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Dudas y Sospechas

Shaoran:

Veo a mi madre cayendo al suelo tocando su pecho, rápidamente le abro unos botones de su blusa para que haya ventilación, es un infarto.

—¡Tía Leran!—grita Mei que es sostenida por Lang, Tomoyo está con las manos a la boca y Sakura está en estado de shock.

—¡Cuiden de Sakura, debo atenderla de inmediato!—cargo a mi madre en brazos hasta la villa, al verme mis tíos se apresuran en ayudarme, tía Sonomi apura a un empleado para subirla a una habitación, el resto de mis tíos van tras de mí.

—¡Qué pasó Xiao-Lang!—tío Jang pregunta desesperado.

—¡No lo sé, llegó nos dijo que teníamos que ir al salón principal y de un momento a otro estaba en el suelo!—entramos a la habitación y la acosté con suavidad, tomo su pulso, está un poco débil, el problema es que mi equipo médico lo deje en mi villa y es algo complicado atenderla de esa manera.

—Hijo es mejor que avise al médico de los Daidouji, no debemos perder tiempo—sugiere tío Luke.

—Esta bien—acepto ya que la vida de mi madre pende de un hilo—tia Sonomi se comunica con su médico y en diez minutos está revisando a mi madre.

—La señora ha sufrido un infarto, es debido a alguna impresión o emoción fuerte, le sugiero que llegando a China se haga chequeos y análisis de rutina, ya que si mis sospechas son ciertas su enfermedad ya le ha estado advirtiendo.

Me jalo los cabellos, mi madre siempre ha demostrado ser una mujer fuerte, jamás la he visto enferma, aunque ese año que le encare los documentos de la herencia y el fideicomiso es donde me pareció ver qué se llevó una mano al pecho.

¿Seré yo el responsable de esto?

—Muchas gracias doctor, haré que cumpla todo al pie de la letra—concluyo.

—Le recomiendo que siga en reposo por las próximas veinticuatro horas para monitorear su evolución—dijo.

Antes de irse dejó un frasco de pastillas que debe tomar antes de dormir. Le agradecí y mis tías Sora y Sonomi despidieron al médico.

—Es extraño que a tu madre le haya sucedido esto, ella nunca ha enfermado de gravedad en su vida—tío Jang se mueve alrededor como si de un trompo se tratase.

—Si es muy extraño—completa tío Luke pero esta vez no me concentro en ellos, me concentro en mi madre y la expresión que tenía al ver a Sakura, su rostro que estaba sereno y rosáceo, solo al verla cambio a uno de horror y pálido, como si hubiera visto un fantasma.

—¿Hijo?—la voz de mi tío Luke, me regresa a la normalidad—. Iremos abajo, pero subiremos a ver cómo sigue.

—Claro no hay ningún problema—respondo.

Ambos salen de la habitación con un montón de preguntas en mi cabeza, pero sobre todo dudas y sospechas.

—Hi-hijo—me acerco a ella que está débil, me arrodillo a su lado tomando su mano.

—Debes descansar madre, has sufrido un infarto y no puedes moverte—la trato de acomodar pero ella me mira con los ojos casi llorando y en ellos veo:

¿Culpa?

—Xiao-Lang—me dice débilmente—. Cuando esté mejor, tengo que hablar contigo.

—Esta bien pero ahora descansa por favor—esta vez logro arroparla.

Despacio y con cautela salgo de su habitación, pero decido no alejarme demasiado. Al cerrar la puerta, los orbes verdes de mi cerezo me reciben con rastros de lágrimas y culpa.