MY LITTLE SECRET

XX- Prueba

Por la puerta empiezan a entrar todos en este orden:

1- Levi

Después los otros tres componentes de The Tide cuyo nombre ahora mismo no puedo recordar pues tengo la cabeza super bloqueada por todo lo que está pasando.

5- James

6- Connor

7- Tristan.

Este último trae una caja envuelta en las manos. 

Se quedan todos parados en la puerta y mi padre tiene que invitarles a que pasen sin problema.

Una vez que pierden un poco la timidez, chocan los puños con mi padre y a mi madre le dan dos besos cada uno. A continuación, se acercan a Drew y le chocan la mano. El peque empieza a reírse y grita entusiasmado cuando abre el regalo de Tristan y ve que le ha traído un montón de bombones y juguetes en esa cajita.

Después saludan a Brad, dedicándole una sonrisa, a excepción de Tris que le da un abrazo, y después llega mi turno.

Les doy dos besos a cada uno, al igual que han hecho con mi madre, y Tristan aprovecha para decirme al oído que me echa de menos. Hago como que no le he oído pero no puedo evitar que algo dentro de mí se emocione.

-¿Qué hacéis todos aquí? -pregunta mi padre, sorprendido gratamente de esta inesperada visita.

-Brad nos ha contado que el peque de la casa se ha despertado y no podíamos faltar -explica el chico rubio con una bandana en la cabeza y varios pendientes en sus orejas. Es bastante bajito pero tiene pinta de ser adorable.

-Hoy me voy a casa -dice Drew intentando levantarse. Tengo que frenarle antes de que baje de la camilla y se haga daño con el suero que está enganchado en su brazo.

-Sí, pero todavía no... -contesto riéndome y volviendo a tumbarle.

-¿Queréis tomar algo? Liberty, acompañarles a la cafetería de la planta de abajo o iros a casa si queréis, iremos en cuanto nos den el visto bueno los médicos.

-¿Seguro que vais a estar bien? -pregunto mirando a mis padres y después a mi hermano, que me guiña un ojo y después mira a Brad, levantando las cejas de manera picara. Este pequeñajo es de lo que no hay...

-Sí, no te preocupes. Si hay cualquier cosa te llamamos -explica mi madre- Tenéis comida donde siempre y si no, pediros algo. Y no destrocéis la casa, que os conozco...

Sonrío y asiento poniendo cara de niña buena. Me da cosa irme pero sabiendo que Drew está bien, tampoco quiero agobiarle mucho. Somos demasiados en esa habitación de hospital y no tardarán en echarnos.

-¿Nos vamos? -pregunto ahora dirigiéndome a los ocho chicos. Ellos también asienten así que en menos de cinco minutos ya estamos saliendo del hospital de camino a mi casa.

Al llegar, cierro las persianas y enciendo una luz pequeña que hay en una esquina del salón, para dar un ambiente más cálido y acogedor.  Además ya es de noche y hace frío.

-Voy a encender la estufa, poneros cómodos -digo sintiéndome algo rara al darme cuenta de que soy la única chica en ese grupo.

Tras encenderla y entrar un poco en calor, me acerco adonde están todos y cojo una manta.

Dudo un poco en qué sitio sentarme pero Brad se desplaza un poco hacia la izquierda, dejándome un sitio libre a su lado, al lado de Levi.

-¿Qué queréis hacer? -pregunto tapándome y mirándoles a todos.

-¿Jugamos a algo? ¿Un strip poker? -propone Bradley riéndose. 

-No -niego rotundamente.

-¿Prueba o verdad? -pregunta el pelo lechuga.