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Lejanía

Sale del ascensor y del hotel sin mirar a nadie, con tanto dolor en el pecho es que se aleja del lugar que fue hace unas horas un momento inolvidable para ella.

Sus ojos empañados en lágrimas nublan su visión pero no es impedimento para tomar un taxi y huir de ahí, necesita tomar distancia urgente la presencia de Yukito de ahora en adelante no será fácil y peor aún verlo y no poder acercarse mucho más.

—¿Señorita se encuentra bien?—el taxista le pregunta al verla en un estado deplorable y con el vestido algo roto y desastroso—. Por favor conteste ¿Fue violentada?

Ella niega con la cabeza y seca sus lágrimas, suspira profundamente decidiendo irse de ahí cuanto antes, no quiere verlo y mucho menos que la detenga.

—No se preocupe, estuve en una reunión con colegas del trabajo, tomé demasiado y bueno me caí estando ebria—el hombre solo asiente pero en el fondo no le ha creído nada—. Por favor lleveme a la dirección que le daré.

El taxi la lleva y a medida que va avanzando ella mira por última vez ese lugar que por unas horas estuvo en los brazos del hombre que ama, porque después de lo que ha pasado ha confirmado sus sentimientos hacia Yukito. Esta muy enamorada pero lamentablemente no es correspondida.

Siempre soñó que su primera vez sería con el hombre que amaria por el resto de su vida y el cual tendría un hogar y muchos hijos, pero si corazón no entendió ni escucho razones cuando se fijó en Yukito Tsukishiro, desde el instante que lo vio ingresar por la puerta del gran salón de reuniones quedó prendada de su apuesta presencia, alto como una muralla, sus cabellos grises junto con su bello rostro lo hicieron rápidamente uno de los médicos más guapos del hospital, después de Shaoran.

No sabía cómo acercarse y hablarle, cuando vio que él y Sakura eran cercanos tuvo el impulso de pedirle que los presente, pero no quería delatar sus sentimientos, al final decidió no hacerlo y seguir viéndolo de lejos.

Cuando se enteró que su corazón le pertenece a Sakura fue un golpe profundo para su corazón, decidió olvidarlo pero al haberle hablado el mismo y sonreírle es que olvida aquello y salen como amigos. Su corazón en vez de esta tranquilo se emocionó tanto que al final las consecuencias fueron pésimas. Aún recuerda claramente cuando la tuvo entre sus brazos y al liberar su deseo pronunció un nombre que la sepultó en ese momento.

—¡Yukito ahhh!—sus embestidas son salvajes pero a la vez deliciosas—¡Mmmm!

—¡Ohhh, estás apretada cariño!—hace rato que cruzó la barrera que protegía la inocencia de Abby pero está tan nublado por el deseo que no lo notó—¡Mmmm, eres increíble!

—¡Yukito!—llega a su liberación, es la primera vez que llega a un orgasmo y reconoce que es lo más delicioso del mundo—. Te amo.

Yukito embiste más rápido y con un temblor es que llega a su liberación con un gruñido lleno placer, pero al terminar pronuncia el nombre de otra persona—¡Sakura te amo!—llena de besos y caricias a la joven que se ha quedado pasmada y como si le hubiera tirado una daga en el corazón.

Después de la calma Abby intenta moverse, pero Yukito se ha quedado dormido encima de ella. Sus lágrimas salen sin poder evitarlo, con un esfuerzo es que acomoda a Yukito a un lado de la cama e ingresa al baño, ahí viendo su reflejo en el espejo no evita volver a llorar.

Nunca imaginó que su primera vez fuera tan amargo, y no porque no lo haya disfrutado solo que siente que la usaron para desfogar sus instintos y porque la confundieron con otra mujer.

Sale del baño y ve al hombre que su corazón ama tanto durmiendo profundamente, desnudo es que lo tapa con una sábana y se logra acostar a un lado hasta esperar que amanezca, pero el dolor en su corazón será imposible que se pueda curar.