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¡Donde Estés Juro que te Encontraré!

Mientras el papi se ha quedado profundamente dormido, Meiling inicia la segunda parte del plan. Ahora que está viendo la laptop de él intenta averiguar algo navegando en archivos adjuntos e incluso los que hay en la papelera.

Por más que lo intente, cada carpeta tiene una contraseña, empieza a desesperarse, si tiene esas carpetas en privado significa que son importantes para él. Vuelve a comunicarse con Líen pero no hay respuesta, de hecho que Yukito está empezando con el plan para ingresar y subir a la habitación.

Ha sido muy meticulosa en decirle cómo llegar, mientras ella sigue buscando en esa habitación evidencia que pueda ayudar a Shaoran, abajo en el inmenso salón se está suscitando una pelea, todos están tirando botellas, vasos, mesas y sillas, las mujeres están escondidas y asustadas. Incluso Akiho está algo asustada.

Se trata de escabullirse para buscar al papi y baje a poner orden pero uno de sus gorilas ha dejado en claro que esa noche no desea ser molestado y la susodicha no evita llenarse de rabia. Desde que llegó había sido la favorita de él y cada grupo de mujeres que llegaba ni una era de su interés.

Ahora con esta pelirroja al acecho está muy nerviosa, si ella no continua a su lado y es desplazada se volverá loca, se ha dado cuenta que se ha vuelto dependiente de ese hombre y no solo en el sexo también en la seguridad. Con él a su lado se siente poderosa y sin miedo a nada. Incluso a que la encuentren y la capturen por el asesinato de Marely Williams.

En la puerta se forma una trifulca y varios hombres entran y se meten a la pelea, Akiho aburrida es que se va a tomar otro trago, encuentra a un buen mozo tipo que está resguardando una de las puertas traseras de la mansión y con unos coqueteos es que se van a la habitación del tipo terminando follando sin importar lo que afuera pasaba.

Yukito está encubierto con la misma ropa de los matones del lugar, Meiling le dijo como era la vestimenta y rápidamente mandaron a traer una idéntica, como está con lentes oscuros y un gorro negro no es reconocido, mira a todos lados y como no hay vigilancia en las escaleras es que sube con sigilo, mientras todo el mundo sigue en su pelea.

Atraviesa varios corredores hasta dar con la habitación, justo cuando está por tocar una voz gruesa le pregunta que es lo que hace ahí.

—Es urgente que le entregue unos documentos al jefe—dice cambiando la voz—. Es necesario que los firme para que la mercancía salga en unas horas, si no lo hace entonces saldría con retraso.

—El jefe está ocupado ahora y dijo explícitamente que no sea molestado—Yukito busca una manera rápida de deshacerse de él, por suerte otro tipo le dice algo al oído, después de bufar es que se van—. Si no te contesta mejor vete.

Yukito asiente, después que se van mira a todos lados y toca la puerta, según ellos para dar su identidad crearon un lenguaje de toques. Sus toques y una patada es la señal.

Al oir eso Meiling rápidamente abre y lo jala dentro de la lujosa habitación, mira a su prima para comprobar que está integra aliviando su ser, ve al tipo que está profundamente dormido y no evita sentir furia hacia su persona.

—¿Así que está es la basura que está hundiendo a Xiao-Lang?—pregunta en voz baja y el semblante duro—. Juro que vamos a encontrar algo.

Rápidamente entra a su laptop personal, después de analizar qué son con contraseñas que contienen letras y símbolos se pone manos a la obra. Meiling lo ve maravillada al mover con rapidez sus manos en todo el teclado. Está tan concentrado que es como si estuviera solo.

Pasan veinte minutos y al fin Yukito logra entrar a las carpetas con información bastante interesante e importante para el fbi. Saca un USB para copiar los archivos, así como abre su correo electrónico y también copia todo.