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Principio y Final de una Agonía

Shaoran:

Estoy a solo un día del juicio, y dentro de mí me estoy poniendo muy nervioso, pero tengo que mostrar mi mejor semblante, estoy en la sala de visitas en espera de ver a mis familiares, en todos estos días mis tíos han venido a verme, desde los padres de Eriol hasta mis tíos Luke y Jang.

Yukito y Kaito también lo han hecho, tuve la oportunidad de hablar con Yukito y agradecer por su audacia en involucrarse con el fbi para ayudarme, aunque también le prohibi que vuelva a hacerlo.

Me aseguro que no lo hará, ya que tiene una razón poderosa para querer mantenerse vivo, pronto será papá. Al oir eso me sentí muy feliz por él, lo veo muy enamorado al hablar de la madre de su bebé, y espero que sean completamente felices, aunque yo ya no pueda ver.

Ese día estoy viendo la inmensa puerta negra de metal por donde ingresa las visitas, veo a mi alrededor y los tipos que quisieron deshacerse de mí, no están en ningún lado, es como si ya no estuvieran más en el reclusorio Oriente. Solo veo a Ryoga de lejos con los ojos de águila viendo y cuidando mis movimientos.

—¡Xiao-Lang!—la voz chillona de mi prima hace que la vea, pero no está sola, está con Eriol. Los recuerdos que hemos pasado juntos llegan de golpe a mi mente, los días en Japón y cuando confesé que amaba a Sakura y decidieron guardar mi secreto, mis hermanos están ahí, Meiling me mira y llora sin control, y no la culpo, estoy muy delgado, algo pálido y con unas ojeras peor que un panda, me abraza fuerte y con todas las fuerzas que me quedan es que la abrazo también, sentirla llorar me pone sensible y unas lágrimas solitarias abandonan mis ojos—¡Mira cómo estás, es inhumano que te tengan así, eres el dueño de todas la dinastía Li!

—Ya no lo soy más Mei, sabes que perdí todo eso cuando me encarcelaron y todo automáticamente pasó a manos de Yue—una mueca de impotencia y rabia se ve en sus ojos rubí—. Lo único que me queda de todo esto es que ustedes están conmigo hasta el final!

—¡Porqué alejaste a Sakura de tu lado, estoy segura que estaría contigo hasta el final!—me reprende—¡Eso es lo único que me pone muy enojada!

—Porque quise evitarle todo lo que está pasando ahora, ella no tiene que sufrir este martirio, ya sufrió en el pasado y ahora debe ser feliz!

—¿Y crees que con ese tipo médico tras ella será feliz?—miro a Eriol que se encoge de hombros, el ya la puso al tanto de todo—. A veces creo que no vale la pena hacer tanto por ella, es como si no te amara lo suficiente—oir eso hace que esconda mi dolor, también se me pasó por la mente lo mismo, pero ya no importa, me queda muy poco tiempo de vida y ella aún estará viva y lista para rehacer su vida.

—Xiao-Lang, porque no intentas hablar con ella una vez más—miro a Eriol con mirada seria—. Decirle la verdad es demás porque no lo harás, pero al menos para que la veas una última vez¿No lo crees?

—Ella me odia Eriol, ese día que la termine vi en sus ojos una gran decepción y furia que jamás vi en ella, que le diré ahora, oye me arrepiento de todo, todo lo que dije fue mentira y esfoy en la cárcel y a punto morir. Si claro—ambos se miran y bajan los hombros, en el fondo me encantaría verla pero es mejor así.

Solo me quedaré con la última vez que estuvimos juntos y sus besos junto con sus caricias tocando mi piel, y todas esas veces que la hice mia gritando mi nombre. Quise hacer tantas cosas con ella pero el destino al final no está esperando de la manera más terrible.

—Voy a mandarte a canonizar, por ser un mártir—me mira con enojo mi prima—. Solo sigo pensando que es injusto que ella no sepa que estas acá solo y que para que no pise una cárcel estás haciendo todo esto.

—Ya no hablemos de esto por favor—ruego—. Solo les quiero pedir que no le guarden rencor por esto, ella no sabe nada.

—No quiero hablar más de ella primo, tía Leran hablo con ella y se puso muy grosera que le colgó el teléfono—no es sorpresa para mi, sabía que eso pasaría—. A pesar de que somos familia evitaré verla en el futuro.