Emociones y Sentimientos

511 58 21
                                    

Shaoran:

Tía Nadeshiko está mucho mejor, su cardiólogo personal se ha sorprendido tanto en su recuperación. Ella confesó que ha empezado a tomar el té verde que la ex cocinera que trabajó hace años en la villa Amamiya le obsequió.

Pero nos lo confesó en secreto al salir del consultorio, su sonrisa radiante y ver cómo se lleva de maravilla con mi cerezo me llena el pecho de una alegría inmensa. Entramos a la cafetería del hospital, muchas miradas se posan en nosotros, siento a Sakura algo tensar incómoda, le aprieto la mano en señal de tranquilidad, ella me sonríe y los barro con la mirada a todos.

—Me alegra mucho que se sienta mejor, señora—menciona Sakura—. Si continua así con esa bonita sonrisa y una vida tranquila la tendremos con nosotros muchos años.

—Por favor Sakura dime solo Nadeshiko, nunca me había sentido tan tranquila y contenta y es verdad me siento muy llena de energía—nos dice sonriendo.

—Pero no debe abusar tía, recuerde lo que el cardiólogo ha dicho, ahora es bueno que retome sus ejercicios de yoga y meditación, así como trotar un poco por la villa.

—Lo haré cariño, te lo prometo—los tres sonreímos con mucha complicidad.

Después de tomar un pequeño descanso nos dirigimos a nuestros consultorios, no sin antes despedir a mi tía Nadeshiko, nos hizo prometer ir a cenar a su villa muy pronto.

—Es tan linda tu tía—estamos llegando a su consultorio, la tomo entre mis brazos y no evitó besarla—. Shao…

El jadeo que me brinda me pone ansioso, no hay nadie cerca así que aprovecho en besarla con profundidad, entramos a su consultorio cerrando la puerta con seguro. La cruzo de piernas sin dejar de besarla, chocamos con el escritorio y lentamente mi lengua recorre su cuello para terminar en sus pechos.

Estoy desesperado por arrancarle la ropa y besar con parsimonia cada rincón de su tersa piel. Mis manos rodean con suavidad sus caderas y cintura. Su falda es levantada y mis manos se posan en su centro y sin evitarlo da un gritito de placer que acallo con mis besos.

Estamos tan concentrados en nuestro momento, hasta que los toques ansiosos en la puerta nos regresa a la realidad. Sakura se aleja de mí con rapidez, me acomodo la camisa y ella hace lo propio con su ropa y cabello. Abro la puerta y una enfermera nos hace una reverencia algo avergonzada.

En todo el hospital ya saben de mi relación con Sakura, es por ello que siendo el director me tienen algo de miedo. Sakura carraspea llamando la atención de la enfermera que se ha quedado muda.

—¡Lo siento!—se disculpa—¡Doctora Kinomoto hay una emergencia, un pequeño ha llegado con fiebre elevada y es algo imposible bajarla!

—¡Vamos rápido!—sale tras ella, no sin antes darme un beso rápido dejándome como un idiota.

Después de eso me sume de lleno a mis pacientes y también al primer lote de medicinas que está siendo pasado por el control de calidad. Los encargados del área de farmacia están tomando apuntes. Kaito está dirigiendo a todos.

—¿Todo en orden?—pregunte a los dos farmacéuticos que están tomando apuntes—. Este lote debe ser distribuido en cada consultorio por los jefes encargados.

—Todo en orden doctor Li—confirman.

Veo a Kaito frunciendo el ceño de vez en cuando. Me acerco para ver si hay algún problema.

—¿Pasa algo?—pregunto al momento que sus ojos me miran.

—No sé si sea grave pero...—me señala el reporte del pedido—. Estoy viendo los contenidos de cada medicina y hay algunas que no coinciden con los pedidos.

C̾a̾u̾t̾i̾v̾o̾ d̾e̾ t̾u̾ C̾u̾e̾r̾p̾o̾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora