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Revelación

—¡Sakura por acá!—Yukito llama a la susodicha que está entrando a un pequeño café a dos cuadras del hospital. No quiere que nadie escuche su conversación—. Me sorprendió mucho tu llamada.

—Siento mucho preocuparte—se sienta frente a él y mira a todos lados necesita estar segura que nadie los haya visto—. Lo que necesito hablar contigo es algo serio y delicado.

Yukito frunce el ceño al ver a la joven muy preocupada, de su bolso saca el pomo de jarabe que logró tomar de la bodega, encontró al encargado del almacén y le pidió aquello.

—Ya van tres casos de niños que están llegando con fiebre elevada y vómitos a la sala de emergencia pediátrica, a lo que quiero llegar Yukito es que necesito que se investigue este medicamento—Yukito revisa el pomo minuciosamente, abre para oler el contenido y no siente nada—. Pero debe ser en un laboratorio de confianza.

—Sakura lo que me estás pidiendo es un poco absurdo¿No será que es un virus lo que está afectando a los niños?—la joven de ojos verdes mira a su amigo un poco aturdida—. Esta compañía la recomendó Yue, es imposible que él siendo médico tenga algún propósito escondido.

—No estoy echando culpa al doctor Tsukishiro ni a nadie Yukito—el joven de ojos celestes se lleva una mano a su cabello, guarda el pomo en su bolsillo e intenta calmar a su amiga—. Solo quiero convencerme que no hay nada oculto ¿te imaginas si algo más grave pasa? Shaoran sería el responsable.

Eso a Yukito le apachurra el corazón, para ella su primo siempre será el primero en su corazón. Desde que se enteró de que ambos se conocieron en el pasado al principio le chocó horrible, sus celos lo carcomía incluso pensó que Sakura era una interesada, pero los días iban pasando y veía en los dos mucho amor. Un amor tan puro que ella jamás le daría a él.

Resignado es que decide acercarse y cortar todo lo que ella le hace sentir y solo quedar como amigos, además Shaoran es su primo y por una mujer no podían salir enojados.

—Te prometo averiguar esto—un suspiro sale de los labios de Sakura que asiente en señal de gratitud. Terminan su café y salen juntos al hospital. Él tenía turno y ella está casi por salir.

Al despedirse Shaoran está saliendo y los ve conversando y riendo, eso para él es como un pequeño clavo en su corazón. A pesar de haber aclarado la cosas con él, no evita sentir celos de cualquiera que se acerca a su amada.

—¿Interrumpo?—los dos lo miran que está con el ceño fruncido—. Hace días que no te veía Yukito.

—He estado ocupado en la compañía de sistemas y computación HALO—oír eso el semblante de Shaoran se suaviza—. Voy a tu casa esta noche.

—Está bien—toma a Sakura con posesión de la cintura, eso para Yukito no pasa desapercibido y una media sonrisa se forma—¿Vamos a comer amor?

Sakura le da una mirada compasiva a Yukito para luego retirarse. El joven de cabellos platinados los ve cuando suben a su auto. Al voltear su mirada ve que la doctora Larsson está de salida también, con una sonrisa se acerca a la joven que al verlo se sonroja.

—Doctor Tsukishiro que coincidencia—intenta no demostrar sus sentimientos—¿Tiene turno?

—Cómo estás Abby, te dije que me digas Yukito por favor—la joven de cabellos castaños y ojos caramelo baja la mirada avergonzada, su corazón está muy acelerado, desde que llegó de Inglaterra ningún hombre le había llamado la atención—. Espero que te vaya bien.

Le sonríe y ella mira su ancha espalda, sus piernas están hechas gelatina, logra sentarse en una banca para calmar los latidos de su corazón. Si él ha tenido la iniciativa de hablarle entonces¿Puede haber una esperanza?