XXIII

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- ¡Vamos Kota! ¡Porfavor no te resistas! He venido para llevarte a casa... Para salvarte de ese villano.

-¿Cuantas veces te lo tengo que repetir? ¡No hire contigo hasta que-

-¡Voy a renunciar a ser heroína! - informó ella con seguridad- Si lo hago... Podremos estar juntos... Ya no vas a tener que preocuparte de que te quedes solos otra vez... Solo tendré tiempo y atención en ti... Ya no me importa el mundo... Solo tu.

Kota miro a su tía... Se veía sincera... Esas palabras se le hizo ilusiones al futuro que quería.
Pero el pequeño agarre detrás de ella lo hizo reflexionar.

-Mentirosa- reprochó con ira- yo... Ya tengo a alguien que se preocupa más por mi...

-¡Kota! ¡Lo digo enserio! Después de esto... Renunciare a ser heroína.... ¡Lo juró!

-¡No! ¡No puedo dejar a Deku-sama ahora!... Ahora... Ya no soy tan egoísta como antes... Ahora... Pienso en los niños que pasaron lo mismo que yo o similar... Con Deku y Eri-san... Me di cuenta que no sólo soy yo quien sufre en este sistema... Si abandono esto ahora... Él no podrá salvar al mundo... Tampoco a Eri... Ni a él mismo.

-¿A que te refieres con... "Salvar el mundo"?

Kota calló unos segundos antes de explicar.
-Deberías de saberlo porque eres heroína... Salvar al mundo... Mientras tu estas en peligro.

-¿Peligro? - pero la mayor seguía sin entender lo que el menor trataba de decirle- Kota, tú y esa niña son los que están corriendo peligro por estar al lado de un villano tan peligroso como Deku... Porfavor Kota.

-¡Te he dicho que no! - ya se estaba irritando- Diablos... ¿Donde se fue Kurogiri?

-Él está llevando a los demás al campo de batalla- respondió la albina con tono de voz bajo - Kota-kun... Ella... ¿Es tu familia?... ¿Porqué no estas con ella? - preguntó la menor curiosa.

-Después te explicó.

-Mandalay... Se que él es tu sobrino y no quieres dañarlo - habló una de las miembros de ese equipo, Pixie-Bob - Pero mientras pierdes él tiempo con él... Muchos de los nuestros deben de estar perdieron la vida... Los civiles están asustados... Perderán sus viviendas por la cuales trabajaron para conseguirlas... No quiero ser desconciderada con tu situación... Pero... - ahora habló más fria- solo son críos... Si no lo vas a hacer tu.. Lo haré yo.

-No te excedas, recuerda que son niños - rogó Tigre, el tercer miembros de las Pussycats y el único varón - Mejor voy yo.

El último en hablar se puso en acción a lo que dijo que iba a hacer, de acercó a una velocidad moderada hacia los niños.
-Porfavor vengan con nosotros, los cuidaremos hasta que la tormenta pase... Ya no tendrán que-

Las palabras del héroe se vieron interrumpidas por un chorro de agua que llegó a su boca.

-¡Alejate de nosotros! - mando Kota con uno de sus manos alzadas, con el que lanzó su quirk - Eri-chan quédate detrás mío... Yo me encargo de ellos.

-Pero Kota-kun... Son tres héroes... ¿Y si te lastiman? - temió ella por su amigo - No quiero que nada malo te-

-¡Soy fuerte Eri-chan! ¡Tengo que protegerte a ti! - confesó, después desvío su mirada - Quiero ser el que te proteja... - ahora habló un poco más bajo... Y un tanto tímido.

-Kota-kun...
Eri no entendía porque el contrario se había sonrojado en sus mejillas, pero se sintió feliz.
Deku y Kota de preocupaban mucho por ella, siempre la protegían, sin duda su vida mejoró una vez que empezó a vivir con ellos.
Estaba muy feliz de tenerlo a ambos.
Sabía que ellos dos eran fuertes, así que confío.
Con seguridad dio unos pasos hacia atrás dejando que el mayor se encargue.
-¡Porfavor cuídate! - rogó.

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⏰ Última actualización: Sep 02 ⏰

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