III

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—Porfavor.... Déjeme curarla. Son órdenes de Deku-sama.

Había pasado ha algunos minutos, y Uraraka no recibió ningún afecto correspondido a su cariño, el momento duro unos minutos para Uraraka, pero una mano en su hombro que la alejaba del abrazó hizo que saliera de su burbuja.
Miro hacia arriba y pudo ver el rostro serio y frío de sus padres que trataban de evitar cruzar miradas.

—Ochaco-chan...
Toga no entendía bien la situación, pero podía ver que los dos mayores que tenía en frente no tenían alguna intensión de interactuar con su amiga. Incluso menos que con ella.
-Descansa... - recomendó mientras trataba de tomarla y llevarla nuevamente a la cama.

—¡Espera!— detuvo Uraraka aún con esperanza- Mamá.... Papá... — aun no sabía que decir exactamente, tenía miedo de arruinarle aun más la vida a ellos —¿porque-

—Lamentó interrumpirla señorita Uraraka. Vamos a curarla. Son órdenes de Deku-sama —volvió a repetir el padre.

Esta vez los dos mayores se pusieron en movimiento y tomaron nuevamente las cosas de primeros auxilios mientras se dirigían a la cama de la castaña.

—¿Ochaco-chan, que paso? —pregunto Toga en susurro mientras limpiaba las lágrimas de su amiga.

—Deku.... —Uraraka por su parte estaba analizando algunas cosas... Recordando los últimos segundos que estuvo consciente antes de caer desmayada — fue él, ¿no? Fue... ¿Por lo que le hice? Él dijo que ustedes son sus esclavos... Tomura-kun dijo que él mataba gente sin piedad... Dijo que ya no es el mismo... Él me llamó no sólo por la Misión que quería que haga... Él... Él... ¡¿Él los amenazó verdad?! ¡¿Él tiene sus vidas, no?!— Uraraka salió del agarré de Toga y fue nuevamente a la de sus padres—¡No tengan miedo! ¡No me importa hacerle daño! ¡Pero los voy a proteger! ¡No me importa si ustedes me odian por ser lo que soy! ¡No me importa en absoluto! Pero diganme.... ¿Que les hizo? — esta vez fue donde suadre, ocupó el quirk con el que nació y se elevó a la altura de su rostro tocando este —mamá.... Porfavor dime,.. No pienso perdonar a nadie que les haga daño otra vez... No me importa hacer lo que tenga que hacer. Papá—ahora miro al hombre quien estaba evitando la mirada —tienen que obedecer por obligación... ¿No? ¿O fue Overhaul? — se dirigió donde su padre cruzando miradas — dime que es lo que hacen esos dos con ustedes.... Y yo los protegere... ¡Porfavor, Papá, Mamá! ¡Hablenme! ¡¿no saben lo difícil que fue para mi?! ¡Sé que también es difícil para ustedes saber que soy una villana y que los decepcione! ¡Pero no pido su perdón porque no soy digna de merecerlo! ¡Nisiquisera la de Deku por haber matado a su madre! —eso era una información nueva para los mayores que no pudieron evitar reaccionar con su rostro de sorpresa— ¡pero yo prefiero protegerlos a ustedes! ¡Porque yo los amo! ¡Siempre lo haré porque fueron los mejores padres para mi! ¡Sin importar la vida que teníamos ustedes daban todos por mi!! Déjeme ayudarlos ahora porfavor! ¡Dejen remendar mi error!

Las mujeres son las más sensibles, porque son las que más sienten.
Y la madre de Uraraka era un ejemplo de eso. Las palabras de su hija claramente le llegaron a su corazón, quería decirle las cosas que pensaba y lo que en realidad pasaba .... Talvez decirle la verdad soluciones sus problemas—Ocha-

—¡Vaya ya despertaron por lo visto! jajaja

El peliverde se hizo presente nuevamente con su risa que ahora se le estaba siendo peculiar.
Los señores Uraraka se tensaron al escuchar la voz de su jefe, callaron enseguida y bajaron la mirada por el tiempo y al mismo tiempo se alejaron de su hija.

—Tu....

—Es la hora de almuerzo. Eri tiene hambre — dio las órdenes.

—¡Enseguida Deku-sama! — dijeron los dos adultos al unísono mientras se alistaba para irse.

For my blood, sweat and tearsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora