MY LITTLE SECRET

XIV- Llámame

Brad se separa un segundo de mí y cierra la puerta con pestillo.

A continuación vuelve a acercarse a mí para deshacerse finalmente del sujetador.

Lo deja caer al suelo y busco desesperada sus labios. Son mi salvación.

Me responde de la misma manera apasionada, haciéndome sentir en el cielo.

Baja sus manos hasta mi culo y después vuelve a subirlas buscando mis pechos.

Noto cómo me sonrojo poco a poco y sonrío.

-¿Quieres hacerlo? -me susurra al oído mientras me da algún que otro beso en el cuello.

Asiento, con la respiración agitada más que nunca.

No me puedo creer que esto vaya a pasar... de nuevo.

Bajo las manos y consigo desabrocharle a Bradley los pantalones pitillos, lo cual es todo un logro para mí. Se los baja como puede y se ríe.

-¿Estas segura? -me vuelve a preguntar, esta vez simplemente moviendo los labios, sin emitir sonido alguno.

-Contigo, siempre -respondo mordiéndome el labio nerviosa.

Puedo ver cómo se forma en su rostro una sonrisa perver y a continuación me coge en brazos, aún sin hacer nada.

-Brad, date prisa... -susurro cerrando los ojos al sentir sus besos en el cuello. Después, me sobresalto al notar la fría pared contra mi espalda- me va a dar algo como sigas torturándome de esta manera.

-¿Qué pasa? ¿No te gusta? -me dice deslizando la mirada por todo mi cuerpo. Me ruborizo y entonces caigo en la cuenta de que él está en las mismas condiciones que yo. No va a pasar nada por que le eche un vistacito...

Al notarlo, Brad se pega más a mí para intentar taparse.

-¿Qué pasa? ¿Te incomoda? -susurro para hacerle rabiar. No responde.

Se limita a sujetarme con una mano, y con la otra a acariciarme el vientre. Me muero. Literal.

Baja lentamente, siguiendo su respiración con la mía.

-Brad... -gimo al sentirlo en mi zona sensible. Me acaricia por encima y automáticamente pierdo el control.

-¿Quieres más? -me susurra al oído, mordiéndome el lóbulo de la oreja.

No respondo. No puedo responder. No así.

-¡LIBERTY! TU MADRE -grita James aporreando la puerta.

-Joder -digo saltando rápidamente al suelo y poniéndome la ropa como puedo- me cago en todo.

Sigo maldiciendo a todo lo que se me pasa por la cabeza, sin casi prestar atención a Bradley.

En cuanto estoy lista, abro la puerta y me encuentro con el rubio de ojos azules que tiene mi móvil en la mano.

Lo cojo y salgo de aquel cuarto de baño, peinándome con las manos rápidamente y tocándome las mejillas para ver si las tengo tan ardientes como las siento.

Inmediatamente después sale Brad y puedo ver cómo Tristan se tensa.

-¿Mamá? -respondo a la llamada.

-Hola, Liberty -contesta con voz alterada- ¿Estás bien, mi vida? ¿Dónde te has metido?

-Estoy bien, mami, tranquila. Estoy con The Vamps y Levi.

-¿Levi? ¿Es tu nuevo novio? -me dice con una pizca de entusiasmo, cosa que no logro comprender.

-No, mamá. Es un amigo. ¿Por qué me has llamado? -digo, yendo al grano del asunto.