o ignorar pero no, a veces el camino más fácil es el equivocado.
-O no -insistió él.
-Nunca lo sabrás del todo... Venga, ¿y si empezamos de cero? -dije extendiendo mi brazo con el fin de estrechar la mano con é l.
-Que no... he dicho que no te voy a tocar -dijo mordiéndose el labio- que va a ser peor.
-A la mierda todo. ¿Puedes dejar de comportarte como un crío?
-Lib, por favor... déjame solo.
-Te he dicho que no... y que no me llames así, idiota...
Incliné mi cabeza hacia él y lo besé...
-Lib... -dijo intentando separarse pero se lo impedí.
Volví a juntar sus labios con los míos en un gran beso, sin lengua, pero un gran beso.

Me separé de él.
-¿Qué dices? Tristan Evans... -me puse de pie, me alisé la camiseta y me coloqué un poco el pelo- ¿quieres ser mi amiga?
-Sí, quiero -contestó sonriendo.
-Vamos abajo a acabar de cenar, anda -dije cogiéndole del brazo y arrastrándole hacia la puerta.
-Me da que va a ser complicado todo esto... -susurró mientras bajábamos las escaleras.
No me dio tiempo a contestar porque ya estábamos en frente del resto de chicos.
-Tus gustos musicales son... perfectos... -comentó Connor mirando de reojo a los integrantes que estaban sentados.
Me senté en mi sitio de antes y bebí un poco de agua antes de seguir con mi cena.
-Oye... ¿vosotros tenéis amigos normales? -preguntó Bradley.
-¿Qué pasa con nosotros? -pregunté a la defensiva.
-Nada, nada... es que me peguntaba con quién salía de fiesta el señor Gray -respondió este.
-Os tenemos que presentar a nuestra mejor amiga... os caería bien... -comentó Shane.
-¿Tiene pareja? -saltó Tristan.
Noté una punzada en el estómago y la verdad es que no sabía por qué. Si Tristan no me gustaba ni sentía nada por el... ¿por qué notaba algo en mi estómago? Como un nudo o algo así...
Intenté cambiar de tema rápidamente antes de sentirme peor de lo que estaba.
-¿Os parece si vemos una peli después? -pregunté- aunque vosotros cuatro lleváis pegados a la tele desde que llegasteis.
-Aun así me apetece -contestó Trsiatn sonriendo.
Sabía que la había cagado al besarle pero me encantaba verle sonreír de nuevo. Además no había sentido nada, no esta vez...
-¿Y que vemos? -preguntó Shane agarrándome la mano por debajo de la mesa.
-Yo me se una que... -empezó a decir el chico de rizos riéndose de nuevo.
-Brad, no. Sé lo que estas pensando y no -respondí tajante. Le había dado fuerte hoy, ¿eh?
-Eso, que luego te pones cachondo y nos toca aguantarte -comentó el chico de las mechas.
-¿Y cuál vemos entonces? -preguntó esta vez James con la boca llena.
-Bah, no importa... lo miramos luego -respondí cansada un poco de la conversación- ¿Queréis algo de postre?
Me puse de pie y recogí algunos platos con las manos. Shane se levantó e hizo lo mismo.
-A mí tráeme lo que quieras -respondió el moreno del grupo.
-A mí igual -contestaron Tristan y Connor al mismo tiempo.
-A mí el batido que me he preparado antes por fa... está en la nevera -explicó McVey, o mejor dicho, Mr Musculitos.
Nos dirigimos a la cocina Shane y yo. Tras dejar los platos en el fregadero y lavarnos las manos, me acerqué a sacar el postre: Donuts para Bradley (seguro que le gustaban), el batido para James (el cual tenía una pinta pésima no, lo siguiente) y... la verdad es que no sabía qué más llevar para los otros dos.
-Con los Donuts valdrá, ¿no? -pregunté girándome para mirar a Shane y entonces me di cuenta de que estaba destras de mí.
Me abrazó por la espalda y después me cogió en brazos, sentándome encima de la encimera.
Solté una pequeña risita. Me sentía como una niña pequeña intentando hacer algo que sus padres le han prohibido...
-No me habías dicho que te habías convertido en niñera -dijo riéndose mientras me acariciaba las piernas. A pesar de tener los pantalones puestos me producía escalofríos.
-Ya ves como he acabado... "Liberty y los cuatro enanitos"
-¿Y tu príncipe? -preguntó él sonriendo mientras se retiraba el flequillo de la cara.
-Aquí delante lo tengo...
Le agarré del cuello y lo besé. Esta vez sí fue un beso completo, no como el que había dado a Tristan minutos antes en mi cuarto.
Enrollé mis piernas alrededor de su cintura para atraerle hacia mí.
-Te quiero -me susurró en el oído antes de darme un pequeño mordisco en el cuello que me hizo estremecer.
-¡Joder con el señor Gray! -gritó alguien desde la puerta.

MY LITTLE SECRETDonde viven las historias. Descúbrelo ahora