VILLANOS

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(Narración primera persona excepto diálogo)

Desde que era en la primaria mi vida no era fácil, no porque tenga que soportar solamente las burlas de los demás por tener un quirk se rana, un animal que muchos detestaban por decir que era asquerosa y fea, incluso algunos hasta miedo llegan a tenerle.
Eso no sólo era lo que mis oídos trataban de ignorar, sino también el hecho de que siempre estaba sola, que en todo esos años no logre hacer una amiga por distintas razones ¿la razón? Como dije que una era por ser una rana, la segunda fue porque no tenía tiempo para que las demás personas me conocieran, tenía unos hermanos menores que tenía que cuidar.
Todos los días era lo mismo, escuela, casa, la limpieza y tareas. ¿Mis padres? Ellos trabajaba en el extranjero, no pasaban tiempo con nosotros, pero al menos no pasábamos hambre y podíamos vivir estable.

—¿ya está lista la cena? — pregunto una niña desde el sillón mientras veía dibujitos animados.

—La estoy preparando — respondió Tzuyu como hermana mayor.

No podía quejarme tanto, quiero mucho a mis hermanos menores, pero yo igual era un preadolescente que quería salir y divertirse como el resto de jóvenes de mi edad que estaba en mi clase, quería a alguien con quien hablar porque siempre me callaba yo las cosas. Siempre era tan solitaria.

Una vez tuve una amiga, una que no duro mucho nuestra amistad, pero yo pensé que era verdadera, pero era una serpiente, enemigas por naturaleza.
Pero eso no nos importó a las dos, tenían una cosa en común y que era que nos tocó un quirk desagradable que todos nos tenían o miedo, o asco, y eso era lo único que compartimos.

—¿Cuando vendrán? — pregunto Asui a sus padres quien le hablaban por teléfono.

—Veras... Tzuyu... No creo que este mes podamos ir, lo siento cariño. Porfavor cuida mucho de los demás, y tu también mi cielo. — se disculpó la madre — ya sabes como están las cosas por aquí, en esta temporada tenemos menos tiempo.

—Comprendo... — suspiro ella en sus adentro guardandose el dolor, pero bueno, ya esperaba esa respuesta, hace casi medio año que no los veía y siempre era la misma respuesta, nisiquiera se tomaban la molestia de inventar otra escusa — tengo que preparan la cena. Cuídense — y colgó la llamada.

Un día normal para cualquiera, pero no para mi, ese día dos de mis hermanos menores estaban enfermo, me daba mucha pena dejarlos en la casa sin algún cuidado, los demás se habían levantado tarde incluyéndome y se me había hecho tarde para ir ala escuela, estaba corriendo pero igual era un día lluvioso y había nubes charcos por las calles, cai en uno, mi ropa se mojó obviamente, tanto que me había costado no mojar me con mi paraguas en esta lluvia pero no fue posible, tenía intención de volver a la casa, pero recordaba los exámenes que ese día tenía y tuve que ir en ese Estado.

Las burlas y las miradas no tardaron en llegar obviamente, la incomodidad me inundaba y tapaba mi sonrojo de vergüenza detrás de mi bufanda que era lo único que no estaba mojado.

—¡Tzuyu! ¡Te va a resfriado! — se preocupó su amiga la serpiente mientras le pasaba su abrigo — ¿Mejor?

—Muchas gracias. Croac.

—No es nada — le sintió mientras sacaba un poco su lengua, algo natural de ella — mmm. Quede con un grupo de niñas a almorzar ¿no te importa?

—Descuida. Estoy bien.

Solo había sido un mes donde sentí su amistad, después ella fue tomando más valor y fue haciendo más amigas, ya era casi final de año por la cual faltaba un mes para que las clases acabarán, yo había postulado para la Academia más prestigiosa para héroes, quería ser una heroína, para ayudar a mis padres y poder pasar tiempo con ellos.
Tenía buenas notas por la cual estaba segura que me aceptarían para dar las pruebas de ingreso, mi amiga se había alejado de mi, el saludo y la despedida era lo único que aún teníamos de conversación, ella tenía notas regulares por la cual postuló a otra Academia igual de héroes.
Las clases ese día pasaron pero casi mi preocupación no bajo para nada, no paraba de pensar en mis dos hermanos que estaba en cama, solo quería que las clases acabarán rápido para ir con ellos.

For my blood, sweat and tearsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora