For my blood, sweat and tears

Prólogo

Aquélla noche fría se hacia presente en aquel hospital donde muchas familias estaban ahí por urgencia, muchos preocupados, otros exámenes, otros solo esperando y algunos llorando desconsolados, las corridas por los pasillos de enfermeras y doctores se escuchan de vez en cuando al igual que las nuevas camillas que entraban llevando una nueva persona. Dentro de todo esto estaba una familia de tres, un padre quien aguantaba las ganas de llorar siéndole imposible pero aún así consolaba a su amada quien estaba completamente rota humedeciendo el pecho de este y un niño de pelo verde y ojos esmeraldas que no entendía mucha la situación pero estaba preocupado, había llegado recién después de ir con una enfermera y volver con un juguete de su héroe favorito. All Might.

Vio la escena y el doctor seguía parado frente a ellos mientras rellenaba unos papeles para después darle una ubicación donde ellos tenían que ir.

—Izuku.. cariño .. ¿n-no quieres seguir jugando?— pregunto la madre notando sus ojos totalmente desconcertada haciendole imposible simular su tristeza.

—¿Porqué lloras mamá? — ignoró la propuesta anterior y se preocupó por ella —¿Cómo esta mi hermano?—pregunto de repente.

Ante aquella pregunta la madre no pudo responder y se volvió a desplomar en el llanto y en el suelo preocupando más al menor.

—N-no m...me digan q-que....

Los ojos cristalinos se hicieron presentes al imaginar la supocision que se le venía a la mente y su padre lo abraza.

—Tu hermano está durmiendo profundamente ¿lo quieres ver?

La voz de su padre era rota, pero un poco más calmada que el de su madre, al menos con un poco más de cordura.
El niño asintió llendose con sus padres por los pasillos para después entrar a una de las habitaciones y ahí descansaba el cuerpo de su hermano mayor serenamente, baya si que estaba durmiendo profundamente.

—Dile algunas palabras a tu hermano— propuso su padre.

El pequeño niño no entendía aún, si hermano estaba durmiendo con algunas vendas pero se veía bien ¿no? Aún así se acercó y tomó su mano, estaba muy fría.

—Hermanito, despierta pronto porfavor. Quiero jugar contigo, aún no hemos terminado — empezó— ¡Aún no has derrotado al héroe más fuerte del mundo! —dijo ahora animado—Te esperaré...

Las palabras cortas de su hijo menor que eran animadas llegaban al corazón de ambos padres que se destrozaban cada vez más, después ellos miraron a su hijo mayor pero no dijeron nada más y solo se dedicaron a llorar.

Aquella noche pasó y al después de dos días se encontraban en el cementerio con pocos conocidos y una tumba que decía el nombre de aquella persona que "dormía profundamente " mientras muchos estaban con la cabeza gacha y los padres una vez más llorando. El niño de tan solo apenas 4 años de pelo verde no entendía aún.

—Papá —le llamó a este quien hizo caso— dijiste que mi hermano estaba durmiendo profundamente ¿porque aún no despierta?

Si. El pequeño pecoso no había visto el velorio y aún ni entendía que hacían ahi, ese lugar se iba cuando alguien estaba muerto ¿quién se murió?

—Si pequeño, el está durmiendo y soñando que es un gran héroe que te salva de todos y te protege de todos, algún día e unirás a su sueño—dijo este.

[... ]

Cuatro años, apenas cumplió cuatro años y en el día de su cumpleaños perdió a su hermano, no lo había entendido al principio pero después si, el llanto se apoderó de él y la tristeza ¿cómo consolar a un niño pequeño que ya no vería a su hermano querido siendo que los padres estaban bastante destrozados? Aunque doliera trataban de hacerlo sonreír, el padre se fue después de tres días aumentando en peso de su madre pero sabia que eso era necesario si no iban a sufrir problemas económicos y así su padre igual se le fue.