7- Locuras a media noche

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No pude evitar sonreír al leer aquello, lo reconozco.
Pegué la nota en una estantería y me puse a lo que me urgía más ahora: meterme la información de todas esas páginas en la cabeza.
A ver, a mí se me quedan rápido las cosas pero el problema es que... Me da demasiada pereza ponerme. No me quedaba otra opción si quería la fiesta así que...

Además tampoco quería tener que enfrentarme a los cuatro pesados que estaban en el piso de abajo haciendo quién sabe qué.

(*)
Al cabo de unos tres cuartos de hora, aproximadamente, tenía más de medio tema ventilado pero había algo que no me dejaba concentrarme.
¿Y todos esos ruidos?
Me levanté rápidamente y bajé las escaleras.
-¿Qué hacéis? -pregunté cruzándome de brazos.
Connor marcaba el pulso con los pies y con las manos, James cantaba mientras hacía abdominales y... Bueno, Brad estaba sentado encima de Tristan y ambos aporreaban la mesa como si de una batería se tratase.
-Eooo -insistí al ver que no se percataban de mi presencia.
-Hola Liberty -saludó Connor sonriente.
-¿Podéis parar un rato? -pregunté e inmediatamente el ruido cesó.
-Estamos con los nuevos temas. Van a ser todo un exitazo -comentó Bradley ilusionado.
-Sí... Ya veo.... Una maravilla -respondí irónicamente- Chicos, estoy intentando estudiar algo para poder aprobar. Si queréis fiesta este finde, silencio.
-¿Te falta mucho? -preguntó McVey sin dejar de hacer ejercicio.
-Medio tema. Callaos durante treinta minutos y luego...
-¿Luego bajas? -preguntó ilusionado.
-Sí... Luego bajo. Y hacemos lo que queráis -parecía que estaba hablando con niños pequeños- pero por favor, no molestéis.
-¿Habéis escuchado, chavales? -comentó Tris. Mierda, Tristan- Lo que queramos.
Le lancé una mirada asesina y me dirigí otra vez a mi habitación.
¿Para qué diablos había acogido mi padre a estas bestias en casa?
Si el primer día eran así de insoportables no quería ni imaginarme lo que me esperaba.

Esta vez, con más calma, logré concentrarme y acabar lo que tenía que hacer.
Tras finalizar el estudio, me levanté y me dispuse a ordenar un poco todo.
"Está todo ordenado, ¿te habías olvidado"
Sonreí. Estaba todo intacto. A ver cuanto me duraba así la habitación.
Miré el reloj. Ya eran las 22:05 y mis padres seguían desaparecidos. Mi madre estaba en el hospital, lo cual es una excusa razonable pero ¿mi padre?
Había venido cuando llegaba del cole y en cuestión de minutos se había esfumado. Perfecto. "Gracias, Papá" pensé. Primero me los traes y luego me haces cargar con la responsabilidad...
Resoplé y encendí el reproductor de música: What about love.
Subí el volumen. Me encantaba esa canción, bueno, en general me encantaba Mahone.
Tras asegurarme de que la puerta estaba cerrada, me puse el pijama y me recogí el pelo en una trenza. Era como más cómoda estaba.
Entonces cogí aire y bajé al piso de abajo.

Brad, James, Connor y Tristan estaban tirados en el sofá viendo una película.

-Me acoplo, ¿vale? -pregunté sonriente.

-Ven -Tristan se echó a un lado para dejarme espacio suficiente.

Al principio pensé en negarme porque no me apetecía estar a su lado pero, depués de darme cuenta de que si no aceptaba empezaríamos a discutir como siempre, me senté a su lado.

-¿Qué estáis viendo? -pregunté.

-Shh -pidió silencio Connor.

-Malditos vecinos -respondió Brad susurrando.

Había visto esa película ya varias veces pero me encantaba así que me puse cómoda y nos quedamos todos en silencio.

El problema es que... en algún momento de la película me quedé dormida.

-Liberty.... -me susurró alguien al oído.

Moví la cabeza de un lado a otro con la esperanza de que se fuese quienquiera que estuviese molestando y abrí, con dificultad, los ojos.

MY LITTLE SECRETDonde viven las historias. Descúbrelo ahora