MY LITTLE SECRET

10- Acabará...

Me quedé sonriendo como una tonta y maldiciendo cosas en voz baja que en realidad no pensaba... Pero tampoco podía quedarme callada cuando un chaval que aparentaba ser más pequeño que yo, aunque realmente no sabía su edad, no paraba de tirarme fichas...

Me dirigí a la cama pero no sin antes encender mi reproductor de música: Sorry de Jonas Brothers se escuchaba a todo volumen por las cuatro paredes de mi cuarto.

Me tumbé en la cama y me quedé pensando en cómo podía superar todo esto...

1- Necesitaba recuperar a mi mejor amigo, con todo el dolor o lo que sea que eso conllevase.

2-Necesitaba poder hablar con Shane, cotillear como habíamos estado haciendo hasta ahora juntos...

3- Necesitaba, al menos, estar cerca de él...
4- Necesitaba a mi mejor amigo aunque también...

5-Necesitaba recuperar mi corazón... El corazón que él me había robado.

¿Alguna vez os habéis enamorado de alguien y os da la sensación de que nunca seréis capaces de enamoraros de otra persona? Eso me pasaba a mí... No me imaginaba mi vida con otro que no fuese Shane y eso que nunca habíamos salido... ni nunca iba a suceder a este paso...

-JAAAAAMEEEEES -grité a pleno pulmón. ¿¿Qué mejor forma para aclarar mis ideas barra sentimientos que hablar con un experto??

Esperé atenta a ver si me había escuchado y volví a gritar para asegurarme de que así era.

En menos de quince segundos tenía a ese chico de ojos azules, sonrisa perfecta y cuerpazo 10 en mi habitación.

-Hola, Liberty -saludó sonriente- ¿Algún problema?

Se quedó mirándome fijamente, sin moverse del sitio. ¿Era un poco raro este chico o era cosa mía?

-Más o menos... Oye, ¿tú entiendes de amor? -pregunté.

-Si vas a pedirme consejo mejor llama a otro porque yo... -empezó a reírse.

-Tranquilo que ya me han informado y me he hecho una idea de cómo eres...

-Eh, eh... que yo soy genial... ellas son las que fallan... las que ME fallan -intentó defenderse el chico.

Y vuelta a los aires de superioridad que parecía algo común entre los integrantes de este grupo.

-Bueno, déjalo. ¿Tienes alguna idea para reconciliarme con alguien?

-Hablar.

-Gracias, Mr Consejos... Ahora entiendo por qué se largan todas esas tías...

Se agachó para coger un cojín -que probablemente había tirado yo sin darme cuenta mientras estaba en mi fase de depresión con Brad- y me lo lanzó con fuerza.
-Si me conocieras no te resistirías a mí, bonita... -dijo con cierta chulería aunque en realidad se estaba picando y se notaba...
-Ja... Ya te gustaría.
-Hazme caso, llámale y queda para hablar... Después de eso, me avisas y me dices qué tal te ha ido mi consejo.
-Vale, vale... A ver... aunque no creo que quiera pero gracias-dije no muy convencida. A decir verdad, no tenía ni la más mínima gana de llamarle. "Él es el que debería llamarme a mí" pensé.
Se formó un silencio incómodo en la habitación. No sé a que esperaba James para irse.
-Pues nada, eso era todo... -empecé a decir para ver si reaccionaba, se movía o algo.
-No me pienso ir hasta que le llames porque si no se que no lo vas a hacer...
-Es imposible que me conozcas tanto...
-Leo la mente, ¿sabes?
-No me vale esa excusa, ¿sabes? Acaban de gastarme la misma broma y aún estoy flipando así que mejor déjalo...

-No pregunto, ¿no?

-Mejor no... -respondí intentando apartar a Bradley de mi cabeza.

-Llama a quien sea de una vez, Liberty -dijo James impacientándose.