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No Puedo ni Quiero Alejarme de Ti

Cerezo sale del hospital con el rostro sin expresión, Amatista la ve y se acerca. Pero al verla rara frunce el ceño. La conoce y sabe que ha pasado algo dentro.

—Vámonos, no tenemos nada que hacer acá—camina pero Amatista la detiene.

—¿Que ha pasado, alguno de sus primos te ha dicho algo?—Cerezo niega.

—Ni siquiera los he visto, es solo que él…

—¡Cerezo!—Mei y Eriol llegan a su encuentro, estacionaron el auto y al verla es que se acercaron—. Me alegra que estés acá.

—Debo irme—responde ella a la defensiva—. Solo deseo pedirles que no vuelvan a la Zona Rosa, no quiero que se expongan.

Meiling se da cuenta de su lenguaje corporal, está tensa y en sus ojos ve que ha llorado.

—¿Pueden dejarme a solas con ella por favor?—pregunta Mei—. Vayan adentro.

Amatista y Eriol asienten, estando solas Mei se cruza de brazos esperando la verdad. Cerezo se sonroja y baja la cabeza. No desea regresar adentro, no quiere que la novia de Shaoran vuelva a insultarla.

—¿Qué pasa Cerezo? Fuimos a buscarte a la Zona Rosa y tu jefa nos dijo que viniste a ver a mi primo. Ahora resulta que te vas—para Mei algo grave ha pasado para que ella no quiera regresar dentro del hospital.

Cerezo se muerde el labio, no sabe si contarle o no, será su palabra contra la de esa doctora. Luego recuerda ese día fuera del departamento, la forma hostil que ell también trató a esa doctora.

—Es que...—vuelve a morderse el labio—. Dentro del hospital está la novia de Shaoran.

Meiling la ve como si tuviera dos cabezas, para luego echar a reír porque según ella es una buena broma. Cerezo la mira con seriedad, en eso Mei cae en cuenta que es verdad y la sonrisa se le borra.

—¿Fue esa maldita mujer verdad?—preguntó furiosa, parecía que echaba chispas de los ojos y humo de las orejas—.¡Me va a conocer!

Meiling entra decidida a poner en su lugar a la pediatra esa, desde que la vio muy pegada a su primo y esa sonrisa que les mostraba no eran de fiar. Cerezo va tras ella pero no puede detenerla.

Entra furiosa al hospital, Amatista y Eriol la ven enojada, tras ella Cerezo rogando que se detenga. Ambos van tras las dos.

Fuera de la habitación de Shaoran, Akiho daba vueltas tratando de controlarse y calmarse, la presencia de Cerezo la habían alterado, no podía ni debía mostrar ese temperamento.

Esa faceta ya se acabó, se fue junto con su pasado que cada que lo recuerda le da asco y ganas de vomitar. Pero no puede evitar sentir desprecio y odio por Cerezo.

Siente unos pasos acercándose y ve que la prima de Shaoran se acerca, su rostro cambia rápidamente a uno de mucha dulzura, pero lo que no se esperaba para nada es que tras ella esa maldita mujer venía y no estaba sola, esa otra mujer y el primo de él venían también.

Se le borró la sonrisa y su rabia volvían a salir a flote, pero una bofetada por parte de Mei la deja descolocada y atónita.

—¡Porque eres una mentirosa e hipócrita!—explota Mei—.¡Tu y mi primo no son nada, el día de ayer me dijo que tú y él son solo amigos y compañeros de trabajo!

Cerezo está sorprendida, así como Amatista y Eriol mirando todo con mucha confusión. Para Amatista está claro el comportamiento de su amiga.

Esa mujer le ha engañado diciendo que es pareja del doctor Li, ya está comenzando a sentir enojo por ella.