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Poniendo las Cosas Claras

Akiho a duras penas sale del departamento de Tai, sigue intentando comunicarse con él pero sigue con el celular apagado. Toma un taxi pero al hacerlo el taxista la ve extraño, está con unos pantalones largos y una playera que le queda un poco grande.

Saco ropa de Tai para poder salir pero no mostró vergüenza, a estas alturas ya no le importa nada. Sube a su departamento después de pagar al hombre y se encierra dentro. Afortunadamente no hubo nadie en su camino, vuelve a tomar su celular y hace una llamada a una de sus compañeras del hospital.

Mina Ahino es una rubia de ojos azules con un cuerpo voluptuoso, en ese momento está por entrar a su turno en el hospital. Al ver que Akiho la llama contesta con tranquilidad. Pero al oír lo que le dice rápidamente entra a un baño cerca de uno de los pasillos.

—¡No puede ser lo que me dices!—Mina está impactada de un tiempo para acá, conoce algunas cosas de Akiho, pero su rapidez para envolver al nuevo médico es sorprendente—. No, el doctor Miller creo que aún no llega.

Sale del baño y lentamente camina viendo en todas las direcciones, no quiere que su conversación sea escuchada. Akiho le cuenta que ha tenido una cena con él la noche anterior, tomó demasiado y solo recuerda que llegó a su departamento, le invito un trago para luego sentir calor. Desde ahí solo tiene recuerdos vagos.

—Akiho eres una tonta ¿Ahora qué harás?—entra a su consultorio y cerrando la puerta se sienta en su silla—¿Me dices que hay un vídeo?

La rubia prende su computadora y rápidamente busca en las redes sociales encontrando el vídeo de Akiho, su rostro se pone pálido para luego pasar saliva. Con esto la reputación de Akiho estará por los suelos.

—Acabo de verlo, lamentablemente ha sido compartido infinidad de veces que es imposible que lo saquen de la red, y si lo hicieran de que serviría ya todo el mundo lo ha visto.

Al otro lado del teléfono Akiho está furiosa, quiere tener a Tai frente a ella y despedazarlo, se dejó llevar por su manera de tratarla, pensó que podría haber algo más en el futuro para los dos, pero la realidad es que solo se acercó a ella para vengarse porque está segura que sabe que él mato a Marely. Lo que le consuela un poco es que no encontrará pruebas de su delito, pero ahora ella puede mandarlo preso por esto.

—Cualquier cosa llámame inmediatamente, no iré hoy al hospital me reportare enferma, necesito hacer algo.

—Akiho, cuando ese vídeo llegue al hospital habrá muchas cosas negativas de tu persona.

—Cuando eso pase Tai ya estará refundido en la cárcel.

Cuelga enojada, lo primero que hará será ir a la policía y poner su denuncia, pedirá que la valore un médico y con eso verán las lesiones de su cuerpo. Estando ahí, los policías toman su caso, la mandan con el médico legista y al comprobarse que fue violada proceden a hacer la denuncia.

El video es mandado a la policía cibernética, ellos descubrirán desde donde y quién o quiénes lo subieron a internet. Akiho sigue con el médico y a pesar de estar furiosa por fuera, por dentro está con ganas horribles de llorar, no evita recordar su vida pasada en ese lugar que fue lo peor de su vida.

Si alguna vez amo a Tai, ahora todo se ha convertido en rencor, quiere que pague por esto, él ya lo tenía todo planeado.

—Señorita Shinomoto—Akiho se levanta, está con ropa deportiva, su casaca tiene una capucha que le cubre todo el rostro—. Ya encontramos donde subieron el vídeo y hemos reconocido a los tipos.

—Quiero que paguen por esto, han mancillado mi cuerpo y mi reputación—esta con ganas de llorar pero se contiene—. Cuando los atrapen, quiero verlos.