Shaoran:
No puedo creer que hayan pasado dos semanas desde la última vez que la ví. En todo este tiempo he contenido mis ganas de correr y verla, aunque sea de lejos.
En todo este tiempo me he dedicado de lleno en mi consultorio, a pesar de siempre mostrar una sonrisa a todos los que me rodean algo dentro de mí está incompleto.
La amistad con Akiho se ha fortalecido mucho, me agrada mucho su compañía, regresamos juntos a nuestro departamento y a veces en que hemos salido a tomar un helado o caminar por el parque pingüino. También lo he hecho para ver si por lo menos logró verla de lejos.
Pero no hay rastro de ella.
—Shaoran te estoy hablando—Akiho me despierta de mi letargo—. Te pregunto si sabes que mañana tenemos reunión con Terada y el resto de colegas.
—Si claro, debemos estar una hora antes de empezar a trabajar—le respondo justo cuando nos sentamos en una banca del parque.
—¿Sabes? Me gustaría invitarte este sábado a mi departamento a cenar—me dice con su bella sonrisa y acomodando su cabello.
—¿Porqué mejor no vamos a cenar fuera?—le respondo—. Hay un restaurante cerca a la plaza del lugar acaban de inaugurar.
Akiho sonríe, pero su sonrisa por un momento lo sentí falsa, como si no le gustara mi idea. Pero lo descarto rápidamente. Su sonrisa vuelve y eso me deja un poco descolocado.
—Acepto,¿ pasas por mi?—me pregunta.
—De acuerdo—respondo, hace dos semanas al día siguiente que me aleje de Cerezo compré un auto para poder movilizarme.
Regresamos caminando entre risas y algunas cosas que están empezando a fluir. Como un suave golpe en mi hombro por parte de ella y también el dejarla hasta la entrada de su departamento.
Nos despedimos pero antes de irme, me sorprende con un beso en la mejilla, abro mis ojos con sorpresa, se aleja de mi y ese brillo en sus ojos otra vez me confunde.
—Nos vemos mañana—le digo saliendo para el ascensor, tuve una sensación muy extraña cuando hizo eso.
Fue un beso dulce, pero no sé compara con los que Cerezo me ha dado.
Cerezo.
Muevo mi cabeza, ella me pidió que me aleje y lo estoy cumpliendo, tiene mucha razón ella está acostumbrada a esa vida, me hubiera gustado…
—No, dudo que lo acepte.
Me alejo y camino a mi departamento, al hacerlo me preparo algo ligero de cenar y me tiro a mi cama. Pero esas dos semanas ha sido difícil conciliar el sueño, su olor está impregnado tan fuerte en mi habitación, en mis sueños la veo sonriendo con sus hermosos ojos verdes y diciéndome muchas cosas. Intento acercarme y decirle que no se aleje, que la quiero cuidar, pero antes de tocarla me despierto y ese momento de felicidad solo se queda ahí.
En mis sueños.
Veo mi reloj y estoy despierto a tiempo, salgo a trotar un poco, después me baño y ya estoy listo para llegar al centro de salud, estaciono mi auto, es un Audi color dorado. Akiho me dice que tiene el color de mis ojos cuando estoy muy enojado o intenso.
Al entrar a la sala de juntas todos están ahí, Akiho me observa y sonríe, me guardo un asiento a su lado. Le agradecí sonriendo y ya está por empezar la junta.
Cada fin de mes todos nos reunimos para indicar y reportar que es lo que cada consultorio necesita y así poder pedir al gobierno, siendo este un centro de salud pequeño es que necesita muchas cosas.
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C̾a̾u̾t̾i̾v̾o̾ d̾e̾ t̾u̾ C̾u̾e̾r̾p̾o̾
FanfictionGanadora en la categoría Fanfic en el concurso Amanecer 2021. De la editorial Girasol. Esa es la palabra CAUTIVO, no solo de ti ni de lo que representas. Solo yo e sido capaz de desnudar tu alma y descubrir las cosas mas hermosas y tiernas que guard...