MY LITTLE SECRET

8- Confesiones

AL DÍA SIGUIENTE, A LA HORA DEL DESCANSO...
-Hey, nena. ¿Y esas ojeras? -me dijo Gin mientras nos sentábamos en la hierba y nos tapábamos, como era ya costumbre.
Últimamente nos bajábamos una manta al recreo, por muy extraño que parezca, pero así nos ahorrábamos pasar tanto frío.
Apoyé mi cabeza en el hombro de Shane y resoplé.
-Mmm me quedé hasta tarde viendo vídeos, ya sabéis... lo de siempre -comenté evitando relatar la verdadera razón por la que estaba así.
-Ya, ya... Pues lo siento, cielo, pero búscate otra excusa. Esta no cuela -dijo Gin riéndose.
-¿Qué?
-Que no me creo lo de los vídeos -empezó a decir con una sonrisa- se te esta olvidando contarme algo o... presentarme a alguien...
-Tú te fumas algo -contesté a la defensiva. La verdad es que no tenía ni idea de lo que estaba diciendo. Lo único que hice fue ver Malditos Vecinos y grabar la cover de los chicos... nada más.
-Liberty, para -insistió mi amiga- Y si no querías que nos diésemos cuenta, podrías haberte puesto un pañuelo.
Shane se incorporó para observarme. A continuación dijo:
-Joder... Ese tío es un crack -se quedó callado- Aunque yo podría hacértelo mejor.

-Ya claro -dijo Gin mirándole con una sonrisa.

-¿Qué te apuestas? Pregunta a cualquiera... 

Seguía sin comprender de qué hablaban así que Gin rebuscó entre sus cosas y sacó un pequeño espejo. Entonces observé el foco de la discusión:

-Mierda, mierda, mierda -resoplé intentando taparme el chupetón con el pelo.

-¿Ahora nos lo vas a contar o qué? -preguntó Shane mirando a Gin.

-Os juro que no me enteré -respondí sonrojándome. "Maldito Tristan" pensé. Tenía que haber sido él cuando se tiró encima de mi en la cama pero no había sentido nada, la verdad... no sabía cómo había podido pasar.

-Y yo soy tonta -añadió Gin- Si no quieres contarlo, nos lo dices y punto.

Me quedé callada y empecé a comer el bocadillo que tenía preparado.

De mientras ambos seguían observándome, cosa que empezó a incomodarme bastante.

-¿Podéis pararos? -pregunté con la boca llena.

-¿No vas a decir nada? -volvió a preguntar la chica de pelo largo.

-No... para empezar, no me gusta y segundo, no os importa... -me puse de pie y me puse a andar camino a la puerta del instituto.

-Liberty -gritó Shane- ¿Dónde vas?

-A mear, ¿también tengo que daros detalles? -contesté enfadada.

-Espérame a la salida -añadió él.

Entonces me di la vuelta y continué caminando.

Al llegar a la puerta de los servicios, entré y me miré en el espejo.

No se notaba mucho, la verdad, pero sí lo suficiente para que la gente lo viese. Saqué el móvil y revisé mi agenda de contactos. No tenía el número ni de Tristan ni de Connor así que opté por mandarle un mensaje a James -me fiaba más que de Bradley, todo hay que decirlo-. Tecleé:

"Dile a Tristan que se va a cagar en cuanto le vea y que se vaya olvidando de mí"

No tardó ni dos minutos en responder.

"Ya está. ¿Qué te ha hecho esta vez? ¿Le pego?"

Sonreí al leer el mensaje. Al fin y al cabo James era una persona en la cual se podía confiar, y mucho. Eso me alegraba.

"No, no hace falta. Ya me encargo yo. Saluda a Con y a Brad de mi parte. Un beso"

A continuación, guardé el teléfono en mi bolsillo y me metí en una de las cabinas para hacer mis necesidades.

-¿Así que por fin lo has conseguido? -escuché decir a alguien que acababa de entrar en el baño- Tía, ¿cuánto tiempo llevas detrás de él? 

-Mucho... he estado con él este finde y es increíble.

Escuchaba atenta la conversación intentando hacer el mínimo ruido posible.

-Brit con Shane... Quién lo diría... -se escucharon unas risas.

En ese momento sonó la sirena anunciando que debíamos regresar a las aulas y desaparecieron las dos chicas. Entonces salí yo, o lo que quedaba de mí. Ya lo había perdido todo. Ya nada tenía sentido. Apagué el teléfono, me tapé bien y el cuello y subí a mi clase correspondiente.

Por suerte tenía hora de estudio así que me pasé todo el tiempo escribiendo frases de canciones en la portada de todos los libros y en la agenda. La siguiente hora se basó en lo mismo.

A LA SALIDA DE CLASE...

Empecé a andar haciéndome la despistada para no tener que volver con nadie, pero Shane me alcanzó al cabo de unos segundos.

-¿Estás bien? -me preguntó adaptándose a mi ritmo.

-Si, bueno, no... agg no sé.

-¿Quieres hablar? -me preguntó amablemente- ¿Te ha molestado algo de lo que hemos dicho?

-No es eso... A ver, Gin puede ser un poco pesada pero no es eso...

-¿Y qué es, Liberty?

Anduvimos unos pasos más, en silencio, mientras intentaba escoger las palabras idóneas para responder a aquella pregunta.

-Shane -me detuve en seco una vez que nos hbíamos alejado lo suficiente del instituto y de toda la gente- No puedo seguir así.

-¿Así cómo? -preguntó el otro sin comprender nada.

-Así... con la vida que tengo -me volví a quedar callada.

-Ven... -me cogió la mano y me llevó hasta un banco cercano, en el que nos sentamos- Ahora cuéntame lo que te pasa... igual te puedo ayudar o no sé... pero es que no puedo ver a una de mis mejores amigas así. Llevas una temporada evitándome y siento que algo pasa...

-Es que es todo, Shane. Todo. Mira, primero tengo que cancelar mi fiesta, cosa que llevaba esperando mil años... Tengo a cuatro imbéciles viviendo en mi casa -se quedó mirándome incrédulo- Sí, cuatro tíos a los que mi padre a metido en mi casa no sé por qué -hice una pausa para coger aire- Uno no para de tocarme las narices y es el que me ha hecho esto -señalé al cuello- y...

-Tranquila... -dijo Shane.

-Y hace tiempo me enamoré de un tío y no sé qué hacer para olvidarme de él.

-¿Él lo sabe? -preguntó.

-No lo sé... -una lágrima comenzó a descender por mi mejilla, sin que me diese tiempo a pararla- pero...

-Pues díselo. No pierdes nada... -añadió él.

-Créeme que lo pierdo todo... todo...

-¿Y si le gustas tú también? Siempre ves el lado negativo pero piensa que también puedes ganar...

-Ya pero es que siento que lo nuestro, si funciona, va a acabar como Ansel y Alena.

Shane arqueó una ceja.

-Déjalo, es de una novela... Sueña conmigo. Pues eso, que saldría mal y no quiero....

-Liberty, eres increíble, no creo que el chico ese te rechace.
-¿Y cómo estas seguro de eso?
-Porque te mereces lo mejor... ¿Quién es? Si quieres intentó acercaros o algo... 
-Un chico moreno, con ojos color miel tirando a verde y con un corazón enorme.
-¿Le conozco?
-Shane, perdóname.
-¿Perdonarte por qué?
-Porque me he enamorado de ti.

Holaaaaaaa

¡¡¡¡¡Hoy es el cumple de Connor!!!!!!

19 años... no me lo creo... <3