El tiempo, la gente alrededor y su propio corazón se detuvo. Tomoyo no logra desviar la mirada de la mujer frente a ella.
Han pasado once años desde la última
vez que la vio, un viaje a esas tierras es la que aprovechó para huir de la seguridad de sus padres y escabullirse de todo lo que le atosigaba y asfixiaba en ese momento.Mira a su progenitora sin dejar de llorar, levantó su mentón con algo de desafío, a pesar de los años jamás ha logrado superar que su padre haya querido venderla a cambio de un contrato millonario. Pensó que su madre intervendría pero también la decepcionó.
Con el pretexto de comprar el ajuar para la boda es que sin querer su destino y su vida quedaría anclado en Japón.
—¡Hija de mi vida, no sabes cuántos años te hemos estado buscando, cada año ha sido una tortura y sufrimiento para mí, estas tan hermosa mi amor!—camina hacia ella, pero la joven retrocede.
—¡No te acerques por favor!—respira con algo de dificultad, en su día tan especial que era un nuevo comienzo para ella, su pasado regresa a envolverla con fuerza—. Ya me viste, ya me encontraste, ahora vete.
—Tomoyo por favor hija, me equivoqué, en verdad perdóname por no defenderte de la canallada que tú padre quería hacer contigo pero…
—¡El dinero fue más importante para los dos, si me casaba con ese anciano una cantidad considerable de acciones pasaban directamente a las empresas Daidouji, la ambición y el poder siempre fue primero!—explota Tomoyo—. Ese día moriste para mí, no tengo familia, ni padre ni nada.
Las lágrimas de Sonomi son cuchillos que se clavan en su corazón. Todos esos años se lamentó por no haber defendido con uñas y dientes lo único importante que tenía, Tetsu Daidouji era un magnate reconocido en toda Inglaterra, cuando conoció a Ryan Evans era un hombre bien parecido de unos cuarenta años.
El hombre se dejó deslumbrar por tanto poder que Tetsu quiso mucho más. Para ese entonces Ryan conoce a Tomoyo, esa noche que la vio en la cena de gala de la empresa de su padre quedó deslumbrado por la niña de catorce años.
Aprovecho que Tetsu estaba tan ávido de poder, que no dudó en aceptar un compromiso con Tomoyo cuando cumpliera la mayoría de edad. Al principio no pensaba decirle nada aún a la adolescente, su rebeldía hubiera causado muchos problemas.
Ryan empezó a visitar con más frecuencia la mansión Daidouji con el propósito de que Tomoyo se acostumbre a él y tal vez para que lo vaya viendo con otros ojos.
Pero todo se vino abajo cuando en un descuido escuchó una conversación entre su padre y Ryan, al hacerlo su corazón latió tan fuerte que se quedó en shock por varios minutos asimilando todo.
—Quiero casarme con Tomoyo el próximo año, está próxima a cumplir quince, y ya no puedo esperar más Tetsu.
—Quedamos en algo Evans, mi hija será tu esposa en tres años más, ella recién te conoce no quiero que se asusté y se revele.
—Por favor es solo una chiquilla inmadura, tu eres su padre y te debe respeto.
Tomoyo fuera del despacho estaba aguantando las ganas de entrar y poner en su sitio a ese cerdo asqueroso que solo ve en ella un pedazo de carne fresca.
—Por favor Tetsu mi hija no es…
—¡Cierra la boca, ni te quejes esto te conviene mucho, o ya olvidaste tus compras caras, viajes de placer y tus tarjetas de crédito!
Sonomi no dijo nada más, eso para Tomoyo fue una clara señal que su madre también está de acuerdo en todo ese desastre. Salió corriendo a su habitación a encerrarse.
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C̾a̾u̾t̾i̾v̾o̾ d̾e̾ t̾u̾ C̾u̾e̾r̾p̾o̾
FanficGanadora en la categoría Fanfic en el concurso Amanecer 2021. De la editorial Girasol. Esa es la palabra CAUTIVO, no solo de ti ni de lo que representas. Solo yo e sido capaz de desnudar tu alma y descubrir las cosas mas hermosas y tiernas que guard...