MY LITTLE SECRET

56- Vamily

Decidimos que sería mejor la mía esta vez así que nos encaminamos hacia allí.

-¿Liberty? -dijo alguien a mis espaldas.

Tristan y yo nos giramos a la vez. 

Entonces me encontré con aquel chico que llevaba mechas en el flequillo y cuyo nombre no recordaba...

-Hola -saludé con una sonrisa.

Tris me agarró inmediatamente la mano pero me solté para poder darle dos besos.

-Te lo dije -comentó "el chico del ascensor"- nos íbamos a volver a ver...

-Tenías razón... 

-¿Haces algo luego? -me preguntó metiéndose las manos en los bolsillos algo nervioso.

-Mmm tenemos que grabar una cosa -respondió Tristan por mí. La verdad es que no me esperaba esa reacción tan radical en él... pensaba que lo de ser celoso no iba con él. Por una parte me molestó bastante ya que no era quién para decidir lo que podía hacer yo o no... pero por otra... aww me encantó que me quisiese solo para él. No sé, me hacía sentir especial...

-¿Grabar? -preguntó extrañado... ¿Austin? No recordaba con certeza su nombre.

-Sí, soy de The Vamps por si acaso no te habías dado cuenta... -respondió algo mosqueado el batería.

-Y yo de The T... -empezó a decir el otro chico pero se calló- bueno, da igual. Tengo un poco de prisa ahora. Ya hablamos, Liberty.

-Sí... ya nos veremos por aquí -me despedí con una sonrisa.

Nos volvimos a dar dos besos y se marchó corriendo por las escaleras.

-¿Le conoces? -me preguntó Tristan nada más quedarnos solos. Era más que evidente que buscaba algo más que un simple "sí".

-Sí... bueno, pero solo de esta mañana, así que no te preocupes -dije cogiéndole de la mano.

Llegamos a la puerta de mi habitación y saqué la llave.

-¿Estás segura? Parecía que os conocíais de toda la vida... -insistió el leopardo.

-Tris, tranquilo... no pasa nada -intenté tranquilizarle. Ya estaba empezando a ponerme nerviosa...

-Bueno, lo dejo porque me has llamado Tris... porque si no... -le di un golpe en el brazo antes de pasar a la habitación.

-¿Cuánto tiempo tenemos? -pregunté mientras cerraba la puerta con llave por si acaso.

-No sé... ¿cuarto de hora? -dijo acercándose a coger un vaso de agua que había encima de la mesilla y pegándole un buen trago.

-Genial... voy a poner la alarma por si acaso -comenté sacando el móvil y entrando en el apartado de "reloj".

-Estás de broma, ¿no? -me preguntó riéndose.

-No, tío... que luego se nota mucho... -dije activando la alarma finalmente.

-Odio que lo tengas todo tan programado... 

-No todo... -contesté dejando el teléfono en la mesilla, al lado del vaso de agua.

-¿Como qué, por ejemplo?

-Como encontrarme con un rubio con ojos azules de casi dos metros y tener una aventura loca con él...

-Que fiera el tío ese, ¿no? -dijo mordiéndose el labio y acercándose a mí...- ya me lo presentarás...

-Ya ves... son cosas que surgen y que no se tienen programadas.