XXXVIII

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—Me gustaría despedirme de Kota, pero se que va a estar a salvo desde aquella colina, al menos no estará envuelto en esto — comentó Izuku viendo a aquella dirección, a esa hora ese chico siempre iba — espera... ¿Donde está Momo? —pregunto el pecoso al ver que la peli negra había escapado— ¡mierda! ¡¿Que hace Muscular ahí?! — y lo peor de todo que Kota estaba sentado esperando.

Izuku no era un héroe, solo salvó una vez a Kacchan de aquel villano, después nunca más salvó a nadie de forma física, pero nuevamente, como aquella vez, sus piernas se movieron solas y en la mente de Izuku decía :"Tengo que salvarlo " No era un héroe, pero este sería un acto heroico por salvar a alguien. De todas formas no tenía nada de malo ir a ayudar a las personas que quiere.

—Ese mocoso cree que me va a estar dando órdenes — renegó el adulto — me quedaré aquí solo a ver lo que esos niños son capaz de hacer, ninguno es tan fuerte como yo — iba quejándose aquel villano mientras subía cada vez más a esa montaña, hasta que vio al niño — vaya vaya, no esperaba ver a alguien aquí, pero ya que hay uno, me divertire un poco.

—¡T-tu... — Kota estaba asustado, incluso más que cuando vio a Izuku, estaba vez veía en el único ojo que le quedaba al villano, que todo era pura maldad, ese villano no tenía nada de bueno, y eso era lo que le hacia temblar. ¿Donde estaba su villano en ese momento? Simpre había Estado ahí esperándolo.

—Quería un lugar con una buena vista, y encontré a alguien que no estaba en la lista —río este acercándose al niño— tienes una buena gorra niño, cambiamela por esta tonta máscara, ese mocoso me obligó a utilizarla, diciendo que tenía que ocuparla para que no me atraparan, de verdad algún día le daré su-

Kota corrió, tenía miedo y era lo único que podía hacer, nunca antes había sentido ese miedo, vio hacia el bosque y este empezaba a dar una señal de humo, por otro lado habia otro humo rosado.

—"lo siento Kota, no se donde sueles ir! ¡Lo siento, no puedo salvarte! ¡Vuelve cuanto antes! —se escucho una voz, era una de las Pussycat, la familiar de Kota quien en ese momento no sabía que estaba pasando.

—¡Oye! —grito el villano dando un salto y alcanzandolo — dejame darte uno, para animarme —pidió este mostrando su quirk.

En ese momento Kota tuvo recuerdos, unos que lo habían atormentado por mucho tiempo, cada vez que el villano se preparaba para atacarlo, cuando su máscara se cayó y dejó ver su rostro, lo recordaba, en aquella noticia, donde sus padres murieron.

—T-tu...

Justo en el momento donde Muscular iba a darle un golpe al niño, Midoriya apareció tomando a Kota para que no sea lastimado, lamentablemente en el acto su micrófono que tenía para comunicarse con el resto de la Liga fue roto.

—Oye Oye Oye, Muscular — habló el pecoso una vez que esquivo el golpe — tu trabajo no es atacar a niños, ¿que te crees?

—¿Mocoso? ¿que me creo? ¿Acaso vas a darme órdenes tú? Que ridículo, nunca recibiré órdenes de un niño como tu. Acabas de salvar a ese niño, ¿porque? ¿Acaso eres un héroe? —se burlo.

—Nuestro Objetivo no es él, es Kacchan.

—Ese es tu objetivo— aclaro— yo puedo hacer lo que quiera.

—Veo que eres muy orgulloso— río el pecoso— confías mucho en tu quirk, veo que hace tiempo querías darme una paliza — sonrió de lado— pues, vamos a ver quien es más fuerte — desafío. — Kota, esto es ridículo para mi, pero— suspiro dándole una mirada desde su rabillo — te salvare de este villano — y antes de empezar la pelea lo apartó más.

—Eso es lo que justo diría un héroe.

No podía decirle que escape donde estaban los héroes, porque ahí había otra catástrofe que estaba empezando, y de seguro iba a salir muy afectado, no había algun lugar seguro por ese lado, así que tenía que tenerlo donde estaba.

For my blood, sweat and tearsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora