Un Cumpleaños a tu Lado

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Shaoran:

Regreso a Japón, estoy desesperado por verla, me siento un canalla, un desgraciado,¿ Cómo fue posible que pasara eso?¿En qué momento acepté la ayuda de Akiho?

Me jalo los cabellos y paso mis manos por mi rostro, he traicionado a mi corazón, a mis sentimientos y sobretodo a ella.

Cerezo.

Al despertar el día de hoy con un dolor de cabeza y mucho mareo, lo que ví a mi lado me dejó con una piedra en el estómago, quería que sea una pesadilla y despertar. Pero no, a mi lado estaba ella. De espaldas y desnuda.

Salté como loco de la cama, ella se removió y al verme se sonrojo y bajo su cabeza. Mi dolor desapareció y una ira se apoderó de mí, lo único que recuerdo es haber tomado un vaso de refresco, para pasar a mi cuerpo pesado y mi vista borrarse.

Escuché a lo lejos su voz y de ahí no supe más. Ella se levanta avergonzada, estoy envuelta en una sábana pero no dejo de mirarla.

¿Cómo fue posible que esté a mi lado y desnuda?

—Shaoran—intenta hablar pero no la dejo—. Anoche tu y yo..

—¿Qué pasó? Y no me mientas Akiho—mi voz suena ronca y a la vez en susurro.

—Tomaste mucho, te ayude a llegar acá y antes de irme me jalaste a tu lado, me besaste, acariciaste, me deje llevar Shaoran sabes que te amo.

Cerré mis ojos, intento recordar pero por más que lo intento no lo consigo. En estos momentos mi pensamiento es ella, la mujer que amo, cómo es posible que le haya hecho esto.

Me tuve que quedar unos días más, mi tía Nadeshiko se puso mal y para monitorear su salud es que decidí quedarme, le comunique a Cerezo y fue tan comprensiva. Lo que no me esperé fue que Akiho también se quedará, según ella pidió unos días más para acompañar a la esposa de mi primo. Ya que no tenía luna de miel.

Esos días estuve en casa de mi tía Nadeshiko y evite a toda costa a Akiho, mi madre está empeñada en que ella y yo tengamos algo más profundo. Piensa que ella es la mujer que amo, pero no es así.

Un día antes de volver hubo una cena en casa, no me pude negar ya que no compartí tiempo con mi madre, todo bien hasta ahí, Mei estuvo conmigo, Eriol voló de regreso a Inglaterra al día siguiente de la boda.

Todo el tiempo Mei no me dejó para nada, cosa que agradecí, mi madre con cualquier pretexto quería acercarme o juntarme con Akiho.

Después de cenar tomamos unos tragos, reconozco que me tomé varias copas de whisky y estaba algo mareado, pero no para perder el juicio.

Mei se despidió de mí ya que al día siguiente tenía que trabajar, le dió una mirada llena de fastidio a Akiho y dándome un beso en la mejilla se retiró.

Mi madre fingió sueño, y se fue dejándonos solos, estoy por retirarme pero antes me voy a la cocina a tomar agua, refresco o lo que encuentre ya no quería tomar. Encontré un vaso de refresco y me lo tomé.

De un momento a otro me sentí mal, mi cuerpo lo sentía pesado, mis ojos casi cerrándose. Escucho la voz de Akiho que me preguntaba si estaba bien.

No sé cómo llegué a mi habitación ví todo negro y ya no ví más.

—No me acuerdo de nada,¿Me estás diciendo que nos acostamos?—mi voz es estrangulada, ella me mira con sus ojos llorosos.

Doy un grito de frustración, agarro mi ropa y me encierro en el baño, no quiero verla, espero que al salir se haya ido de mi habitación.

C̾a̾u̾t̾i̾v̾o̾ d̾e̾ t̾u̾ C̾u̾e̾r̾p̾o̾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora