III- Hasta pronto

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Después de terminar nuestras consumiciones y después de haber hablado sobre las mayores chorradas de la historia, decidimos que era hora de regresar a la habitación. Necesitaba saber algo del estado de mi hermano inmediatamente...
Toqué de forma suave y delicada la puerta antes de entrar, como esperando a que alguien ~para ser exactos, mi hermano~ me dijese que podía pasar. Como era de esperar, aquello no ocurrió así que entré directamente con Brad.
La enfermera seguía aun allí, al lado de la camilla de Drew, colocando algo a su lado. Esperamos unos segundos a que terminase su trabajo y a continuación indicó que ya no dejaba solos... que tenía que ir a ver a otro paciente. No supo decirme qué tal estaba mi hermano aunque dudaba entre si no lo sabía o no quería decírmelo...

Antes de irse se detuvo y sacó un sobre de su bolsillo. Después, me lo entregó y me explicó que lo habían dejado en recepción hacía unas horas pero que aún no había encontrado el momento de dármelo.
Una vez que se hubo ido, miré el sobre. En él estaban escritos unos datos: la dirección del hospital junto a la habitación de mi hermano, y mi nombre.
Miré a Brad y se acercó a mí (hasta que nuestros brazos se rozaron) para ver qué era aquello.

Lo abrí por pura curiosidad y me encontré con una carta escrita a ordenador.

Suspiré antes de empezar a leer mentalmente.

"Todos los años de mi vida, que aunque no hayan sido muchos, siempre, he odiado y criticado a la gente cobarde y a los capullos. Cualquiera que me conozca sabrá cuál es mi actitud o mi postura... pero poca gente me conoce por dentro. 

En mi opinión, ser alguien cobarde, entre otras cosas, es desaparecer sin decir nada, no mostrar el apoyo necesario en los momentos difíciles, vivir como si hubieses olvidado a lo que da sentido a tu vida y con la sensación de que nada ha cambiado. 

Y ser un capullo... es la descripción gráfica de mi. Literalmente. 

Por cierto te darás cuenta de que nunca sigo un orden lógico escribiendo... simplemente plasmo lo que se me pasa por la mente...

Así que... cambiando de tema... de pequeño, me impactaba ver las tonterías que la gente hacía por amor, no encontraba la lógica y en muchos momentos hasta me daba asco. No asco por los besos como puedas estar pensando o como pueda pensar el resto de personas, sino asco porque me imaginaba que el amor era como una cerilla. Impresionante al principio, y cenizas al paso del tiempo.

Yo en cambio lo que hice fue prender la cerilla poco a poco y cuando ya estaba empezando a avivarse, a coger intensidad, la partí en miles de pedazos.
La cagué pero no puedo volver al pasado. Tengo un futuro por delante. Mi única opción es conseguir que seas la protagonista de este futuro.
¿Recuerdas cómo empezó todo? ¿Lo mucho que me odiabas?
Y después todo lo que vivimos juntos...
Hasta aquello. Joder, por ese maldito día se fue todo a la mierda.
No tendrías que haber visto lo que viste ni yo tenía derecho a tenerlo ahí. Pero eso no fue todo. Me largué y seguiré ausente hasta que te consiga de nuevo.
Porque Lib... Tú y yo... Estamos destinados a estar juntos. Tenemos nuestro pequeño secreto.
Y no sabes cuánto necesito volver a sentirte a mi lado...
Solo espero que puedas entenderme aunque no pasará en la vida.
Que te quiero muchísimo y espero que no se te haya olvidado.
Me despido con un beso enorme, como aquellos en el ascensor que tanto te gustaban.. Sí, con uno de eso.

Y no te  olvides de una cosa muy muy importante... eres la única que me conoce realmente.

Esto no es un adiós... es un hasta pronto".


Suspiré en cuanto leí la última palabra.

Sabía que Brad la había leído también así que la volví a guardar en el sobre como si no me hubiese influido en nada... no me había afectado... o eso tenía que intentar aparentar.

MY LITTLE SECRETDonde viven las historias. Descúbrelo ahora