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Llegadas Imprevistas

Sakura está en su consultorio terminando la mitad de su jornada laboral, estira un poco los brazos y arqueó su cabeza mirando el techo.

Suspira profundamente, por más que ha intentado comunicarse con Yukito no ha tenido éxito, lo último que hizo fue bloquearlo de sus contactos. Lo sabe porque en su WhatsApp no aparece su contacto y al buscarlo le sale contacto no encontrado.

No evita ponerse triste y a la vez mortificada, llegaron juntos gracias a qué él le propuso enviar su currículum a este hospital, no Imagino que él y Shaoran fueran primos y lo que es peor; que este enamorado de ella y piense que lo ha engañado.

Pero no puede seguir así, agarra el teléfono que conecta a admisión y pregunta por él, desea saber si ha llegado ese día a trabajar y si es así abordarlo de una buena vez.

-Admisión ¿Buenos días?

-Buenos días habla la doctora Kinomoto, deseo saber si el doctor Tsukishiro ha llegado a trabajar.

-Permítame un momento-mientras espera juega con una pluma distraídamente-. Tiene turno hasta las tres de la tarde, en estos momentos está en cirugía.

-Bien se lo agradezco-corta la llamada y está decidida a hablar con él.

Unos toques a la puerta la interrumpen, una cabellera negra hace su aparición, al verla sonríe y se levanta de su silla, Mei entra con una gran sonrisa saludandola.

-No tuve la oportunidad de darte la bienvenida el día de ayer así que acá estoy-dice la de cabellos negros, sentandose en la silla frente a Sakura.

-Te lo agradezco, espero que seamos buenas colegas-responde con sinceridad-. Estoy feliz de trabajar en lo que me gusta. Amo a los niños.

-Pues ya debes tener uno pronto con mi primo, se está pasando de edad-se burla y Sakura se pone roja de la vergüenza.

-Él y yo no hemos hablado de ello, además...-calla abruptamente, le pidió a Shaoran no decir nada sobre su relación aún. No hasta que conozca a su madre-. Tu primo y yo no tenemos nada.

Mei enarca una ceja y se cruza de brazos, sonríe con malicia, en conclusión no le cree nada.

-¿Eres pésima mentirosa sabías?-Sakura suspira rendida.

-Estamos en una relación es verdad, recién tenemos un día-confiesa-. Pero aún deseo mantenerlo en secreto por varios motivos, el principal, conocer a su madre.

Meiling se lleva una mano a su mentón, mira a la de ojos verdes y la estudia, siendo psicóloga lee muy bien a la gente, y su ojo clínico le indica que ella en el fondo sigue con temores e inseguridades del pasado. Si ella no lo deja salir puede perjudicar en su relación con su primo.

Y no solo eso, pueden alejarse por la culpa que ella se va a cargar si hay un conflicto entre su tía y su primo. En conclusión se rendiría fácilmente.

-Sakura¿Amas a Xiao-Lang?-pregunta con seriedad.

Sakura la mira con los ojos muy abiertos, se endereza y sonríe con algo de tristeza.

-Lo amo más que a nada en el mundo, al principio me rehusé tanto a aceptarlo, cuando lo hice y estaba a punto de decirle mis sentimientos tuvimos el accidente y luego nos separamos por su supuesta paternidad, aunque esa última vez que lo ví se lo confesé, fue muy tarde para nosotros-una lágrima solitaria resbala por su rostro-. Pensé no verlo nuevamente pero mira el destino que es caprichoso, lo vuelvo a encontrar y para colmo es el primo del hombre que considero más que mi amigo.

-Tu no lo amas, él debe entender que Xiao-Lang y tú ya tenían una historia de amor antes que apareciera en tu vida, Sakura mi primo te ama demasiado, tanto que es capaz de cualquier cosa por tí, por el amor que se tienen y no descansará hasta verte como su esposa y la madre de sus hijos.¿Qué harás tú al respecto por ese amor?