Revelaciones II

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Shaoran:

Paso saliva por la impotencia, mi tía Nadeshiko y Sakura están con las emociones a flor de piel, me sorprende a montones que ambas tengan algo en común como es ese medallón de plata con una flor de cerezo en el centro.

Al besarla y juguetear con ella no me di cuenta que decidió usarlo esa noche, y mi tía tampoco me contó sobre este medallón, si talvez hubiera sabido la verdad desde hace mucho tiempo, en ese instante que Sakura me enseñó por primera vez su medallón, la hubiera sacado de ese miserable lugar sin darle tregua.

—No- no puede ser—la voz temblorosa de Sakura se ahoga con su llanto—. Siempre quise saber porque ella me abandonó y ahora esto es…

—¡Nunca te abandoné!—el pecho de mi tía está subiendo y bajando rápidamente—¡Te arrebataron de mis brazos!

—¡Tía!—la tomo entre mis brazos pero no me mira, sus ojos están clavados en mi cerezo que me mira en shock, paso saliva, no es tonta y ya se dio cuenta que sé toda la verdad—¡Por favor tranquilícese!

—¿Tu lo sabías todo?—su voz llena de decepción está cortando mi ser en pedazos—¡Contéstame!

—Sakura...—retrocede como si el querer tocarla la molestara—. Acabo de confirmarlo hace unos días.

Ya no es necesario ocultar nada, ambas me miran con incredulidad. Mi tía se suelta de mí, pero antes de decirme algo se desploma cayendo pesadamente al suelo.

Un grito por parte de Sakura me pone nervioso, rápidamente la cargo entre mis brazos y con ayuda de Wei la llevamos al hospital, Sakura está llorando mirándola pero a mí no me ha dado cara para nada. Eso me desconsuela.

Llegamos al hospital y rápidamente una camilla está esperando por nosotros, en el camino llame para que tengan todo listo para recibirla. Sakura baja del auto casi tropezando, va tras la camilla y yo voy tras ella.

—Wei avisa a mis tíos de esto por favor—asiente y voy adentro.

Media hora después el médico cardiólogo sale con el rostro cansado, Sakura le exige saber cómo está.

—La señora es fuerte, ha sufrido un preinfarto que afortunadamente hemos estabilizado, pero no podemos descuidarnos—suspiro con algo de alivio y Sakura solo pasa saliva—. Esperaremos a que despierte y será llevada a una habitación.

—Gracias doctor—se retira dejándonos sólos, estoy por abrazarla cuando se aleja de mí con mucho enojo—. Sakura yo…

—¿Cuando pensabas decirme la verdad?—su voz está llena de resentimiento—¿Como pudiste ocultarme algo tan importante?

—Tenía mis razones, pero la más importante es la que estamos atravesando ahora—confieso—. Te lo iba a decir, te lo juro.

—¿Cómo voy a confiar en ti después de esto?—su decepción me desinfla, pensé que me entendería que quería resguardar la salud de mi tía—. Si me lo hubieras dicho¿Crees que iba a correr y gritar que soy su hija, sabiendo su enfermedad?

Paso saliva, ella tiene razón, debí haberle confesado todo desde el momento que lo confirme, su rostro lleno de amargura y decepción me encogen el corazón. Todos van llegando y ella se aleja de mí sin ni siquiera darme una oportunidad de hablar.

—¿Hijo cómo está tu tía?—mi tío Luke se acerca y me palmea el hombro—. Cuando me avisaron salí de casa sin pensar en nada.

—Ya está estable tío—suspira aliviado, mientras hablamos mi tío Jang junto con mi tía Midori se acercan y les explico todo.

—Pero¿Qué fue lo que pasó para que se ponga mal de repente?—pregunta tía Midori.

—Ella ya estaba mejor, solo algo que le haya impactado o que se haya enterado es la respuesta de haberse puesto así—miro de reojo a Sakura que voltea su mirada a un lado decepcionada.

C̾a̾u̾t̾i̾v̾o̾ d̾e̾ t̾u̾ C̾u̾e̾r̾p̾o̾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora