Tortura

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Akiho está bajando unas inmensas escaleras, mira todo con el ceño fruncido, algunos hombres la reverenciaban con respeto, para ellos es la mujer del jefe de todo ese lugar, eso, hasta que llegue la verdadera jefa y dueña de todo aquello.

Un gran salón la recibe, en ella hay muchas mesas con cristalería fina, en el centro muchas mujeres bailando sensualmente semidesnudas, otras brindando caricias y dejando que sus cuerpos sean tocados. Es un burdel escondido entre varias islas.

La falta o falla de Internet es muy común por ahí, Cédric sabiendo que su medio hermano y Amamiya lo buscarían es que optó por mandar a construir ese lugar que es como un castillo en plena nada. Todo está lleno de lujos para consentir a todas las mujeres que le pertenecen a él, eso hasta que tenga a la que le interesa.

—Señorita Akiho—una linda joven de cabellos plomizos y ojos grises se acerca con atención, nadie se mete con ella, siendo la mujer principal y consentida de papi si alguien la ofende la pasará muy mal—¿Se le ofrece un trago para comenzar la noche?

—Un cuba libre—contesta sin dejar de sonreír—. Quiero que el tubo este listo para esta noche, haré una función especial para mí papi.

—Sera como usted diga—le entrega la bebida y la deja al pie de las escaleras, todas las mujeres que están en este lugar han sido adquiridas por voluntad propia, un poco de dinero es lo que las ha motivado a meterse en este vida, otras en cambio han sido raptadas sus vidas fueron amenazadas y sin tener más remedio se acostumbraron al lugar.

Los hombre del papi también se divierten con ellas, pueden estar con todas las que quieran en una sola noche, eso sí la única prohibida por ahora es Akiho. Ese día que Shaoran fue a encararla por su engaño, salió tras él para tratar de llegar a un acuerdo y no perder su empleo, además su objetivo principal en ese momento era Yue.

Pero al verlo en la entrada del elevador hablando por teléfono y escuchar que hay un testigo que presenció su asesinato, tembló completamente. Sus pies volvieron dentro del departamento para solo tomar lo necesario, como su pasaporte, su dinero y su teléfono.

Cada departamento en ese complejo de condominios, tiene una escalera trasera que sirve para emergencias, bajo sin ser vista y salió por la parte de la cochera con el corazón terriblemente latiendo, un taxi que pasaba por ahí la llevó hacia el aeropuerto, necesitaba huir, ya no le quedaba nada, Inglaterra definitivamente no era una opción, más aún con Tai Miller enterado probablemente de todo.

Su único refugio era Japón, ahí casi nadie la conoce y ya tenía en mente cambiarse el nombre es incluso su look. Cuando estaba por abordar el avión su necesidad de orinar fueron fuertes. Cuando está lavándose el rostro y levantarlo por el espejo ve a un hombre con pasamontañas, intenta escapar pero el hombre la sostiene y le tapa la nariz inhalando un fuerte olor que la marea para al final terminar desmayada.

Cuando despertó se encontraba en una habitación lujosa, su cabeza aún le dolía y se sentía mareada pero vio todo con claridad. Las puertas se abren y la persona que ve la deja con sus emociones inestables, desde conmoción haya incredulidad, el hombre de cabellos castaños oscuros y ojos grises la miran con ese mismo deseo de años atrás.

El cuerpo de Akiho rápidamente reacciona a su mirada, rápidamente su ropa interior se humedece y sus pechos están tan erguidos que sin darle tiempo a reaccionar se abalanza sobre ella devorandola con tanto deseo reprimido.

Esa habitación se llenó de gemidos, gritos y hasta algo de llanto ya que el papi la penetró no solo vaginal también anal, pero a pesar del dolor cada que le da ese tipo de sexo se excita mucho más. Está convencida que Sakura nunca le dará el placer que ella le brinda.

C̾a̾u̾t̾i̾v̾o̾ d̾e̾ t̾u̾ C̾u̾e̾r̾p̾o̾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora