50- Gracias

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Se quedó callado. Sabía a lo que se refería pero me encantaba verle en este tipo de situaciones, acostumbrada a verle como el típico duro al que no le cuesta decir ni hacer nada.
-Al final el chico duro no va a ser tan duro -hice una pausa para coger aire y acercarme más a él- ¿eh?
Sonrió y me mordió el labio inferior, tirando ligeramente hacia él.
Sus manos recorrieron mi cintura hasta llegar a la goma elástica de la parte de abajo de mi bikini.
¿Mis manos? En su pelo. Sabía que le volvía loco, por mucho que se quejase de que le costaba la vida peinarse así el tupé.
Solté un pequeño gemido cuando noté las burbujas de jacuzzi en mi zona sensible: Tristan acababa de quitarme lo que me quedaba de bikini.

Inconscientemente me tapé el cuerpo, o lo que pude de él, con mis brazos pero él me los retiró.

-¿Qué pasa, pequeña? -susurró en mi oído mientras recorría mis curvas con las yemas de los dedos.

-Mmm -bajé la mirada. La verdad es que no sabía lo que acababa de pasar.

-Eh, mírame -me cogió suavemente la barbilla- no quiero que te avergüences de tu cuerpo, ¿vale? Eres preciosa.

Sonreí y le di un pequeño beso en la comisura de los labios. No sé por qué, pero aquel chico tenía una capacidad increíble para tener una respuesta a cada situación y para hacerme sentir querida.

Tras estar abrazados un rato, mis manos recorrieron su cuerpo hasta llegar a los cordones que sujetaban su bañador. Jugueteé un rato con ellos y le piqué con el estampado que tenía, hasta que Tristan me dio la vuelta y me cogió por la cintura. Ahora no podía verle la cara.

-Tris... -dije mientras miraba a través del cristal de la ventana que tenía en frente de mí. Solo se veían algunas luces de la ciudad y poco más. Debía de ser bastante tarde...

-Shh -susurró mientras se colocaba para estar a mi altura (difícil ya que me sacaba casi dos cabezas) y apoyaba su barbilla en mi hombro sin llegar a clavármela ni a hacerme daño.

Noté cómo sus manos recorrían mis piernas y cómo me agarraba el culo.

Di un pequeño brinco pues una de las veces agarró demasiado fuerte y puede escuchar cómo se reía.

-¿Estás cachonda? -me susurró justo antes de morderme el cuello. ¿Por qué todos los tíos preguntaban cosas de esas?

Sabía lo que hacía. Primero: sabía que el cuello era mi debilidad, segundo: sabía que me ponía cuando me decía guarradas y tercero, me estaba agarrando del culo así que sí, estaba ya bastante activa...

Sus manos ahora acariciaban mis ingles, que por cierto estaban bastante tensas... y también lo notó.

-Tranquila, "Lib" -dijo remarcando la última palabra- te gustará...

-Pero...

No pude seguir hablando. Me tenía.

Me arqueé al notar su dedo entrar en mí. Era demasiado: deseo, pasión... todo. Él lo era todo para mí.

Me dio pequeños besos en mi cuello al mismo tiempo que aceleraba el ritmo de su mano. Introdujo otro y no pude, por mucho que lo intenté, evitar soltar un gemido.

Mi vista se nublaba y solo sabía una cosa: le quería. Más que a nada en el mundo. Más que a cualquier chico con el que hubiese podido estar.

Con su mano izquierda me agarró las tetas mientras que con la derecha seguí a lo suyo.

-T-tris -dije casi al límite.

-¿Estás bien? -preguntó acariciándome más la zona, mientras aceleraba aún más el ritmo. Joder.

-S-s-sí.

Me agarré fuertemente a su pelo mientras me arqueaba e intentaba controlar mi respiración. Era una especie de dios griego. Lo juro.

Tardé un poco más, solo unos segundos más, en llegar al orgasmo, pero fue increíble. Increíble. Sabía dónde me gustaba que me tocasen y cómo...

Mientras intentaba recuperarme, me giró y volví a verle la cara. Estaba basante colorado y probablemente yo también.

-Joder, gracias -dije abrazándome a él.

-¿Y eso? -comentó sonriendo, mojándome la espalda con las manos, de manera divertida.

-Por todo.

Sus ojos azules pasaron de mirarme a los míos a mirar a mis queridas tetitas.

Me ponía nerviosa pero a la vez me gustaba. Alguien se fijaba en mí, cosa que antes no pasaba.

Jugueteó con mis pezones mientras yo jugueteaba de nuevo con las cuerdas de su bañador que... ¿había aumentado de tamaño? Intenté desviar la mirada pero no pude. Y él, cómo no, lo notó.

-¿Has visto? -señaló sus partes- Por tu culpa.

-¿Qué? ¿Perdona? -dije riéndome mientras me retiraba el pelo de la cara.

-Que es por tu culpa... y ¿ahora que pasa? Es que claro... tú ya te has quedado a gusto pero yo...

-¿Pero tú qué? -pregunté agarrando el cordón de arriba para abajo.

-Yo...


¡Hola!
Bueno... Después de un capítulo tan íntimo quería hacer un pequeño comentario sobre otra cosa... Y va dirigido a todos pero en especial va hacia una persona que ya sabe quién es ;)
Sólo quería deciros que la distancia es solo un número. Y que los sueños son solo sueños si no los persigues... Porque todo en esta vida se puede conseguir. Todo.

Que tus ídolos saben que estás ahí, apoyándoles en cada cosa que hagan, en cada canción que saquen... Y que no estas sol@.

Todas y todos sois perfectos. Cada uno a su manera pero lo sois.
Y que cuando estéis de bajón, pensad que eso no es lo que quieren The Vamps para vosotros. O buscad en Youtube algún vídeo suyo, y.. SMILE for me ;D
Pero recordad: no estáis solos.
Os quiero... Y mucho. No lo olvidéis nunca.

Hasta aquí la pequeña reflexión. Gracias por leerme <3
Bueno... ¿Qué tal el capítulo? ¿Qué va a pasar?

¿Qué haríais si fueseis Liberty?

Voto + comentario para más capítulos así jejeje

Y... bueno, que mañana es mi cumple jajaj os quieroo

P.D: estoy de bajón... ¿alguna idea para animarme?

MY LITTLE SECRETDonde viven las historias. Descúbrelo ahora